El escenario mundial está preparado para que ocurra cualquier cosa (atención a los días 11 en especial), como por ejemplo, estas: El 2012 y todas las teorías que hablan, con mayor o menor razón del fin del mundo y/o de un inminente cambio en la humanidad; un posible ataque extraterrestre a la Tierra; el advenimiento del anticristo; el rapto de la iglesia y de los “elegidos amados de dios”; el cambio de polaridad terrestre con su posterior Armagedón geográfico; un cataclismo de la naturaleza harta de la polución y el maltrato humano; un ataque terrorista a gran escala y en cualquier parte del planeta; la crisis actual de alimentos y su increíble alza de precios en medio mundo; declaración de la ley marcial en diferentes países suprimiendo el estado de derecho por cualquiera de las causas anunciadas aquí; una detonación nuclear en Medio Oriente, guerra en Oriente Próximo entre judíos y musulmanes; la misteriosa muerte de miles de animales por todo el planeta evidenciando el apocalipsis bíblico, y un largo etc.
No olvidemos que hace pocos días atrás, los Estados Unidos anunciaron la muerte de Osama bin Laden en la que es, personalmente lo creo así, la peor de las mentiras. Ahora, supuestamente vienen las represalias del grupo terrorista Al Qaeda y Dios sabe qué tipo de calamidades puedan ocurrir en un futuro cercano.
Pero yendo más allá de todos estos probables y terroríficos escenarios para la gente común y corriente del orbe, me referiré a ciertos y extrañísimos acontecimientos que han estado sucediendo en el planeta solo los últimos tres años y que no dejan de ser relevantes, a saber:
La gran oleada de objetos voladores no identificados por todo el mundo y al mismo tiempo, la inusitada y positiva reacción de los gobiernos mundiales, de la comunidad científica, los organismos secretos de seguridad y la milicia por hablar y abrirse sobre el tema extraterrestre. Es más, alertan de una posible confrontación en caso de hacer contacto con entidades alienígenas.
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