domi Uno de cada cinco animales es liberado

Animales silvestres, presas del tráfico de especies, que fueron comprados pero después sus dueños se deshicieron de ellos, o bien, producto de la reproducción de fauna en cautiverio, son las principales causas por las que cada año miles de ejemplares terminan a resguardo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de sus Centros para la Conservación e Investigación y Vida Silvestre (CIVS).

Y aunque la función principal de los seis CIVS que hay en todo el país es recibir y rehabilitar a los animales rescatados para reintegrarlos a su hábitat, esto no siempre es posible. De hecho, sólo una quinta parte de los ejemplares en estos centros corren la suerte de volver a la vida silvestre, libres del cautiverio.

Durante todo 2013 ingresaron a los seis centros un total de cuatro mil 053 animales, principalmente aves, reptiles y mamíferos, de los cuales sólo 866 pudieron ser integrados a un ecosistema natural, es decir, casi la quinta parte, de acuerdo con una solicitud vía transparencia que respondió la Semarnat a este medio.

Los animales que con frecuencia son liberados en bosques, esteros u otros ecosistemas, son águilas, gavilanes, tecolotes, mapaches y serpientes, entre otros. Sin embargo, el grueso de animales que permanecen cautivos en los CIVS no pueden ser liberados por causas como su costumbre a ser alimentados por los humanos, porque están heridos, o bien, debido a que no hay hábitats adecuados para su especie en el país, como puede ser el caso de un león.

“Si la especie puede reintegrarse inmediatamente al hábitat natural lo reintegramos, a través de un proceso. Pero si la especie está acostumbrada a alimentarse de la mano del ser humano, es muy difícil que nosotros podamos volver a los espacios naturales”, explica en entrevista Isidro Lucio Virrueta, subdelegado para la Protección Ambiental de Semarnat Jalisco.

“Lo que hacemos es canalizarlos a UMAs (Unidades de Manejo Ambiental), porque si lo regreso a su hábitat lo que hará es acercarse al ser humano y lo que éste va a hacer es atacarlo”.

Pero en tanto los animales ingresados son remitidos a mejores espacios, éstos permanecen en los CIVS, que son lugares reducidos donde las especies tienen poco margen de movilidad puesto que, en teoría, se trata de un albergue temporal, no definitivo. Sin embargo, hay especies que no pueden salir porque sus dueños atraviesan procesos penales y pueden pasar ahí cautivos incluso años, en tanto se destraba el proceso jurídico.

Buscan cambio de sede en Guadalajara

Actualmente el CIVS de Guadalajara se encuentra ubicado en la colonia Santa Elena Estadio, rodeada de casas, tránsito vehicular, camiones de pasajeros e incluso salones de fiestas, lo cual es inadecuado para los animales silvestres que ahí se resguardan.

Por ello, según el subdelegado de la Semarnat Lucio Virrueta, la delegación estatal gestiona en la Federación adquirir un predio en el Bosque del Centinela para cambiar la sede del CIVS hacia esa zona, menos habitacional y más espaciosa para los animales que ahí se rehabilitan para su posible liberación, lejos de la actividad y ruido de los humanos en la ciudad.

SABER MÁS
Evite su compra

Para evitar la extracción de especies de su hábitat y que éstas terminen en cautiverio en los CIVS, se debe evitar comprar animales silvestres, ya que algunos están protegidos por la NOM 059 y adquirirlos implica un delito ambiental, el cual se castiga con cárcel.

TOTAL: 4,053

Liberaciones: 866

COMPRAN ANIMALES Y DESPUÉS LOS DEJAN
Los entregan de manera voluntaria

Una de las causas que generan mayor ingreso de especies silvestres a los CIVS son las entregas voluntarias, es decir, de personas que compraron, rescataron o recibieron como regalo animales que por sus características se vuelven inviables para tener en casa, como pumas, lobos, águilas u otros, y terminan por entregarlos a la Semarnat.

De hecho, en los últimos cuatro años se duplicaron las entregas voluntarias a los CIVS, pasaron de ser mil 006 en 2009 a dos mil 374 en 2013, entre los seis centros del país. De manera que una vez ahí los encargados deben buscarles un destino.

Ejemplo de ello es el de el puma “Pancho” y el jaguar “Selva”, que fueron entregados a la Semarnat cuando éstos comenzaron a crecer y a comportarse agresivos con las personas que los tenían en casa. Pero debido a su costumbre de estar cerca de los humanos perdieron su instinto cazador y no pueden ser liberados.

Por eso se les construyó a cada uno un albergue de 1.2 hectáreas en la UMA Potrero de Mulas, ubicado en el Área Natural Protegida Río Ameca, en el municipio jalisciense de San Sebastián del Oeste. Ahí permanecerán en cautiverio como parte del Programa de Conservación de Felinos Mexicanos de la Semarnat, donde buscarán reproducirlos, pero además, fungirán como atractivo del parque para realizar ecoturismo.

“En el caso de que tenemos especies como un león africano, se van a zoológicos o a unidades de manejo ambiental (UMA), como el caso del puma y el jaguar. Si no, las tenemos que tener en cautiverio nosotros en los CIVS aunque son espacios momentáneos y la idea es no tener los animales ahí”, agregó Lucio Virrueta.

 

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