- UNICEF afirma que unos 3,7 millones de sursudaneses, entre los cuales 740.000 niños, están amenazados por la inseguridad alimenticia.
- 250.000 niños están malnutrinos y 50.000 al borde de la muerte
La ONU evacúa a más de cien niños huérfanos de la conflictiva ciudad sursudanesa de Malakal
Van a morir si nadie les ayuda. Así de claro. Así de triste. Así de rotundo. Cerca de 250.000 niños podrían sufrir desnutrición severa antes de finalizar el año en Sudán del Sur, devastado por la guerra, y 50.000 de éstos podrían morir, advirtió este viernes el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
El conflicto actual exacerbó la inseguridad alimenticia que ya padecía el país desde su independencia en 2011 y si no se toman medidas a la brevedad unos 50.000 niños menores de 5 años podrían morir de hambre, subrayó Unicef en un comunicado.
La agencia de la ONU estima que unos 3,7 millones de sursudaneses, de los cuales 740.000 niños, están amenazados por la inseguridad alimenticia. “Pero lo peor queda por venir”, explicó el representante de Unicef en Sudán del Sur Jonathan Veitch. “Si el conflicto sigue y los agricultores no pueden sembrar, la desnutrición entre los niños alcanzará una magnitud sin precedentes”.
“Si no obtenemos más fondos y un mejor acceso a los alimentos para estos niños, decenas de miles de niños menores de cinco años van a morir”, añadió.
Unicef intenta en primer lugar atender a unos 150.000 niños menores de 5 años con desnutrición grave dándoles complementos alimenticios, vitaminas, medicamentos y tabletas para potabilizar el agua, y ayudar a embarazadas o mujeres que amamantan.
Para resolver completamente las dificultades alimenticias del país,Unicef estima que necesita 38 millones de dólares pero que recaudó hasta ahora 4,6 millones. La ONU, cuyas reservas de alimentos en el país a través del programa alimenticio mundial (PAM) fueron saqueadas ahí, ya advirtió que los combates impedirían realizar cosechas clave en este país con grave situación humanitaria.
El conflicto sursudanés, que dejó miles de muertos y cerca de 900.000 desplazados, estalló el 15 de diciembre en la capital Juba, antes de extenderse a otros estados del país, como los del Alto Nilo (noroeste), Unidad (norte) y del Jonglei (este). Alimentado por una vieja rivalidadpolítica, el conflicto opone al presidente sursudanés Salva Kiir con su exvicepresidente Riek Machar, destituido en julio de 2013.
Cruz Roja también da la voz de alarma y dice que será peor con las lluvias
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) alertó hoy de la “crítica” situación humanitaria que sufre Sudán del Sur, donde hay cientos de miles de personas desplazadas por el conflicto que padece ese país. “Estamos preocupados por el empeoramiento de la situación humanitaria”, afirmó el director de la delegación del CICR en Sudán del Sur, Melker Mabeck, en un comunicado divulgado en Nairobi.
“Hay una creciente inseguridad alimentaria porque la producción y comercialización de los alimentos se ha interrumpido en muchos lugares a causa de la violencia”, subrayó Mabeck.
Según advirtió la organización, esta situación será “más critica” todavía con la llegada de la estación de lluvias, ya que las carreteras se volverán intransitables y los aviones no podrán utilizar las pistas de aterrizaje repletas de barro. “Pronto vamos a necesitar más recursos para responder a las necesidades crecientes”, alertó el director.
Además de atender el suministro de alimentos, agua y asistencia médica,el CICR está ayudando a los agricultores y ganaderos de las comunidades afectadas por el conflicto para intentar mantener sus medios de vida en la medida de lo posible.
Médicos Sin Fronteras (MSF) también hizo este jueves un llamamiento a la comunidad internacional para que actúe de inmediato y proporcione ayuda urgente a los refugiados, decenas de miles de los cuales han huido a países vecinos, como Etiopía. Ante los combates que se libran en algunas zonas de Sudán del Sur, CICR exigió que se respete a los civiles y al personal médico, y que se permita el acceso a las instalaciones sanitarias de cualquier persona herida o enferma, independientemente del bando al que pertenezca.
El conflicto en Sudán del Sur comenzó el pasado 15 de diciembre cuando las autoridades sursudanesas tuvieron que hacer frente a un ataque de militares rebeldes, y el Gobierno acusó de este supuesto intento de golpe de Estado al exvicepresidente Riak Machar, rival político del mandatario, Salva Kiir. Desde entonces, los enfrentamientos han causado miles de muertos y han colocado al borde de la guerra civil al país.
Aunque el Gobierno y los insurgentes alcanzaron un alto el fuego el pasado 23 de enero en Adis Abeba, ambas partes se acusan mutuamente de violar la tregua, especialmente en los estados de Unidad, Jonglei y Alto Nilo