domi “LOS DOS MUNDOS DE HERNÁN BADO”

Entrevista a HERNÁN BADO

Débora Goldstern©

 Hablar del reino elemental, supone referirse a sus pobladores fantásticos, como las hadas y gnomos, habitantes invisibles de un mundo paralelo o interior, del cual algunos autores dejaron constancia de su existencia.

 

Sin embargo, su realidad sería mucho más tangible de la imaginada,

y de vez en cuando bajo el impulso de extraños mecanismos incomprensibles para el común de los mortales, su presencia se haría visible en nuestro mundo, confirmando el viejo axioma de “no estamos solos ni mucho menos”.

Hernán Bado es uno de esos testigos privilegiados, que mantiene contacto con estos seres.

Esta es su historia, testimonio exclusivo de su experiencia.

 

 

-¿Cuándo te iniciaste en el estudio de estos seres?

 

Comencé con este tema hace unos 10 años, producto de imágenes inesperadas de pequeños seres, que encontré en dos de mis fotografías. Más tarde sabría que muy probablemente podría tratarse de Gnomos, Duendes u otros integrantes de las familias de los Elementales o Pueblo de la Gente Pequeña.

Por aquella época me llamaban la atención ciertos fenómenos, que parecían ser de tipo energético, que encontraba en mis fotografías. Tanto que había comenzado a investigarlos y salía habitualmente, en diferentes horarios, “a ver que encontraba”.

 

-¿Qué clase de fenómenos energéticos?

 

A ciertas formas que se presentaban en las fotografías: grandes esferas, columnas de luz, y otras diversas geometrías…ninguna de ellas atribuíble a efectos ópticos, distorsiones, reflexión o refracción de la luz. Tampoco se trataba de los famosos y cuestionados Orbs; eran manifestaciones muy originales que, a excepción de las grandes esferas, no he visto luego en ninguna parte

 

-Continuemos

 

En una ocasión y estando en un campo en la provincia de Buenos Aires, hice una toma fotográfica en un día muy azul y soleado, alrededor de las 4 de la tarde.

Al revelar el rollo me encontré con que en esta foto había una enorme nube negra que abarcaba todo el cielo y parecía “deshilacharse” hacia la tierra, oscureciéndolo todo. Con un análisis más a fondo advertí algunos rostros ocultos en la oscuridad de la sorpresiva nube, unas extrañas esferas sobre el campo, regadas aquí y allá y finalmente y con bastante definición a uno de los pequeños seres que he nombrado.

 

Recuerdo que el impacto fue enorme. Durante un buen rato quedé como paralizado sin dar crédito a lo que veía…pero bueno…era un tiempo en el que me estaban sucediendo muchas cosas extrañas, por lo que agregué un capítulo más a la lista.
Pero ese mismo rollo fotográfico me traería una segunda sorpresa. Y fue con una fotografía tomada al día siguiente de la anterior. Era la hora del atardecer y estaba caminando por la zona de los corrales, donde había un pequeño bosque que los enmarcaba; elegí un ángulo atractivo, tomé una posición firme, apunté el objetivo y disparé.
Esta foto había salido absolutamente movida. Imposible, recordaba el momento y sabía que no había movido ni una pestaña. En ese momento y por primera vez, tomando en cuenta las dos fotos, excepciones en un rollo de tomas absolutamente normales, en ese momento, repito, se me ocurrió por primera vez lo que llamo “caos energético”.
Una situación atípica de movimiento de energía dentro de nuestra realidad que podría ser captada por el lente de la cámara fotográfica. Una variable más entre los fenómenos energéticos que estaba “cazando”. El análisis posterior y lo encontrado en muchas fotografías “movidas”o con variados defectos que habitualmente descarta una mirada poco atenta, continúa diciéndome al día de hoy que esto es muy posible.

Pero volvamos a la segunda fotografía.

Como hice con la anterior, las digitalicé y la analicé con un buen programa de procesamiento fotográfico. Y allí fue impresionante lo que encontré. Entremezclados con el movimiento de la foto pude ver diversas entidades de rasgos humanos y humanoides, pertenecientes a un mundo del cual no había tenido conciencia de su posible realidad hasta ese entonces… Aquellas dos fotografías fueron el comienzo de un camino que se ha extendido en conocimiento, sorpresas y descubrimientos y continúa en la actualidad.

-¿Es posible hablar del un Reino Elemental, cuando científicamente su existencia no está probada?

 

Es posible hablar desde la evidencia no científica. Hay un enorme acervo de historias, cuentos y leyendas que hablan de estos seres en las tradiciones folclóricas de muchos lugares en el mundo. Lugares que están muy apartados entre sí y donde esta evidencia surgía espontáneamente en declaraciones de todo tipo de gente que testimoniaba la videncia o encuentros con estas criaturas. Muchas de estas experiencias eran poderosas y generaban nuevas costumbres y actitudes entre las gentes de esos pueblos.

 

 

Por lo tanto no era algo que a algún “loquito” se le ocurría o era el producto de un posible fraude en una época donde posiblemente a la mayoría no le interesaba realizar afirmaciones fraudulentas sobre estos temas, no era rentable económicamente.. Es más, dentro de algunas culturas y en ciertas épocas se transformó en algo tan peligroso que testimoniar estos encuentros te podía costar la vida. Me pregunto cuanto se habrá perdido de estos hechos, porque en ciertos tiempos el silencio era más seguro que las palabras.

 

-Hablando de arriesgar la vida, me viene a la memoria la historia de Robert Kirk un clérigo escocés que a fines de 1600 falleció por causas misteriosas.

Según se cree, Kirk, logró relacionarse con estos seres, dejando como legado un libro, La Comunidad Secreta, donde se narran estos encuentros, además de testimonios de personas que lograron contactarlos. Entre algunas de las características que mencionó en su trabajo, habló de un mundo subterráneo como lugar de residencia, y señaló que aquellos que lograban percibir a estos seres eran poseedores de “una segunda visión”, que en la jerga se conoce como videncia.

 

Conozco el caso de Kirk y el admirable trabajo que hizo respecto de estos seres, tendiendo en cuenta la época y su condición de clérigo. Su muerte fue puesta en duda, ya que existió la creencia de que Kirk había pasado a vivir al mundo de estos seres y que en su lugar se había dejado un “doble”, algo así como un cascarón que rápidamente enferma y muere. Esta práctica es conocida en las tradiciones feéricas y se aplicaba especialmente al robo de niños por cierto tipo de hadas, quienes para borrar rastros habitualmente dejaban el “doble” en su lugar.

 

Respecto de la residencia de estos seres en el mundo subterráneo en parte es cierto, aun que también existen otras residencias como las islas misteriosas que aparecen y desaparecen, como las ciudades aéreas o los troncos y raíces deviejos árboles mágicos.

Una interesante variedad de entradas y hábitat que son parte del país borroso, tan cercano y, pareciera, a la vez, tan inaccesible.

 

La segunda visión de la que hablaba Kirk en efecto es otra forma de llamar a la videncia. Me gusta ese nombre y me identifico con él: segunda visión parece hablar de lo que ves luego de la visión “normal y esperable”, la segunda realidad, la dimensión paralela. La segunda visión es exactamente lo que sucede en mi caso que puedo “ver” cuando veo por segunda vez a través, por ejemplo, de las fotografías.

La segunda visión me sugiere futuro y evolución. Nos habla de que hay más de una mirada como hay más de un tiempo y más de un espacio.

 

 

 

Sin embargo no hay que olvidar que los seres del Reino Elemental traen la fuerza de la naturaleza y tarde o temprano se imponen sobre todo tipo de construcciones, incluidas las estructuras mentales.

 

Subestimar todas estas tradiciones, sencillamente porque la ciencia no se ha decantado al respecto, creo yo que es un verdadero acto de ignorancia. De un tipo de ignorancia que limita al ser humano y a su hábitat a un falso formato, que condena a la inexistencia por decreto a todo lo que escapa a sus cánones de razonamiento newtoniano y cartesiano (sistema de razonamiento que si no me equivoco tiene sólo poco más de 300 años de existencia).

 

Por suerte hoy parece estar surgiendo un nuevo paradigma en la ciencia, lo que abrirá caminos nuevos y traerá aire fresco a muchas áreas del pensamiento. Ya la Teoría de Cuerdas dentro del mundo de la física parece estar adentrándose en forma interesante en el mundo dimensional y contiene teorías, basadas en las matemáticas, que hablan sobre la existencia de 11 dimensiones más.

Este nuevo paradigma viene generando nuevas y revolucionarias propuestas de la mano de grandes pensadores como David Bohm, Fritjof Capra, etc, que prestan una enorme atención a las relaciones del espíritu y la materia, a la creatividad, a la ampliación de la conciencia, a las nuevas percepciones.

Por otro lado la existencia del Reino Elemental también entra dentro de nuestras creencias. Se define dentro de aquella zona humana que tiene que ver con las emociones, con las percepciones y la intuición, estas dos últimas, poderosas capacidades devaluadas en el mundo súper racionalizado de hoy

 

La existencia del Reino Elemental tiene que ver con las creencias o con la fe, tal como por ejemplo, la existencia histórica de Jesús de Nazareth, que salvando las debidas distancias, comparten una situación muy similar: hay muchos testimonios de su existencia, pero todavía no pueden ser probados a ciencia cierta.

Sin embargo millones y millones no tienen la menor duda de que existió y cumplió con su misión aquí en el planeta tierra.

Finalmente, te resumo mi respuesta, modificando respetuosamente tu pregunta: ¿Es posible hablar de Jesús de Nazareth cuanto científicamente su existencia no está probada?

 

 

 

 

-Dices que “el pueblo pequeño”, como tú los denominas, habita otras dimensiones ¿pero no era que nuestros sentidos físicos captan solamente tres de esos planos?

 

Más que denominarlo de esta forma es llamarlos por uno de los tantos nombres con el que se los nombrado a través de la historia y en diferentes lugares.

 

Se los llama también: Habitantes del País Borroso, El Buen Pueblo, Los que Merodean, Los pequeños amigos, Ellos Mismos, La Pequeña Nobleza, etc.

 

Son variadas las teorías sobre su origen y existencia. Algunas de ellas apoyan la realidad de la presencia interdimensional o sea la existencia, conexión y relación de otras dimensiones con la nuestra.

 

Se dice que estos seres habitan el plano astral, que, según los ocultistas sería el plano etérico más inmediato al nuestro. Desde allí entrarían y saldrían de nuestra realidad a voluntad.

Por lo que he visto y la evidencia que he recogido a través de años de investigar el tema, estoy muy cercano a esta teoría, aunque creo que existe un plano intermedio que está entre el etérico y el nuestro, que recibe la influencia de ambas realidades y es allí donde se encuentra el Reino Elemental.

 

El caso es que nos cuesta mucho aceptar esto porque nuestra estructura de pensamiento está muy ligada a la concepción de tres dimensiones y por lo tanto a lo que nuestros sentidos físicos nos dicen. Sin embargo, si trabajáramos en profundidad ciertas capacidades innatas podríamos acceder a estos planos. Una forma frecuente de hacerlo es a través de la meditación y la más común, a través de los sueños.

Estamos atrapados en la ilusión espacio /tiempo y este es un fuerte condicionante que contribuye a mantener una estructura 3 D.

 

Puedo decir por lo que he visto fuera de nuestra realidad, o sea en otra u otras dimensiones, que existe un planteo totalmente diferente en donde el espacio, y tal vez el tiempo, tiene una conformación totalmente diferente o de hecho no existe-¿Como llevas a cabo la comunicación con estas entidades?

 

Desde que comencé este proceso y durante varios años mi comunicación fue básicamente visual y únicamente a través de fotografías. Con el tiempo se agregaron otras estructuras formales, las cuales por el momento prefiero mantener en reserva.

 

Nunca he visto a una de estas entidades en “directo” en el sentido clásico del término, aunque puedo percibir su presencia por ciertas señales con las que me hacen saber que están allí. También utilizo mucho mi intuición, que suele indicarme donde buscar y fotografiar, y soy un convencido que es a través de este lado intuitivo donde se produce el mayor diálogo con estos seres.

-¿Cómo serían estas señales?

 

Una señal suele ser una brisa muy focalizada sobre mi rostro cuando alrededor no sopla una gota de aire. Es como si alguien invisible te soplara suavemente en la cara. Este soplido no es caprichoso ya que es absolutamente coherente con una de las funciones que menos se han comentado y se conoce de estos seres, que es justamente una función muy similar a soplar.

En futuros trabajos podré explayarme sobre esto.

En estos 10 años mis investigaciones avanzaron en cantidad y calidad a través de golpes intuitivos muy claros y determinados.

Al punto de que no tengo dudas de que ellos mismos han guiado este proceso y han actuado de maestros en la revelación.

También facilita mucho la comunicación, la meditación y la autoaplicación de Reiki; con este último especialmente se han generado experiencias maravillosas que algún día tal vez me decida a compartir.

 

-¿Hay forma de captarlos, teniendo en cuenta que no son registrados por los medios habituales?

 

En realidad no hay fórmulas, ya que son ellos mismos los que deciden la manifestación. Ellos manejan su energía de tal forma que pueden modificar su densidad para que los visualicemos o no.

No conozco evidencias de otro tipo de posibles investigaciones como grabaciones o mediciones de energía.

No hay demasiada información sobre este campo de investigación.

Pienso que es algo muy nuevo que tendrá una manifestación progresiva y se expondrá cada vez más masivamente y con mayor claridad.

Hasta ahora el contacto con estos seres sólo parece haberse dado en forma sistemática a través del esoterismo, especialmente en el ocultismo y dentro del paganismo.

 

 

-Algunos autores hablan de esta raza como anteriores al ser humano, “mitad hombre y mitad ángeles. Inteligentes, solícitos, cuerpos ligeros y cambiantes como una nube condensada”, que pueden alcanzar 400 años.

 

Hay confusión sobre su origen, parte de la tradición celta por ejemplo, sostiene que son descendientes de los ángeles caídos, otras que son espíritus de los muertos atrapados en el filo del plano terrestre, también la más conocida afirmación de que se trata de espíritus que tienen a su cargo el cuidado de la naturaleza. Mitólogos y religiosos esbozan sus propias teorías, pero lo cierto es que su origen es tan misterioso como el propio origen del hombre.

Su temperamento es tan variado como el del propio ser humano. En este mundo tan particular existe la bondad y la maldad, aunque se afirma que estos seres no tienen conciencia de esta polaridad.

 

Estos seres tienen una personalidad definida. Pueden ser sensibles, inteligentes y solícitos. Como, en el otro extremo, pueden ser hoscos, agresivos e intratables.

Hay una enorme variedad de seres y cada tipo tiene sus marcadas características.

Hay algunos que tratan con el ser humano, otros que .ni siquiera lo tienen en cuenta.

Las tradiciones hablan que estas entidades carecen de alma individual y que son parte de un alma colectiva. Al morir “desaparecen” en la totalidad, por esto existen relatos de seres que han querido escapar de este destino y obtener un alma individual como es el caso de hadas que ha seducido a hombres, ya que al unirse a ellos obtenían automáticamente este don reservado a los humanos.

 

En lo que atañe a su forma física, es cierto que es cambiante. Ellos por ejemplo manejan su tamaño a voluntad: si bien su estatura habitual es pequeña, pueden agrandarla hasta transformarse en verdaderos gigantes o a la inversa, pueden disminuirla hasta volverse increíblemente diminutos.

Sus cuerpos no son como los nuestros…me gusta esta comparación con una nube condensada…su cuerpo parece estar compuesto por algún tipo de materia plasmática, muy maleable y en cierta forma algo inestable. Materia que parece estar en constante movimiento, como energía activa. Sólo cuando ellos bajan la velocidad de sus vibraciones de tal forma que se vuelven más visibles en nuestro plano, solo entonces la masa de sus cuerpos semeja más a la nuestra.

Este manejo de su forma física les permite volverse verdaderos maestros en el arte de camuflarse. Generan una increíble mimetismo con el entorno donde se manifiestan por lo que resulta tan difícil detectarlos.

 

Respecto del tiempo de vida, el promedio de edad más aceptado es el que fluctúa entre los 400 y 500 años. Esto especialmente en los gnomos, los duendes, los enanos, las hadas… Sin embargo se dice que algunos de estos seres pueden llegar a vivir 1000 años u otros como el caso de las dríades, que son hadas que habitan y viven por un árbol en particular, mueren cuando muere el árbol, incluso más temprano, si este fuera talado.

 

 

 

-Las pocas personas que pudieron observarlos los describen como esquivos al contacto. ¿A que crees obedece este comportamiento?

 

Las tradiciones dan varios argumentos..

 

En un caso se dice que son tímidos y muy celosos de su intimidad, que no permiten a cualquiera acceder a su mundo mágico. Se cuenta que incluso han existido amenazas, como aquella del Hada que advirtió seriamente al extranjero: “No quieras saber demasiado sobre nosotros”…

En otros casos se habla de que ellos fueron los originarios habitantes del planeta y terminaron siendo invadidos por el avance del hombre y sus actividades. Ellos mismos habrían generado la posibilidad de acceder a otra dimensión o estado intermedio.

 

También hay relatos que dan cuenta de una relación armoniosa ente Elementales y Hombres en el más lejano pasado. Al parecer el hombre habría abusado de esta relación intentando someter a estas gentes a actividades serviles, lo que generó la decisiva ruptura entre razas y la imposibilidad del contacto frecuente.

 

-Paracelso (1493-1541) célebre alquimista suizo, escribió Tratado de los Elementales, donde da cuenta de pactos que se pueden establecer con estos seres dependiendo de circunstancias especiales.

 

Paracelso, es un referente fundamental sobre la existencia de estos seres. Y posiblemente, una de las voces más autorizadas sobre el tema hacia el fin de la edad media. En su condición de alquimista tenía muy clara la posibilidad de estos contactos a través de las claves mágicas contenidas en la naturaleza y dadas sus descripciones me resulta obvio que él describe lo que ha visto y experimentado.

 

También en las tradiciones paganas, en el mundo de magos y hechiceros, el contacto con estos seres es común y frecuente. Y existe desde tiempos inmemoriales.

 

Una de las grandes dificultades que tendrá que enfrentar la ciencia tarde o temprano será el “descubrir” lo que estos conocedores del mundo esotérico tienen descubierto desde la antigüedad. La ciencia tendrá que aceptar entonces y seguramente a regañadientes que hay otros caminos para conocer la verdad más allá del omnipresente método científico y que son caminos buenos y verdaderos, pese a que no cumplen con las estructuradas premisas que pretenden separar lo falso de lo verdadero, pese a que revalidarían ciertas propuestas del pensamiento mágico, pese a que tirarían por los suelos ciertas seguridades, pese a quién le pese.

 

En lo personal creo que ha existido un conflicto. Y no me extrañaría que haya llegado desde la soberbia y egocentrismo del ser humano.

Sin embargo también creo que se estamos viviendo una época de transformación, aunque tanta evidencia parezca estarnos diciendo lo contrario, una época de revelaciones progresivas donde nuestra conciencia de la verdadera realidad será transformada y ampliada, una época donde caerán muchos velos que hoy aún impiden retornar a una olvidada , aunque no perdida, unidad original.

 

-¿Te sentís un elegido?

 

No, no me siento un elegido. De hecho esta palabra me trae reminiscencias de creencias y actitudes mesiánicas que están muy lejos de mí.

Solo soy una persona que ha recibido un don y que investiga, en un trabajo muy parecido al que haría un explorador o un mensajero: ver y comunicar lo que se ha visto.

Mensajero, como habrá tantos otros en diferentes lugares del mundo. Personas que por alguna razón han sido llamadas a actuar de puentes entre diferentes realidades. A ser instrumentos para la apertura de los nuevos tiempos que estoy convencido ya se están revelando.

 

He trabajado casi toda mi vida en comunicación.

Una astróloga me dijo alguna vez que los mío era comunicación pura ya que era un geminiano con el ascendente en su propio signo. O sea un Géminis en Géminis.

Hay un proverbio chino que dice: Cuando el sabio señala la luna, el necio mira el dedo.

Yo me veo como ese dedo que está señalando algo que vale la pena contemplar, algo que vale la pena conocer, no más que eso, por lo tanto siempre sugiero que busquen al sabio o miren la luna.

 

 

 

-Jacques Vallée en Pasaporte a Magonia, reinventa el tema de los elementales al asociarlos con el fenómeno ovni. ¿Cuál es tu posición al respecto?

 

Es muy interesante la hipótesis de Vallée y en parte la suscribo, coincido en ver como muy llamativos la similitud de fenómenos y manifestaciones de la casuística Ovni con la del Pueblo Elemental Aunque me da la impresión queVallée podría no acertar del todo cuando afirma que los elementales de ayer son los extraterrestres de hoy.

 

El problema es que no existe un reemplazo. Hadas, Gnomos, Duendes, etc. siguen existiendo, no han perdido sus vestimentas tradicionales moda siglo XV o XVI ni las características que nombra la tradición. La Comunidad Secreta que el reverendo Kirk estudió y describió tan bien sigue viva y activa. Más bien diría que lo que sucedió fue que la enorme capacidad transformista de estos seres han sumado nuevos hechos e imágenes que tienen que ver con los tiempos actuales. Elementales de ayer, elementales de hoy. Elementales de ayer, también extraterrestres de hoy.

Y supongo que todo es un enorme juego de contactos dimensionales que aún estamos muy lejos de decodificar y entender en su totalidad.

 

Desde lo que veo y he fotografiado puedo hablar de sistemas tecnológicos muy complejos, de “cortinas” codificadas, de extraños artilugios, en un mundo de altísima complejidad donde la energía parece jugar un papel protagónico. Es muy difícil traducir todo esto en un lenguaje comprensible porque no hay parámetros en los que basarse. Imágenes de un futuro sumamente avanzado e imaginativo conviven en total armonía con elementos e imágenes atribuibles a la antigua Edad Media, en una paradoja de tiempo y espacio que dejan por el suelo conceptos de evolución, orden y secuencia temporal.

Es un mundo muy extraño, que por momentos me sorprende por su auténtica belleza y en otros me inquieta con una sospechosa artificialidad. Me he sentido sumergido en una magia maravillosa y en otros momentos he vivido la angustia de percibir la mano detrás de la escena, el hilo del titiritero…

 

En síntesis creo que el fenómeno es uno, pero que aún nos faltan muchas fichas en el rompecabezas para armar la verdadera imagen. Espero que mis investigaciones también aporten en este sentido.

 

-¿Qué le recomendarías a las personas que se deciden a transitar este campo de estudio?

 

Curiosidad renovada, paciencia y una cierta dosis de rebeldía e inconformidad

La mayoría de nosotros y desde muy pequeños hemos escuchado cuentos de hadas, historias mágicas, y de alguna forma todo ese universo se nos ha vuelto muy familiar al punto de quedar atrapado en la categoría fantasía y por lo tanto en lo inventado o lo increíble.

 

Se necesita una buena dosis de curiosidad renovada para desempolvar aquellas historias y los preconceptos dormidos en nuestra mente. Remozar la mirada para redescubrir la enorme riqueza que encierra esta herencia de siglos. Buscar y revolver en el depósito de las tradiciones verbales, leyendas locales, costumbres y creencias en lo profundo de los pueblos. Intentar la experiencia de contacto a través una guía prudente con quien orientarse por estos parajes.

 

Paciencia para seguir un camino, muchas veces tan borroso y sutil como los seres de los que habla. Empeñarse en mantener el intento, porque con toda seguridad brindará sus frutos y recompensará a quien persista.

 

Rebeldía e inconformidad para ir más allá de lo establecido, para dudar de todo lo aceptado, para probar aceptar mucho de lo que se duda, para transformar el porque no en un porque sí.

Para volverse un poco más el niño que quiere saber y dejar de lado a aquel adulto que cree saber. Para rescatar la sorpresa en medio de una sociedad que da tantas cosas por supuestas.

 

 

-Una reflexión final…

 

Hace ya varios años me permití la posibilidad de creer y de investigar.

Desde entonces me fue permitido entrar en forma perceptiva y visual al Reino Mágico del que nos han hablado tantas leyendas y tradiciones a lo largo y ancho del mundo.

 

Hoy puedo decir existen, allí están y en tantas cosas se corresponden con aquellos relatos y hay también tantas otras de las que no se ha hablado nunca…

 

Dije antes que soy un convencido del cambio de los tiempos. Cambios que se están produciendo justamente en este momento.

Y quiero pensar que esto que estoy investigando e intentando transmitir es parte de esa transformación que vivirán todos los habitantes del planeta.

 

En efecto pienso que esta revelación es para todos, que progresivamente se ira afinando el velo dimensional que nos separa de otras realidades y en un futuro que no creo demasiado lejano viviremos con plena conciencia de esta multidimensionalidad.

 

Los seres que investigo habitan ese mundo interdimensional que nos rodea y nos atraviesa en un probable sistema de planos superpuestos.

La conciencia de su existencia modificará enormemente nuestra concepción del mundo e incluso del universo.

 

Me gusta pensar que llegan para rehacer la unidad perdida.

Que son ellos los que vienen a traer la memoria más antigua de la tierra.

Me gusta pensar que el futuro nos encontrará a todas las razas visibles e invisibles en la búsqueda de la armonía y la paz

 

¿Idealista? ¿Qué lo mío parece un cuento de hadas?

Claro que sí, definitivamente sí

 

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