domi Algo se esta cociendo y hasta aquí llega el olor……‏

Me lo han enviado y lo reenvío (de Juan)

 ¿Qué sabemos de lo que va a venir……….

Hay un antiguo proverbio que dice: «no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oír». ¡¡La inmensa mayoría de la población mundial, aún sigue así!!


Tenía toda la razón, aquel que, muy bien podríamos considerar y, sin duda alguna, ¡»el amo del mundo»!, es decir, el máximo dirigente del Gobierno Mundial de la Sombra, cuando no hace mucho y, haciendo referencia a todo el género humano dijo, dirigiéndose a una persona que había sido contratada, gracias al don auténtico -el de la clarividencia- que poseía, para trabajar al servicio de la élite del Gobierno Mundial y, con el objetivo de «detectar» y «señalar» a seres de otros mundos que, a pesar de que la casi totalidad de la Humanidad no lo pueda concebir, están aquí, entre nosotros, pero que, sin embargo, tienen apariencia humana: «Sois ingenuos e ignorantes fáciles de manipular y sometidos a vuestras emociones. Emitís constantemente pensamientos de cólera, la violencia os habita así como la búsqueda del poder, incluso entre los mejor intencionados de vosotros… Creéis ser fieles a una ideología cuando en realidad lo único que os habita es el miedo a avanzar por vosotros mismos… Muchos países se encuentran bajo nuestro yugo por completo… Este país (Afganistán) es un pasillo, una antecámara (una puerta) inter-dimensional que permite un contacto más fácil con los alienígenas… Este mundo está tan lleno de concupiscencia, de lucha por el poder que es un juego de niños sublevar a los pueblos, las razas, las etnias, los unos contra los otros…».

 
Así es, en efecto, «es un juego de niños sublevar a los pueblos, los unos contra los otros». Apenas, hace dos años, el mundo estuvo a punto de presenciar un conflicto bélico en el Oriente Medio que, sin lugar a dudas, habría terminado por desencadenar una III Guerra Mundial, y en la que se habrían empleado artefactos nucleares, indudablemente. Las continuas y mutuas amenazas bélicas que venían sucediéndose últimamente, entre los dirigentes del pueblo de Irán y los gobernantes del pueblo de Israel, hacían presagiar lo peor. No es ningún secreto que, Israel estuvo a un paso de bombardear con «pequeñas armas atómicas» las centrales nucleares subterráneas de Irán. Si lo hubiera hecho, habría provocado la reacción, también con armas nucleares por parte de Irán y…, entonces, el estado de cosas en nuestro mundo, es obvio que sería muy diferente a como es ahora, ¡¡inimaginable!!

 
Pero, inimaginable, no por el hecho de que después de un tiempo de iniciado el conflicto se hubiera desencadenado una III Guerra Mundial que habría terminado, supuestamente, con toda forma de vida sobre la faz de la Tierra, algo que, y en contra de lo que piensa la totalidad de la población terrestre, ¡¡jamás ocurrirá!! -lo explicaremos brevemente más adelante- sino que, sería «inimaginable» en cuanto que, el curso de la Historia de la Humanidad habría dado un giro de 180º al provocar, ese inicio de conflicto nuclear, la «reacción e intervención instantánea»…, y, por lo tanto, la definitiva «revelación de algo trascendental» que el Gobierno Mundial oculto, que manipula y controla sutilmente el planeta, se empecina en ocultar a la Humanidad. Revelación «forzada» de «algo trascendental» y que, habría dejado a todo el género humano atónito y con la boca abierta, si se hubiera producido. Sin embargo, algo ocurrió a finales del verano del 2012, que frenó la extrema tensión entre estos dos países. Después de varios meses de continúas demostraciones de fuerza por ambas partes, los tambores de guerra dejaron de sonar…, ¡de repente!

 
Ésa, -que hemos visto un poco más arriba- es una parte de una pequeña pero, y aunque cueste admitirlo, magistral crítica del género humano, realizada por «alguien» que conoce, en efecto, muy bien lo que habita en el fondo de las almas de los hombres y mujeres de la Tierra. Crítica que, al fin y al cabo, no es necesario reproducir aquí en su totalidad. Pero, es cierto, todo lo que dijo, somos ingenuos e ignorantes, con «espíritu de manada», la violencia anida en nuestros corazones, somos indiferentes a los sufrimientos ajenos, sólo nos mueve la búsqueda del poder y del beneficio, somos temerosos de avanzar por nosotros mismos…, y, a la vista está. ¡No hay más que mirar a nuestro alrededor y, sin ir más lejos, en el fondo de nuestras almas!

 
Pero, hemos llegado a un punto de nuestra Historia en el que la Humanidad, atrapada como en un estado hipnótico profundo, no se imagina ni por un instante el momento extremadamente grave, en el cual, se encuentra en estos precisos momentos. La población de la Tierra, sin ser consciente de ello se dirige al encuentro de cosas que no puede ni imaginar, es más, ni siquiera alcanza a sospechar la milésima parte de «lo que se está preparando». Si la Humanidad tuviera conocimiento, aunque sólo fuera por un instante, de los acontecimientos que se avecinan y que, no tardando mucho, se presentarán uno tras otro, tanto «en el cielo como sobre la tierra»…, y a una velocidad inusitada, a la inmensa mayoría de los hombres y mujeres se les pondrían los «cabellos blancos» al momento, como suele suceder en ciertas ocasiones.

Pero, no nos equivoquemos, porque no se trata de asustar a nadie, ni de convencer a nadie de nada, pues nadie demuestra nunca nada a nadie, ya que las verdades de la vida siempre se integran por sí solas en cada uno de nosotros en cuanto abrimos las puertas, unas tras otras. Cada cual se enseña a sí mismo y, por lo demás, muy rara vez la experiencia de uno aprovecha a otro. Se trata de zarandear las conciencias, actualmente inmersas en un sueño profundo, para que, por fin, despierten, maduren y traten de comprender la compleja trama de lo que está sucediendo en nuestro mundo, en estos años que estamos viviendo, y que son de capital importancia para toda la población de la Tierra, tanto a nivel colectivo como individual.

No obstante, y a pesar de todo, lo que está sucediendo en nuestro mundo, en este Tiempo, del Final de los Tiempos, no es más que un «juego mundial de manipulación», entre «manipuladores» y «manipulados», cuya finalidad «última» no puede comprender en absoluto ni la inmensa mayoría de los dirigentes que gobiernan en el mundo, ni tampoco la práctica totalidad del género humano.

 
Detengámonos un momento, para reflexionar, sobre todo aquellas personas libres e íntegras que están fuera del alcance de los adoctrinamientos de las ideologías sectarias, sean del pelaje que sean y, aún conservan, no la arrogancia o el orgullo de creerse mejor y por encima de los demás, con ese sentimiento de superioridad que se adquiere por el simple hecho de pertenecer a un movimiento o ideología, sino aquellos que aún conservan la integridad y la facultad de razonar, sentir y pensar por sí mismos. Ya no queda tiempo para meditar sino para actuar, no mañana sino ahora, en estos momentos. El Sol, -¡¿podéis concebir esto?!- la Gran Luz, o si preferimos, la Vida, nos recuerda que ha llegado la hora de ponernos en pie y movernos, de una vez por todas. De movernos, porque el caminar es en principio movimiento, y éste, se debe realizar, primordialmente, en el interior de cada ser. Aunque nos resistamos a ello, de todas formas, los acontecimientos en todos los campos de la vida, ya sea en el personal, familiar, laboral, social o mundial ya han empezado a obligarnos a «movernos» tanto en el fondo de nuestras almas como desde fuera de nosotros mismos…

 
¡El Gobierno Mundial de la Sombra…, y el Anticristo! ¡¿Qué es ó, quién es el Anticristo?! ¡¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?! ¡¿Está, tal vez, aquí entre nosotros, el Anticristo?! ¡¡Sí, lo está!! Pero, hay que decir que también están entre nosotros dos de las más grandes «Antorchas de Luz», o bien, dos de las Conciencias más sublimes y avanzadas que jamás hayan existido sobre la superficie de la Tierra: el Gran Instructor, el Maestro del Amor y la Compasión, Jesús, y, el Maestro de Sabiduría, el Buda Gautama. ¿Dónde? No les busquemos, pues perderíamos con ello la oportunidad de vivir esta hora y de actuar en estos Tiempos. Sepamos, simplemente, que están entre nosotros, si bien, nunca se manifestarán a las muchedumbres -como algunos piensan o desearían- diciendo: «soy yo, aquí estoy», al menos, hasta que «todo haya pasado», es decir, hasta que la propia carne, por la mutación de la conciencia que la vitaliza, haya elevado en un grado su «tasa vibratoria», su frecuencia vibratoria interatómica. También hay otros muchos Seres de Luz, vistiendo una «túnica de carne» sobre nuestro planeta. Su llegada a la Tierra se ha ido incrementando en las cinco últimas décadas, a la vista del profundo estado de somnolencia en el que se encuentra el género humano.

 
Ha llegado, y sigue llegando a la Tierra, naciendo y viviendo en ella, una extirpe de «Reconstructores», al servicio de la Fuente creadora de toda vida, la Gran Luz, no sólo para ayudarnos a reconstruir nuestro mundo que se desmorona sobre sus viejas bases, a pasos de gigante, y terminará -es su fin ineludible- derrumbándose, sino que también han encarnado en nuestro planeta para ayudar a la Humanidad en ésta última y definitiva batalla, del Final de los Tiempos, en la que nos encontramos inmersos, y de lleno. Batalla mítica, legendaria, entre las fuerzas de la Sombra y las de la Luz. Es lo que se llama, en nuestros libros, la batalla del Armagedón. En esta batalla…, no estamos solos, obviamente, nunca lo hemos estado. ¡La población terrestre ya debería saber que hay «quienes» ayudan y protegen a la Tierra y la Humanidad desde el alba de los tiempos!. Un día, cada vez más cercano, ¡se sabrá!.

 
Evidentemente, no son demasiados, a día de hoy, los que han oído hablar o tienen conocimiento de la existencia de lo que se viene llamando, actualmente, el Gobierno Mundial oculto. En estos tiempos que corren, en los que estamos viviendo y atravesando por una grave crisis económica global teledirigida, tiempos en los que cada vez más gente se ve abocada a bregar por conseguir -o no perder- un trabajo digno que le aporte unos ingresos económicos suficientes para poder subsistir, la sociedad mundial entonces, en su inmensa mayoría no tiene demasiado tiempo, con toda lógica, para andar preocupándose por las llamadas, actualmente, «teorías de la conspiración».

 
Y, éste, es precisamente, uno de los objetivos cumplidos, prácticamente, del Gobierno Mundial de la Sombra, es decir, la creación de un estado de desestabilización a nivel global, a través de crisis económicas artificiales sin precedentes, no sólo para someter a países enteros, poniendo además, de rodillas a sus gobernantes políticos, como hemos podido constatar nítidamente, en todos los países, o casi, del continente europeo…, sino que también y, sobre todo, para sacudir las clases sociales y, al mismo tiempo mantener a la población mundial en un estado permanente de empobrecimiento, de confusión, de inseguridad, de temor, de desequilibrio físico, mental y emocional. Evidentemente, estando la población mundial, como lo está, aturdida, desorientada y demasiado ocupada en su lucha diaria por la subsistencia, no tiene la suficiente capacidad para razonar o pensar por sí misma, ni la capacidad de reacción, ni siquiera el espíritu crítico suficiente para percibir en toda su amplitud la cruda y desconcertante realidad que le rodea y de la que forma parte.

 
Eso, en efecto, entra dentro de los maquiavélicos planes engendrados por aquellos sedientos de poder y dominación que ansían culminar su «gran proyecto» totalitario en la Tierra, que no es precisamente nuevo sino que viene de muy atrás, y que hoy, es presentado como: el «NUEVO ORDEN MUNDIAL». Ese, «Nuevo Orden de dominación Mundial» al que se encamina sin saberlo la Humanidad y a pasos agigantados, significa entre otras cosas: una raza única dominante; un mundo de amos y trabajadores esclavos privados de los derechos más elementales; una única moneda; una única religión; un ejército mundial; un único Banco Mundial, y un gobierno de ámbito planetario que someterá, total y absolutamente, a toda la población terrestre, tanto a nivel colectivo como individual, a través de la implantación, -pronto obligatoria en todas las poblaciones- de «microchips» subcutáneos con identificación por radiofrecuencia, para su «control total», y, llegado el caso, incluso el exterminio automático e instantáneo, -a través de los mismos implantes-, de los que fueran rebeldes o contrarios «al Sistema». En el Apoc. cap.13-ver.15,16, se hace precisamente, una alusión a esto mismo. ¡Si la población mundial permite que se le implante -sea bajo el pretexto que sea- el microchip, la Humanidad estará irremediablemente perdida, caerá en la oscuridad del abismo para no salir de él hasta pasados, no siglos sino milenios!.

 
Es bien sabido que los desequilibrios, la inseguridad, el miedo, la desconfianza y la confusión generan inevitablemente, una «onda de debilidad» en la superficie de nuestro planeta, volviendo más frágil y manipulable a todo el género humano. Esta técnica de manipulación y control mental, perfeccionada actualmente por los «ingenieros sociales» que, además, trabajan en respetables Organismos Oficiales: Club de Roma, Instituto Tavistock de Relaciones Humanas…, pero a sueldo del Gobierno Mundial oculto, es más antigua de lo que podamos imaginar y se sirve de los subsuelos del «ego» de los hombres y mujeres para actuar así. No es nada nuevo que, el poder, siempre se ha servido de las palancas del miedo y la inseguridad, o el desequilibrio, como instrumentos perfectos para el control mental y manipulación a discreción de las poblaciones.

 
Por otra parte, ¡¿cómo alguien puede reaccionar o defenderse de algo, de cuya realidad, ni es consciente y además, ni siquiera sospecha?!. El género humano, gracias a su ceguera, ignorancia y extraordinaria ingenuidad está siendo conducido hábilmente, sin percatarse lo más mínimo de ello, hacia el borde del abismo, hacia una esclavitud y sometimiento total, que tarde o temprano se implantará en este planeta, y que incluso, una gran parte de la inconsciente población mundial aplaudirá a manos llenas. Pocos son los que se han percatado de ello, pero, el cerco se va cerrando a nuestro alrededor y el tiempo apremia. ¡La Humanidad se halla, una vez más, en un momento extremadamente importante de su existencia, pero dado el estado hipnótico en el que se encuentra, no alcanza a percibirlo como tal!

 
Un Gran Sabio himalayense, Babaji, el que fuera -hace 2.000 años- uno de los principales Instructores del Maestro Jesús durante su larga estancia -marchó con 16 años y regresó con 33-, en la India, -una parte en Cachemira- y, en los Himalayas -en Shambhala-, decía que, el esclavo que no es consciente de serlo permanece dormido durante mucho tiempo. ¡La inmensa mayoría del género humano aún sigue así, en un letargo profundo que, ya dura bastante!. Y, debe despertar, quitarse la venda de los ojos, sin más tardanza, por el bien y el futuro de toda la Humanidad y el de nuestro mundo. ¡Hay mucho en juego…,más de lo que, por mucha imaginación que tuviéramos, jamás podríamos llegar a imaginar!. Nuestro mundo «está en juego», pero no ahora sino desde hace mucho, mucho tiempo atrás. Muchos, dentro de su ingenuidad e ignorancia, pensarán que al hablar de este tema que nos ocupa y preocupa, es decir, «la conspiración mundial», urdida por el Gobierno de la sombra, en la sombra, se están exagerando y desorbitando las cosas…

 
Pero, precisamente, ésa es la misma actitud que mantuvieron millones de personas en la II Guerra Mundial, que no podían concebir que existieran en Europa «campos de concentración», donde se exterminaba sistemáticamente y sin piedad a hombres, mujeres, ancianos y niños por el mero hecho de pertenecer a otras razas, o simplemente, por tener alguna tara física o psíquica, o por pertenecer a la oposición política, o por ser homosexual, o por pertenecer al clero anti-nazi, o por ser prisionero de guerra, o por ser sindicalista… La población de la Tierra, en su inmensa mayoría, no se hace ni la más mínima idea de hacia dónde nos están conduciendo, como a un auténtico rebaño de ovejas que van al matadero, el actual Sistema de Poder que gobierna el mundo en la sombra, y que considera a la Humanidad como auténtico ganado a explotar y someter.

 
Pensemos, por un momento, en la terrible y aterradora dictadura militar que existe en un país del Este asiático y dividido en dos, por una frontera, dónde no existen ni las libertades fundamentales ni los derechos humanos más básicos; donde los escasos medios de comunicación, del estado, están bajo las órdenes directas de la dictadura militar que gobierna el país; donde existe una terrible pobreza económica generalizada debido a que su gobierno gasta casi todo el presupuesto nacional en armamento; donde la población no puede salir ni tiene contacto de ninguna manera posible con el exterior de su país; un país donde la sociedad está literalmente sometida y tiene que llorar o reír, aplaudir o corear según la voluntad del líder supremo… ¡Esta terrible dictadura, no es más que un juego de niños comparada con la dictadura fascista, y para más señas, de ideología nacionalsocialista, que el Gobierno Mundial de la sombra pretende implantar -y está a punto de conseguirlo- en todo el planeta!

 
Como todos sabemos, el movimiento «nacionalsocialista», es decir, nazi, y con Hitler al frente, intentaron dominar el mundo por medio del empleo de la fuerza de las armas y…, perdieron la guerra, pero posteriormente, consideraron que sería más fácil dominar y someter al planeta entero, de forma «pacífica», por medio del CONTROL DE LA ECONOMÍA MUNDIAL, lo cual, pasa por la MANIPULACIÓN -ya es un hecho- DE LOS CLIMAS, la CREACIÓN DE ENFERMEDADES Y EPIDEMIAS estratégica y sabiamente planificadas, más las consiguientes CAMPAÑAS DE VACUNACIÓN MASIVAS, GUERRAS PREMEDITADAS y la creación de CRISIS ECONÓMICAS ARTIFICIALES sin precedentes. Inevitablemente, todo esto acarrea desequilibrios físicos y emocionales en un gran número de personas en todo el mundo, el empobrecimiento continuado e irreversible de países enteros, inestabilidad social, graves disturbios sociales…, para así, al final, obligar a las poblaciones a pedir desesperadamente y, de forma «voluntaria», una solución que resuelva todos los problemas, sobre todo económicos y sociales, que las axfisian…, ¡¡la solución que sea por la vía que sea!!. ¡Es, verdaderamente, una jugada maestra, muy inteligente por parte de la Organización Mundial del Poder y del Sometimiento, es decir, del Gobierno Mundial oculto!.

 
Por otra parte, obviamente, ningún gran medio de comunicación de masas, de prensa, radio o televisión va a comentar jamás en los «informativos» y, en ninguna portada de los periódicos, que hay una «CONSPIRACIÓN MUNDIAL» orquestada por una minoría de individuos, que constituyen la élite de un Gobierno Planetario, en la sombra. No es ninguna novedad que los grandes medios de comunicación no quieran hablar, bajo ningún concepto, de todo lo que concierne a ese omnipotente Gobierno «invisible» que tira de las cuerdas, como si fueran auténticas marionetas, de aquellos líderes políticos, o gobernantes, que se creen los amos del mundo, ni tampoco hablarán, por supuesto, de sus planes de dominación global. Es ya sabido, por todos, que la prensa «libre» e «imparcial», no existe desde hace mucho tiempo. Es una obviedad que los grandes medios de comunicación están manipulados a discreción por los llamados «Grupos de Presión», o bien, magnates mediáticos que, a su vez, sirven a los intereses del Gobierno Mundial que son, en realidad, los que manejan todas las palancas del poder, el verdadero poder que gobierna el planeta.

 
Pero, aunque todo esto pueda parecer alucinante o el argumento de una película de ciencia-ficción, la Humanidad debe saber que existe, realmente, y desde hace unas décadas, una JERARQUÍA OSCURA perfectamente estructurada y organizada, sobre la superficie de nuestro mundo, que basa su ansia de poder y dominación en el conocimiento de todo lo que provoca los desequilibrios del género humano, es decir, su ignorancia y extraordinaria ingenuidad, su egoísmo, su falta de determinación, su tendencia a complicarlo todo, su avidez y sed de poder, su ceguera ante la realidad que le rodea, sus numerosos miedos, su pereza para reaccionar y puerilidad de pensamiento, y la incapacidad que muestran la inmensa mayoría de hombres y mujeres para razonar y pensar pos sí mismos.

 
El Gobierno Mundial de la Sombra, no es una leyenda ni el título de una película de terror, sino una realidad muy presente y tangible, que actúa a nivel planetario como nunca, desde principios de los años cincuenta cuando se constituyeron sus primeras bases. Obviamente, la población terrestre, en su práctica totalidad, no puede tener conocimiento del momento extremadamente grave en el cual se encuentra nuestro mundo, sin embargo, la cruda y desconcertante realidad que se nos oculta, muy hábilmente, es que EXISTE UNA CONSPIRACIÓN MUNDIAL QUE HA PROGRAMADO CON PRECISIÓN MILIMÉTRICA NO SÓLO LA DECADENCIA DE LA HUMANIDAD SINO TAMBIÉN LA EXTINCIÓN DE UNA GRAN PARTE DE ELLA. ¿Por qué?. Entre otras cosas y, según «la élite» del Gobierno de dominación Mundial, usando sus mismas palabras: «Tenemos que disminuir la población mundial para que la Tierra recupere su belleza y serenidad. No podemos conservar contaminadores que tiran sus desechos en cualquier parte y, además, se multiplican sin cesar, trabajadores sin eficacia e intelectuales que quieren salir del yugo. Los humanos, el pequeño pueblo, hace niños al ritmo de los conejos y eso es muy importante para el equilibrio ecológico y demográfico de nuestro planeta…».

Los individuos que constituyen ese Gobierno, odian a la Humanidad, a la que consideran una raza de seres inferiores. Y, en efecto, el Gobierno oculto tiene diseñados diferentes sistemas -al cual más sofisticado y diabólico- para exterminar a una gran parte del género humano, y salvaguardar -para luego esclavizar- a un pequeño número, que sería, principalmente de la población asiática, por cuestión cultural. Los hombres y mujeres de esa raza son más disciplinados, más laboriosos, no suelen crear problemas, son más dóciles y obedientes a la autoridad.

 
Pero…, ¡¡¿qué sentido tendría haber desarrollado, secretamente, sofisticados planes para exterminar a una gran parte de la Humanidad cuando, precisamente, la Tierra se encuentra ya a las puertas de una hecatombe -no será una guerra mundial ni un asteroide- planetaria de proporciones apocalípticas que no dejará «piedra sobre piedra»?!!. No servirán para nada las, cerca de 2.000, «arcas de Noé» o, bases secretas o ultrasecretas subterráneas, que se han venido construyendo, a lo largo de todos estos años. Ni tampoco servirá para nada el seguir guardando y amontonando enormes cantidades de dinero -ni oro- en Bancos ubicados en los llamados «paraísos fiscales». ¡Más les valdría a los ingenuos ricos y multimillonarios pensar en salvar su alma que no su patrimonio…!. ¡No quedará piedra sobre piedra…, donde ahora hay tierra luego habrá mar y donde ahora hay mar luego habrá tierra, porque la Tierra se va a remodelar completamente! ¡Su aspecto físico actual no tiene nada que ver con el que será dentro de pocos años! Ese cataclismo indescriptible e inimaginable, al que ya se hace una clara alusión en muchas antiguas profecías e incluso, en el Libro de San Juan, en Apoc. c.6-ver.12,13y14, («Y el cielo desapareció como un pergamino que se enrolla…») lo provocará la VERTICALIZACIÓN DEL EJE TERRÁQUEO, muy poco antes de que finalice, ¡¡el año 2.032!!.

 
¡A la ciega y sorda población terrestre, por lo tanto, le quedan…, pocos años -estamos en el 2014- para conseguir, «para poner las cosas en su sitio»!. ¿Qué provocará que el eje de la Tierra, con una inclinación actual de unos 23º, se verticalice?. ¿Por qué esa fecha?. La respuesta a la primera pregunta, ya todo el mundo, o casi, la sabe: un planeta gigantesco de un tamaño aproximado al de Júpiter, con un potentísimo campo magnético y que describe una órbita de 6.666 años con respecto a su otro Sol, alrededor del cual gira, entrará en esa fecha, 2.032, y casi a finales de año, en nuestro sistema solar pasando tan cerca de la Tierra que «OBLIGARÁ A SU EJE A ELEVARSE». Y, en cuanto a la segunda, porque, según los Grandes Sabios, esa es «la fecha», en torno a la cual, tendrá lugar el fin de lo que se conoce como: el APOCALIPSIS, el «FINAL DE LOS TIEMPOS» y, por lo tanto, el fin de los GRANDES ACONTECIMIENTOS que remodelarán física y totalmente nuestro planeta, e incluso, reestructurarán las conciencias -de los más predispuestos- de una buena parte del género humano.

 
¿Quiénes son esos «Grandes Sabios»? y, ¿qué autoridad tienen para decir eso? ¡Son, aquellos que protegen a la Tierra y ayudan a la Humanidad -nunca más de lo necesario- desde el alba de los tiempos!. No es imprescindible dar más detalles. ¡¿No podemos verlos?!. Muchos, desearían pruebas para «creer», pero, ¿de qué serviría?. Si se mostrara a la Humanidad un objeto procedente de otro mundo no cambiaría nada las cosas, ya que habría miles de individuos prestos a anular su presencia o para demostrar que es un engaño haciendo uso de la retórica. Un Gran Maestro de Sabiduría, subraya que, el que no está «preparado» siempre cierra las persianas de su corazón y se atrinchera en su ciudadela.

 
La Humanidad, o, por lo menos, una gran parte de ella, ya debería saber que nos encontramos en la CUARTA Y ÚLTIMA FASE de un largo proceso de «purificación» y «mutación física y conciencial», que comenzó en los principios del siglo XX, y que, en el occidente cristiano llamamos: Apocalipsis. Ya, los antiguos sacerdotes mayas y otras, también, antiguas culturas (egipcia, china, hindú…) previeron que antes del final de este Gran Ciclo -de casi 26.000 años- Cósmico, en cual, aún nos encontramos, la Humanidad viviría un período de «purificación» y «transformación». Además, después de esa fecha, y después de «tres días de oscuridad total y absoluta» en los que la Tierra no recibirá ni un solo rayo de luz procedente de la Fuente de toda vida, el Sol…, el Sol ya no será el mismo, en cuanto que su energía-luz, que todo lo compenetra y vivifica, se habrá modificado, habrá aumentado la «frecuencia y longitud de onda», con todo lo que ello comporta para toda la vida biofísica en nuestro planeta.

 
Esto, entre otras cosas, significa que aquellos hombres y mujeres de la Tierra que no consigan desplegar las alas de sus corazones, y por lo tanto, adaptarse a la nueva «tasa vibratoria» que comporta valores espirituales más elevados, cuatridimensionales, y que, en efecto, está transmitiendo el Sol, entonces, inevitablemente estarán en condiciones de no poder sobrevivir por la incapacidad de asimilar la nueva y más potente «dinámica vital solar», más sutil, que impregnará la Vida en nuestro mundo en los próximos milenios. Un aumento de la frecuencia y longitud de onda de la luz solar, significa que, si por ejemplo, tenemos en nuestras casas todos los aparatos eléctricos funcionando con una corriente eléctrica de 220 voltios, si aumentara la corriente a 300 voltios, todos los electrodomésticos que tuviéramos dejarían de funcionar, se quemarían al no poder soportar la nueva potencia y más alta de la corriente eléctrica.

 
Este ejemplo, puede ilustrar lo que está ocurriendo con el Sol, y también en el núcleo solar -no ígneo- de la Tierra. Es el resultado de la progresión lógica y crecimiento de las humanidades, de los mundos, de las Estrellas -Soles-, de las Galaxias y de los Universos. La Humanidad, al igual que ocurre en un colegio, o escuela, está a punto de ascender a un «curso superior». En este caso serán dos, «de golpe», debido al «pequeño retraso» en el tiempo que mantenía la Tierra. Pero, ¡dada la manifiesta inmadurez del alma de la inmensa mayoría del género humano, no todo el mundo, obviamente, estará preparado y capacitado para ello, ya que pocos han conseguido aprender y asimilar la única asignatura que se requiere: «amar al prójimo como a uno mismo».

 
¡Es, realmente, absurdo, por parte de «la fraternidad de la Sombra», desarrollar complejos proyectos para exterminar a una gran parte de la Humanidad cuando, y no tardando mucho, será el propio planeta, la Tierra, que en su también proceso de depuración y mutación, se remodelará físicamente, «se sacudirá» y regenerará totalmente «su piel», cuando su eje se verticalice! Evidentemente, la Humanidad ignora -pero no el Gobierno Mundial de la Sombra- que, en la actualidad, nos encontramos al igual que se encontraba el mundo hace casi 13.000 años, al borde de una catástrofe planetaria, cuando sucedió lo que se conoce como: «el Diluvio Universal». ¡Obviamente, no estuvo lloviendo durante 40 días y 40 noches sin parar! Aquella hecatombe, en aquel entonces, acabó en menos de 24 horas, con la civilización -en su última fase- más avanzada que hasta ahora ha existido sobre la Tierra: la atlante, y con gran parte de la vida en el planeta, como consecuencia del cataclismo apocalíptico provocado por la repentina verticalización del eje terráqueo. La oscilación del eje fue debida al tremendo impacto de un asteroide -uno de los dos que orbitaban en aquel entonces alrededor de la Tierra además de la Luna-, sobre la superficie de nuestro mundo, en el Océano Atlántico.

 
Por lo demás, y volviendo al tema, pocos han tenido el suficiente coraje para hablar, en algunos medios, sobre el Gobierno oculto, el Nuevo Orden Mundial y de lo que realmente significa ese Nuevo Orden…, pero de dominación mundial, sin embargo, casi todos ellos siempre han sido tratados por la inmensa mayoría, con cierto descrédito o tachados de visionarios. Y, entre esos pocos, los hay que, incluso, han sido amenazados por los sicarios al servicio de la Orden del Poder y el Sometimiento, es decir, el Gobierno oculto, para que no sigan hablando o escribiendo sobre el tema. Entre esas personas que han sido amenazadas no por los sicarios sino, en este caso, por la mismísima élite -algunos de ellos- del Gobierno Mundial de la Sombra, se encuentran, «los dos olivos», «los dos candelabros», aquellos de los que se habla en el Libro de S. Juan, el Apocalipsis c.11-v.4, es decir, aquellos que, entre otras muchas cosas, «debían señalar» y, «han señalado con el dedo», el «rostro» del Anticristo. ¡Nadie más lo ha hecho con esa precisión y contundencia!. A diferencia de los demás, que fueron amenazados en el plano físico, «los dos olivos», A. y D., lo fueron pero, sorprendentemente, en «el plano astral», durante uno de sus habituales desdoblamientos astrales.

 
Fueron amenazados, por tres individuos de la mismísima élite del poder mundial, sentados en una especie de tribunal, y a los que ellos, «los dos olivos», «los dos candelabros» ya conocían por haberlos visto anteriormente -de forma extracorporea-, firmar decretos, tomar decisiones mortales, planificar conflictos…, para que dejaran de escribir sobre el Gobierno Mundial de la sombra…, y, el Vaticano, aliado selecto de ese Gobierno oculto. Obviamente, estamos en el Final de los Tiempos, en la última fase de lo que se conoce como el Apocalipsis pero…, ¿nadie se ha preguntado dónde están y quiénes son los «dos olivos», «los dos candelabros», los dos testigos del Señor -que no de Jehová, no confundamos- vestidos «de saco» -alusión a su naturaleza humilde, sencilla-?. ¡Están aquí, por supuesto, pero tampoco ellos se darán a conocer al mundo, diciendo: «somos nosotros, somos los dos olivos»!. Los votos de humildad que hicieran hace siglos, en sus existencias anteriores en la comunidad esenia, en Palestina, los guardan también en la presente.

 
Es verdad que bastantes cosas se han dicho -gracias a los pocos que se han atrevido a hacerlo- sobre el Gobierno de la Sombra y su «proyecto a nivel planetario» pero lo que nadie -si exceptuamos a «los dos olivos»- se ha atrevido a decir jamás es que, precisamente, el GOBIERNO MUNDIAL oculto, junto con el sector más fanático de la Jerarquía de la Iglesia Católica, y el sector fanático integrista del Islán, muestran indiscutiblemente, uno de los rostros más evidentes del ANTICRISTO. Entendamos bien, que no se está haciendo alusión a «la esencia» del cristianismo, -ni de ninguna otra religión- que sigue siendo verdadera Fuente de Luz y de Amor, Paz, Justicia y Fraternidad, al igual que todas las religiones, en su esencia. Pero, la enseñanza que nos transmitió el Logos Solar Cristo, la Conciencia más sublime y realizada de nuestro Sistema Solar, y el impacto que provoca en profundidad no tiene, absolutamente, nada que ver con lo predicado por algunos dirigentes de la jerarquía católica, es decir, del Vaticano, ni con sus formas de proceder.

 
Es más, si hubiera que hacer una clasificación de las responsabilidades que han desviado a los hombres y mujeres -sobre todo en el mundo occidental- de los caminos que conducen de regreso a Casa, a la Fuente de toda vida, al Origen de todo cuanto existe, y en definitiva, a la Reconciliación con uno mismo, con nuestro Ser de Luz, en primer lugar tendríamos que colocar a «los teólogos» de todos los tiempos, aquellos que han leído mucho pero han «caminado» poco, los cuales, han creído siempre saber interpretar la esencia del Mensaje que transmitió el Sol-Cristo, cuando lo único que han hecho ha sido imponer su visión de la Palabra crística, hasta el punto de convertir Su Enseñanza en una imagen deformada y empobrecida. No se trata de entrar en polémica ni de herir a nadie pero la esencia del cristianismo aún debe nacer de todas esas cenizas.

 
¿Qué, o quién es el Anticristo mencionado en las Escrituras de la cristiandad del occidente?. En síntesis, el Anticristo es ante todo una Energía, también llamada Energía de la Sombra. El Anticristo también es una ideología. Ideología opuesta a los valores del Cristo: la Luz, la Verdad, la Vida, el Amor, la Compasión, la Libertad, la Paz, la Justicia… La Sombra, o bien, la Oscuridad, también podríamos llamarla el Adversario, el Principio de Separatividad, o incluso aquello que denominamos Satán. Otra cosa bien distinta es Lucifer, que sí es una conciencia individualizada, originaria de Venus y cuyo nombre significa «portador de Luz». Este ser, en su origen, no tiene nada de oscuro o sombrío como la Humanidad ha terminado por creer sino que, únicamente, se opuso en un tiempo muy remoto, al apoyo, protección y cuidados que brindaron a la Tierra y su población, otros Seres de Luz, semejantes a él, procedentes de las Estrellas.

 
Sin embargo la Sombra, no es un ser, ni una conciencia individualizada, pero en cuanto a Energía que es, también, a menudo tiene necesidad de encarnarse y, aunque puede encarnarse en un individuo es, ante todo, un Principio contenido en estado embrionario en todas las conciencias humanas y, que toda forma de vida consciente de sí misma tiene la posibilidad de alimentar o no. La Sombra engorda y aumenta su fuerza cada vez que damos, cada uno de nosotros, la espalda a la Luz, a la Verdad, a la Vida y, en definitiva, al Amor y Compasión. ¡Que nadie espere que el Anticristo se manifieste como esos personajes de algunas películas de moda, en las que los protagonistas tienen colmillos largos, la tez pálida, poderes sobrenaturales…!.

 
El Anticristo, la Sombra, aunque es una energía, puede, efectivamente, encarnar en un individuo y, según nos han hecho saber, en noviembre de 2013 -año de cambios inesperados en la jerarquía católica-, los Grandes Sabios -llamémosles así-, a través de uno de los «dos olivos»: «…es urgente que sepáis que vuestro mundo en plena transformación os lleva hacia una gran confusión. Ya os lo habíamos dicho. LA SOMBRA TOMARÁ LA APARIENCIA DE LA MÁS LUMINOSA DE LAS LUCES. Es ya un hecho…». ¿Dónde se encuentra?. A los Seres de Luz, no les agrada la «ley del mínimo esfuerzo», y, por lo tanto, «eso», es un pequeño enigma que nos concierne a nosotros resolver. No es difícil. De todas formas, la excepcional inteligencia y astucia de la Oscuridad es tal, que la cristiandad de occidente jamás podría llegar a imaginarse dónde se encuentra alojado, en estos momentos, «aquel» que encarna y personifica a la Sombra, es decir, el Anticristo. ¡¡Nadie lo creería, absolutamente nadie!!. Algo sabe el que atentó contra Juan Pablo II, Alí Agca, y, lo sabía la vidente de Fátima, sor Lucía. La Dama Celeste, lo dice bien claramente en el llamado Tercer Secreto que, y en contra de lo que la cristiandad pueda creer, el verdadero Tercer Secreto de Fátima, EL AUTÉNTICO, AÚN NO HA SIDO REVELADO a la Humanidad, al menos, de forma «oficial». ¡Ni lo será jamás!. ¡La Jerarquía Católica, una vez más, ha mentido a toda la cristiandad!. No puede ser revelado porque en el auténtico Tercer Secreto se dice, realmente, ¡¡dónde se instalará el Anticristo!!

 
Por otra parte, el mundo cristiano sigue siendo demasiado ingenuo y de pensamiento pueril, pero algún día «se sabrá» de toda la información que oculta la Jerarquía Católica en los miles y miles de documentos, de todas las épocas y de todas las culturas del mundo, que se guardan en kilómetros de estanterías, en el inaccesible Archivo Secreto del Vaticano situado bajo la Plaza de San Pedro. Algunos de los secretos, inimaginables, que ahí se ocultan y que la Jerarquía Católica jamás dará a conocer, ni a la cristiandad ni al mundo, son UNA AUTÉNTICA BOMBA PARA LA CONCIENCIA COLECTIVA DE LA HUMANIDAD que, ¡podría cambiar el curso conocido de la Historia, si se revelaran! Pensemos…, ¡¿a quién le interesa ocultar la Verdad y continuar así, condicionando o amordazando las conciencias, en lugar de propulsarlas hacia horizontes más amplios, que facilitarían a las almas su madurez y Despertar?! Precisamente, a aquellos que manipulan hábilmente las nociones de infierno, castigo y pecado original, y se han convertido en aliados selectos del Gobierno Mundial de la Sombra. ¿Qué razones hay para ocultar la Verdad a la cristiandad, la Verdad, que nos haría libres? ¿Cómo se concibe que «los representantes de Dios en la Tierra» osen ocultar, precisamente, la Verdad? ¡Se desvelarían muchos secretos de la Historia y complots que la población mundial, ni se imagina!

 
La inmensa mayoría de la población mundial desconoce un dato significativo, que deberíamos tener muy presente, en cuanto que la Oscuridad, la Sombra ha aprendido en los últimos tiempos, a hablar el lenguaje de la Luz. La Sombra ha comprendido que ahora más que en el pasado hay oídos para escuchar palabras de Amor y Paz. Hasta tal punto hemos llegado que, a todo el mundo, o casi, le resulta muy difícil distinguir la Sombra que aparenta ser la Luz…, «la más luminosa de las luces», para la cristiandad de occidente. Las cosas, a menudo, no son lo que parecen ser. Y, con más razón en el caso de la Sombra, es decir, el Anticristo. La clave, para desenmascararla, está en que no son las bellas palabras pronunciadas sino las obras, los actos, los que distinguen a la Oscuridad de la Luz. La verdadera Luz nunca se reviste de hipocresía, porque es consecuente siempre con lo que expresa y manifiesta, pase lo que pase. Sin embargo, las fuerzas de la Sombra jamás son consecuentes con los mensajes de amor, de humildad, de libertad, de caridad cristiana, de solidaridad, de progreso social, de acercamiento a los pobres…, que proclaman en todos los idiomas a los cuatro vientos y que deleitan los oídos de las masas extasiadas y de muchos jefes de estado o gobernantes.

 
Sin embargo, la Sombra, es una fuerza dinámica que participa en el funcionamiento de nuestro tipo de universo, porque gracias a «su» trabajo surgen las controversias, los cuestionamientos, nos induce a reaccionar, a avanzar, a madurar y, por lo tanto, al Despertar. La Sombra no es más que una Energía, una Fuerza engendrada por la Gran Luz, o si preferimos, el Padre-Madre de la Creación, para nuestro avance y, a la cual, permite circular a través de los mundos. Si esa energía a la que llamamos la Sombra, la Oscuridad, o Satán, aumenta su fuerza y su poder es debido a que nosotros, la Humanidad, gracias a nuestro uso del libre albedrío obramos en el sentido de la separatividad, con respecto a nuestro Origen, en vez de la unión. La Sombra, nacida del Principio de la Libertad, presente en nuestro mundo desde el alba de los tiempos, se ha convertido en el fruto de nuestra falta de Amor y Compasión. Pero la Oscuridad, cualquiera que sea está siempre al servicio de la Luz, aunque no es consciente de ello. La Sombra no puede existir por ella misma. También es contagiosa pero no debemos olvidar que está liada al Sol.

 
El Amor, la Compasión, la Confianza, la Esperanza…, también son contagiosos, pero esto no justifica ninguna pasividad, sino todo lo contrario. La Humanidad debe, sin más tardanza pasar a la acción, comprometerse y dar lo mejor de sí misma, si realmente quiere vivir en un mundo en paz, libertad, igualdad y fraternidad. Debe decidirse, o bien, obrar para la Luz, la Verdad, el Amor y la Vida o dejarse arrastrar al abismo por la Sombra, es decir, el no-amor, el odio, la venganza, la violencia, la mentira, el egoísmo, la intolerancia, la codicia, la envidia, el rencor…., pero no puede quedarse «en medio», pasivamente, como las vacas tumbadas en el prado rumiando, viendo la vida pasar. El camino del medio o, la tibieza, ya no es admisible para quienes han decidido escalar la montaña de sus miedos.

 
Ya no es el momento para quedarnos con los brazos cruzados, y sin saber qué hacer. Todos sabemos en el fondo de nuestras almas «lo que hay que hacer», aunque nos resistamos a ello, ya sea por pereza o por orgullo. Es terriblemente sencillo. No se trata de blandir los puños ni alzarse contra nadie, así como hemos hecho, la Humanidad, durante milenios. Si aún seguimos por este camino, durante un tiempo aún, es que no hemos entendido nada… En lugar de alzar los puños, la Vida lo que nos pide es que tendamos, no mañana sino ahora mismo, nuestra mano. Pues, toda vida a nuestro alrededor necesita, ahora más que nunca que la ayudemos con todas nuestras fuerzas, con lo mejor de nosotros mismos. Ayudando a los demás, en la medida de nuestras posibilidades, y dando lo mejor de nosotros, nos ayudamos a nosotros mismos, puesto que todo el bien que hagamos a los demás, aparte de que nos lo estamos haciendo a nosotros mismos, nos ayudará a ser cada vez mejores, hasta conseguir aunque con cierto esfuerzo y sacrificio pero, al fin, el «pasaporte del Corazón».

 
El pasaporte que se requiere para ascender un peldaño en la escala cósmica, es decir, a otro nivel superior de conciencia y, por lo tanto, de la Vida. Todavía pasará un tiempo hasta que la Humanidad descubra que aquello que consideramos «el otro» -el prójimo- «los otros», en realidad, somos nosotros mismos con otros rostros. Nada, ni nadie de lo que encontramos en nuestro entorno es nuestro «enemigo» sino que todo a nuestro alrededor, ya sean los acontecimientos o nuestras relaciones con los demás semejantes, reflejan al instante la imagen de lo que se aloja en nuestros corazones. Lo que albergamos en nuestro corazón se vierte tarde o temprano fuera de nuestro corazón y se expande inevitablemente no sólo en nuestro alrededor sino por el mundo entero.

 
Que cada cual, sea cual sea el camino que haya elegido, debería dedicarse a unificar, a reunir, a tener sólo en cuenta todo aquello que une, más allá de todas las diversidades de opiniones. Todos, absolutamente todos nuestros hermanos de la Sombra, que constituyen el Gobierno Mundial oculto están infinitamente mejor organizados que nosotros y se muestran coherentes y unidos en su compromiso de servicio a la fraternidad de la Sombra, la Orden del poder y del sometimiento, es decir, el Gobierno Mundial.

 
¡Lo que la Vida nos pide, no es almacenar o cultivar un número de informaciones o conocimientos y mostrar a los demás que poseemos esos conocimientos y estamos dispuestos a transmitírselos!. La Gran Luz sólo nos pide que nuestro corazón irradie, que emane una luz diferente, más cristalina. Queramos o no queramos, lo siga o no lo siga la Humanidad, la Tierra ha entrado en un proceso, ya lo hemos dicho, de mutación -en todos los niveles de la vida- y es con la irradiación surgida desde nuestro corazón y el dominio de nuestro propio ego que podremos realmente, y en profundidad, contribuir a la modificación del cambio vibratorio de la Humanidad, aunque sólo sea un mínimo.

 
Si todos aquellos y aquellas que dicen actuar para la Luz, el Amor, la Verdad y la Libertad se mostraran tan comprometidos, coherentes y unidos como lo están las fuerzas al servicio de la Oscuridad, podemos estar seguros que los Corazones de todos los hombres y mujeres de la Tierra desplegarían sus alas, por fin, y el Gobierno Mundial invisible se extinguiría -lo explicaremos más adelante- así como un cubito de hielo expuesto a los rayos del Sol.

Nos resistimos a aceptarlo pero la única enfermedad, en la que todavía se debate la Humanidad, y que nos ha conducido al estado de cosas que actualmente encontramos en nuestro mundo es, pura y simplemente, una falta de Amor, y todo lo que de él se deriva, la confianza, la esperanza, el respeto, el perdón, la compasión, la abnegación, la ternura, las alegría, la tolerancia, la caridad fraterna… Pero, la Humanidad, aún hoy, después de que las más realizadas y más sublimes expresiones de Luz y Amor, es decir, no sólo «la» de nuestro Sistema Solar sino también «la» de la Galaxia se manifestaran -¡casi nadie puede concebir esto- al género humano «invistiendo» a un ser de «carne y sangre», hace 2.000 años en Palestina, -mucho antes, lo fue el Buda Gautama- sigue sin entender, lo que es, lo que significa y lo que representa el Amor-Compasión, como fuerza de ascensión en el camino de la evolución y como único camino que hay para el Despertar y la Liberación.

 
Liberación de todas las cadenas del pasado, de las dependencias materiales y emocionales, de todas las miserias morales y debilidades, en definitiva, liberación de la rueda de todos los sufrimientos. Y ,sin embargo, la llave de nuestra evolución actual pasa por este redescubrimiento, «redescubrir» en nosotros mismos la fuerza del Amor-Compasión, la fuerza del Principio Crístico, o Búdico, es lo mismo, que reside en el centro de nuestro corazón. Para eso hemos vuelto, otra vez, sobre la Tierra en este Tiempo de Final de los Tiempos. ¡La Humanidad se encuentra, una vez más, en una encrucijada y debe elegir, pero debe elegir ya, «crecer», pasar a un nivel de consciencia superior, es decir, a otro plano de comprensión más elevado y más sutil de la Vida por la aceptación del Amor, la Paz, la Justicia y la Libertad o, simplemente, una vez más autodestruirse por orgullo y soberbia!. Deberíamos comprender y, hay que repetirlo hasta donde haga falta, que la auténtica enfermedad del ser humano, de la cual, derivan todas las demás enfermedades y el estado de caos actual de nuestro mundo, es el no ser consciente del Sol-Amor que habita en él, en su corazón. ¡Prolongar el sufrimiento o iniciar la curación, es ahí donde radica nuestra elección!. Esta, es la tercera vez que la Humanidad de la Tierra se encuentra ante esta encrucijada. En las otras dos ocasiones anteriores, después de milenios y milenios, los hombres y mujeres se vinieron abajo, naufragaron, no consiguieron que sus corazones desplegaran sus alas y abrieran sus puertas a la Vida, a la Luz, en definitiva, al Amor-Compasión. ¡¡Otra vez, el Amor-Compasión!!. Sí, ahora y siempre, porque fuera de ahí sólo existe la desdicha y el sufrimiento.

 
A pesar de todo, del estado actual de caos en el mundo, y después de todos los «palos» que está recibiendo la sociedad mundial, por parte del mismo Sistema de poder y dominación, no consigue todavía entender la gravedad de la trama de lo que realmente está sucediendo a sus espaldas, no sólo en su país sino a nivel planetario. No consigue aún comprenderlo, EN PRIMER LUGAR, y como antes hemos mencionado, debido a la manipulación descarada de los grandes medios de comunicación que, sirven fielmente, a los intereses de la élite del poder mundial que gobierna nuestro planeta. ¡Somos muy ingenuos, una vez más, si creyéramos que estamos bien «informados» y, al día, de lo que ocurre realmente en el mundo!. Cada día podemos constatar como los medios de comunicación de masas, rara vez tienen el objetivo sincero de informarnos sino más bien el de de-formarnos o incluso volvernos in-formes. Es un tópico, muy manido, que el que tiene el poder controla la información, y el que controla la información controla el mundo.

 
Y, así es. Controlar y manipular la información hasta conseguir la UNIFORMIZACIÓN DE LAS OPINIONES y, por consiguiente, de LAS CONCIENCIAS, es uno de los objetivos prioritarios y que representa, una de las fases del proceso de la esclavización, en primer lugar mental, que una insignificante minoría de individuos sedientos de poder y dominio se han propuesto instaurar en este planeta. Lo que debemos pensar, lo que debemos creer o rechazar, lo que debemos ser, o cómo debemos ver las cosas, está establecido en el catecismo que hay que descubrir cada mañana en las columnas de todos los periódicos o informativos de todo el planeta. Los Grupos de Presión, los Partidos, las ideologías, y mil Organizaciones oficiales, son las primeras fuerzas que modelan nuestro pensamiento, nuestros deseos, nuestras actitudes y reacciones, nuestros gustos y, en definitiva, nuestra relación con la Vida.

 
¡No hay peor prisionero que aquel cuyos pensamientos e ideas se dejan condicionar, o adoctrinar, pacientemente, por los medios de comunicación de masas, las ideologías o movimientos sectarios!. ¿Hay alguna ideología o movimiento que no revista características sectarias?. Las sectas, no están solamente donde se nos dice. Si nombráramos a Buda o a Cristo en una plaza pública nos convertiríamos en personas «sospechosas y peligrosas», pero si llevamos un ejército a la guerra nos convertiremos en un gran hombre al que se respetará. ¿Dónde están las verdaderas sectas que lavan el cerebro y envenenan el pensamiento de las masas? Hay mil organismos oficiales y movimientos que se revisten astutamente de sus métodos apenas disfrazados. ¿El Gobierno Mundial que intenta establecerse las quiere -aunque aparenta combatirlas- y las nutre allí donde estén pues sirven a su causa inspirando y nivelando nuestros comportamientos. Hace milenios que la Humanidad permanece en el reino de la dependencia. Lo subraya el mismísimo «amo del mundo», el máximo líder del omnipotente Gobierno Mundial invisible: «Creéis ser fieles a una ideología cuando, en realidad, lo único que os habita es el miedo a avanzar por vosotros mismos». Pero, después de siglos y siglos ya va siendo hora de que la población de la Tierra se comprometa a liberarse del reino de «las dependencias».

 
No se trata de huir de la realidad, como reprocharían enseguida algunos, ni de que desatendamos las cosas de este mundo que ahora más que nunca nos llama a la acción, aunque no a la violencia, sino a que simplemente nos desprendamos de los grilletes invisibles que nos atan a una pseudo-información intoxicada con un veneno lento, e impuesta por los llamados, «grandes medios de comunicación». Los colaboradores y cómplices de esta sutil intoxicación masiva, que son más numerosos de lo que podamos imaginar, están atrapados en la telaraña de sus miedos, sus necesidades y sed de protagonismo y, en definitiva, sujetos con correa por sus egos.

 
No es cuestión de juzgar a nadie, ya sea el que redacta un guión de noticias, el que realiza un reportaje informativo, o el que presenta «las deformaciones» diarias. Debemos primero mirarnos a nosotros mismos porque, en realidad y, a menudo, somos todos colaboradores y cómplices inconscientes de una sociedad a la que le agrada demasiado tragarse un alimento pre-digerido por otros, pero «intoxicado». El remedio sería sencillo, simplemente, bastaría que dedicáramos unos muy escasos minutos a lo que llamamos «información». Nadie se ha preguntado a sí mismo, alguna vez, ¿quién decide las noticias que deben publicar los medios, y las que no?, tal vez…, ¿un «comité de sabios», independientes e imparciales, preocupados por transmitir y describir la verdad de las cosas, de una forma objetiva?. ¡Desde luego que no!.

 
Se necesitaría un poco de voluntad y una actitud semejante a un «auto-destete» para poder extirparnos del universo intoxicante de lo que se conoce generalmente como medios de comunicación de masas. Si nos preguntáramos, ¡¿quién dirige mi manera de ser, de ver las cosas, de pensar y de vivir la Vida?!. ¡Y, si somos sinceros con nosotros mismos y tenemos la suficiente madurez en nuestras almas, la respuesta llegará con rapidez!. Cuando rezamos, en occidente, decimos: «Padre nuestro que estás en los cielos…» y, en nuestras mentes resuena: «Señores gobernantes que estáis Teledirigiendo, venga a nosotros los informativos «bienintencionados» y nada «tendenciosos», decidnos lo que tenemos que creer o rechazar, dadnos programas de entretenimiento para no pensar en otras cosas relevantes, el «pan y circo» nuestro de cada día dánosle hoy…, (como en la antigua Roma)». ¡¡Teledirigiendo nuestras mentes, nuestros miedos, nuestra manera de percibir las cosas, nuestras reacciones… y, por supuesto, una papeleta de voto que nos transmite la ilusión de ser libres y estar decidiendo!!. ¿Creemos que somos libres?. Pero, ¿libres de qué?. ¿De cambiar de canal de televisión?. ¡Realmente, vivimos en un mundo de ingenuos y manipulados inconscientes!.

 
Sin embargo, son numerosos los hombres y mujeres que hacen alarde de ser fuertes de espíritu, «íntegros y libres» por la naturaleza de sus pensamientos y sus ideas, pero, en realidad, no son sino marionetas de unas influencias y energías hábiles que les manipulan y condicionan sin que lo sepan. Y, ciertamente, una gran parte de la humanidad sigue así. Pero, tampoco es cuestión de rebelarse contra aquellos en quienes vemos a los principales responsables del adoctrinamiento de las conciencias, porque no es la rebeldía física, emocional o mental la que romperá esos grilletes invisibles sino nuestra actitud de distanciamiento hacia todo aquello que vaya contra el sentido común y la lógica del corazón, simplemente.

 
Y, EN SEGUNDO LUGAR, la sociedad mundial no comprende la trama de lo que ocurre en nuestro planeta, debido también a la tremenda ingenuidad y puerilidad de pensamiento de la inmensa mayoría de hombres y mujeres que, a pesar de todo, aún no consiguen razonar y pensar por sí mismos, fuera de toda «programación», condicionamiento o adoctrinamiento ideológico, político, económico, científico o religioso. Si los hombres y mujeres de la Tierra empezasen a pensar por sí mismos en lugar de delegar esa responsabilidad en «otros», tal vez, las cosas podrían empezar a cambiar. Pero no esperemos ver cambiar nada en el mundo en el que vivimos y percibimos si antes no cambia «algo» esencial en nuestro mundo interno, en el fondo de nuestras almas.

 
Por lo demás, si queremos que las cosas cambien, si anhelamos un mundo mejor, más justo, pacífico y solidario no esperemos nada de nuestros hipócritas y corruptos dirigentes o gobernantes políticos, ellos, -como podemos constatar a diario- no trabajan -aunque lo aparentan- por la prosperidad del país -sea el que sea- que gobiernan, el bienestar social, la democracia, las libertades y derechos fundamentales del pueblo…, más por si fuera poco, ni siquiera escuchan sus súplicas. En definitiva, no defienden los intereses de los ciudadanos de su país, al cual ya no representan y, además, lo han traicionado dándole la espalda, sino que luchan, primordialmente, y con avidez por sus propios intereses personales -más los de su clase social- y, por encima de todo, defienden servilmente los intereses perversos de los que manejan todas las palancas del poder totalitario que, cada día que pasa, se afianza y se extiende un poco más sobre nuestro planeta: el Gobierno Mundial, es decir, aquellos que se mofan abiertamente de la Democracia, de la Justicia, de la Paz, del Progreso Social, de las Libertades Fundamentales, de los Derechos Humanos… ¡La población de la Tierra ha perdido su dignidad!. Cuando se contempla el estado global de nuestro mundo, sorprende ver que las poblaciones, en su conjunto, aún no estén hartas de las injusticias y abusos de toda índole que cometen la práctica totalidad de sus gobernantes políticos y financieros.

 
¿Cómo los ciudadanos de un país -del Norte o del Sur, del Este o del Oeste- pueden seguir aún confiando y depositando sus esperanzas en unos dirigentes políticos, o financieros, independientemente del puesto, cargo o nivel que ocupen, que mienten -¡y además se demuestra!- continua y descaradamente, que hacen trampas, que viven -la mayoría- en la opulencia, mientras el pueblo, en una gran parte, vive en la pobreza. Que están implicados -en su inmensa mayoría- en casos de corrupción, de malversación de fondos, de enriquecimiento ilícito, de despilfarro del erario público…, y han traicionado a sus conciudadanos y a su pueblo, entregando sutilmente la soberanía del país, en muchos casos, a «otros poderes» totalitarios?

 
Estos, los gobernantes, sean políticos o financieros, y sin ser conscientes de ello, sirven fielmente a los intereses y necesidades de las fuerzas de la Sombra, colocándose así, entre sus filas. De todas formas, no debemos juzgar a nadie, ya que nuestros gobernantes sean del color político que sea, y en el país que sea, da igual, no son otra cosa más que la imagen deformada y amplificada de cada uno de nosotros. Son corruptos, porque nosotros también lo somos; mienten continuamente, o casi, porque también nosotros lo hacemos; se preocupan, primordialmente, por sus propios intereses personales, es decir, por «su» bien, más que del Bien común, porque nosotros hacemos lo mismo; están ávidos de poder y reconocimiento, al igual que todo ser humano que en el fondo de su alma, en realidad, ansía lo mismo…

 
¡Ellos, son el reflejo exacto de la conciencia de los hombres y mujeres de su pueblo en cada momento, el reflejo exacto de sus defectos o el de sus fuerzas!. Siempre ha habido y siempre habrá una complicidad inconsciente entre «el timón» de un pueblo y «la nave» que representa ese pueblo. No sólo nuestros gobernantes engrosan o se alistan, sin saberlo, entre las filas de las fuerzas de la oscuridad, sino también todos y cada uno de nosotros cada vez que juzgamos y condenamos, cada vez que cerramos y blandimos los puños en vez de tender la mano, cada vez que nos dejamos arrastrar por el odio y el rencor, cada vez que maldecimos nuestra existencia y la de los demás, cada vez que, en definitiva, damos la espalda a la Vida, al Amor, a la Verdad. ¡Gracias a todo eso conseguimos que la Sombra, o lo que es lo mismo, la Oscuridad, engorde y aumente su fuerza y campo de acción!.

 
Por otro lado, y a pesar de que pocos pueden llegar a concebirlo, sin embargo, en este preciso momento, se está librando ¡una batalla!, que no es nueva. No es una batalla física, y no tiene nada que ver con las que la Humanidad ha conocido hasta ahora. Una gran batalla, silenciosa e incruenta, que el género humano no puede percibir, ni siquiera sospechar, pero que existe y va más allá de todo lo que podríamos imaginar. En ella, se están utilizando medios psíquicos y tecnológicos muy avanzados e inconcebibles para la conciencia media humana. Esta batalla, ya lo hemos dicho antes, es lo que en el libro de las Revelaciones, más conocido como el Apocalipsis de San Juan, se define como: «la batalla del Armagedón». El Armagedón no se refiere a un lugar geográfico en concreto de nuestro mundo, sino que hace referencia a «una batalla», LA ÚLTIMA, en un tiempo señalado, del Final de los Tiempos. Es la mítica y legendaria batalla entre las fuerzas de la Luz y las de la Sombra.

 
El sopor generalizado -alimentado por el Gobierno Mundial oculto- en el que vive hoy en día la población terrestre, le impide comprender que nos encontramos en el tiempo señalado como el Final de los Tiempos, es decir, en el final de un Gran Ciclo Cósmico de casi 26.000 años y, por lo tanto, en vísperas de un Gran Cambio Dimensional. Se anuncia el fin de un tiempo, si, pero sobre todo se anuncia la realidad de la inminencia de un Comienzo. La Era de Acuario, una Nueva Era de Paz y Fraternidad con la que comenzará el nuevo Gran Ciclo, está precedida por un proceso de «purificación» y «transmutación» de toda la Humanidad. Ya hemos dicho antes que, este «proceso», que es inevitable y que es imparable es lo que se conoce en el occidente cristiano como, el Apocalipsis. El Apocalipsis, quiere decir el fin y la destrucción del «viejo mundo», no del planeta sino la DESTRUCCIÓN DE TODAS LAS ARCAICAS ESTRUCTURAS DE PODER Y DOMINACIÓN que han venido gobernando la vida en la Tierra durante los últimos milenios.

 
La Humanidad debe saber que, para ello, para que esta destrucción se produzca, trabajan también, todos los Grandes Maestros de Sabiduría, que viven en otros planos de existencia, y otras Jerarquías de Luz que el género humano desconoce y que no es necesario enumerar aquí. También, la población terrestre debe saber que todas las tribulaciones en los sistemas que rigen nuestras sociedades, así como todos los conflictos en nuestras vidas no son más que la simple manifestación del derrumbamiento y destrucción de este «viejo mundo», donde el poder y la dominación han reinado a sus anchas hasta ahora. Apocalipsis, también significa la Revelación, pero revelación es también sinónimo de caos y confusión. Los Grandes Sabios de la Humanidad subrayan que para concebir y engendrar la mayor pureza, la creación más luminosa, es necesario haber experimentado la confusión, el desequilibrio. El desequilibrio momentáneo, a su manera es un gran maestro porque es el fruto inevitable de toda duda y que sirve de instrumento para que cada uno pueda forjar su personalidad. El problema está en hundirse en la confusión y el desequilibrio, en los que «algunos» imaginan encontrar cierto sabor.

 
El Apocalipsis, la Revelación, hay que entenderlo, no es más que un «proceso selectivo», que muy bien podríamos identificarlo con la parábola de «la buena semilla y la cizaña», proceso en el cual, todas las energías, todos los hombres y mujeres somos llamados a mostrarnos tal y como somos, sin trampa posible. Todos estamos llamados a desnudar nuestras almas, a exhumar lo que habita en nuestros corazones, ya sea lo mejor o lo peor de nosotros, y para ello, las pruebas que la Vida nos pondrá delante consistirán, primordialmente, en enfrentarnos simplemente a nuestros «demonios» internos, es decir, a todos esos miedos que nos atenazan y nos paralizan. La mejor manera de superar los miedos, evidentemente, es enfrentándose a ellos. Por eso la Vida nos pondrá delante de situaciones que nos sacudirán en nuestro universo interior, nuestra conciencia.

 
Si tenemos miedo a perder la salud, la Vida nos pondrá delante de una enfermedad; una separación sentimental; la pérdida del trabajo; la perdida de los bienes materiales… Para poder dar, la población de la Tierra, ese gran salto evolutivo, antes tiene que desprenderse de todo su «bagaje kármico» y de todas sus cadenas de miedos que impiden su acceso a un estado superior de consciencia. Eso no significa que haya un chantaje divino que nos exija resolver todos nuestros conflictos perdonando todas nuestras deudas sino que es, sencillamente, un proceso natural del funcionamiento de nuestro mundo interior que nos avisa de que todo exceso de «bagaje kármico» en nosotros es lo que puede frenar nuestro acceso a un estado superior de conciencia, simplemente. Nadie, en la escuela, pasa a un curso superior si no ha aprobado antes todas las asignaturas en el anterior. Y, la Humanidad, tiene una asignatura pendiente. Tendremos que dejar aquí todo nuestro bagaje kármico, es decir, «nuestra maleta» llena de miedos, de rencores, de egoísmos, de odios, de envidias, de orgullos, de soberbias, de sed de poder y mentiras continuas… Ya, nada se acumulará para la siguiente vida y, por lo tanto, los efectos de lo que sembremos lo recogeremos prácticamente al instante.

 
Y, esto, es válido tanto a escala individual como colectiva. Lo que significa que cada vez y con más frecuencia presenciaremos más resoluciones súbitas de «karmas de masas», grandes catástrofes que nos sobrecogerán. Por consiguiente, es indispensable comprender que debemos solucionar «AHORA» todos esos conflictos pendientes y sin resolver…, con otras personas, con nuestro prójimo, con nuestra pareja sentimental, con nuestra familia, con nuestros compañeros de trabajo, con nuestros vecinos, con nuestros hijos o padres, con nuestro país, con el mundo, con la Humanidad…, que no hemos superado en otras vidas pasadas y que hemos ido dejando pasar de una vida a otra, siempre para el final, y que, ahora, en el Final de los Tiempos, resurgen con una fuerza implacable, pidiendo ser resueltos. ¡Sólo hay una fórmula exacta para superar esos conflictos -cualquiera que sea y de la envergadura que sea- pendientes, que todos arrastramos de una manera u otra: ¡el Amor, la Compasión y el Perdón!. Éste, es el mayor, el más potente y el único «DISOLVENTE KÁRMICO» que jamás ha existido, existe y existirá.

 
Es un proceso, el Apocalipsis, comparable a una «Iniciación». En realidad, es así, estamos inmersos en una gigantesca «Iniciación Planetaria», después de la cual, la Tierra y la Humanidad pasarán a un nivel vibratorio de la Vida más sutil y, por lo tanto, a un nivel de Amor y Comprensión de las Leyes Universales, jamás conocidos sobre nuestro planeta. Pero, algunos pocos individuos -el Gobierno Mundial- no están, precisamente, interesados en que eso ocurra y harán todo lo posible para evitarlo. Hay que saber que, una iniciación, al menos como se hacía antiguamente, consistía en que, el que iba a ser iniciado, y siempre bajo la supervisión a distancia de un guía espiritual, debía pasar por una prueba de tres días de duración, encerrado en un sarcófago y tumbado boca arriba, pero después de un largo proceso de purificación del cuerpo físico y mental.

 
Si el aspirante superaba la prueba, «moría» a su antigua realidad ya que su conciencia había penetrado en otras realidades antes insospechadas. Se la llamaba la «pequeña muerte». Pero, ya no son necesarios los templos dónde se vivían las grandes iniciaciones, pues en la época actual «la iniciación» es transmitida directamente en la misma vida cotidiana. Es así que, en esta gigantesca iniciación a escala mundial, la Humanidad debe prepararse poco a poco, «a morir» a su antigua realidad. La Humanidad ha emprendido un camino lleno de obstáculos, un camino a través del cual, experimentará grandes cambios y transformaciones, en el ámbito de las conciencias, a nivel interior, y tanto a nivel personal como colectivo. Por ello, debe prepararse, sobre todo, a nivel emocional, para afrontar, inevitablemente, grandes sufrimientos, como consecuencia de los acontecimientos inimaginables que sobrevendrán, que provocarán cambios radicales de todo tipo y que no tienen punto de comparación con todo lo ocurrido hasta ahora. Por lo demás, debemos entender que nadie castiga a nadie, lo que el género humano llama «Dios», no castiga a nadie, como muchos pudieran pensar, pues «el Sol», la Fuente de toda vida, no juzga, no condena, no castiga ni premia. ¡Sería una contradicción, sin sentido! Simplemente, la Humanidad en la aplicación de la Ley de Causa-Efecto está cosechando y se dispone a cosechar el resultado de sus siembras, simplemente.

 
Así mismo, es un proceso en el cual, la práctica totalidad de la población mundial se verá abocada a experimentar el sentido del trastorno físico y psíquico, enfrentándose, en efecto, a sus propios miedos, hasta un punto en que ya no podrá apartar los ojos y el corazón de lo esencial. Este proceso no es más que una «prueba iniciática» que permitirá a la Humanidad redescubrir las fabulosas posibilidades que la Madre Naturaleza y la Tierra, pone a su disposición, tanto a su alrededor como en el interior de cada ser humano. Apocalipsis, también significa: «Revelación», revelación de nuestro auténtico Ser de Luz, es decir, de nuestra auténtica realidad Espiritual Solar y de nuestra conexión indisoluble con el Creador de todo cuanto existe, el Sol, la Gran Luz. ¡Hemos olvidado que somos Seres de Luz, hijos del Sol, con un vestido temporal de carne y sangre!

 
Pero, esta vez, «LA BATALLA FINAL» es por el dominio y control mental de todas las conciencias y por el sometimiento total y absoluto de toda la población, sin excepción, de la Tierra. Vamos encaminados, si no lo remediamos, hacia un mundo poblado no por seres libres, sino por auténticos autómatas que no conocerán las libertades y los derechos fundamentales del ser humano, y tampoco tendrán más consciencia que un simple objeto mecánico. ¡Es sorprendente la tremenda ingenuidad, ignorancia y ceguera de la inmensa mayoría del género humano, que aún no comprende qué obra de teatro se está representando, actualmente, en este gran escenario mundial! ¡Ingenuidad e ignorancia que saben aprovechar y explotar muy bien aquellos que intentan adueñarse de nuestro planeta, el Gobierno Mundial oculto y sus socios «galácticos»!. ¡Si, hemos leído bien, «galácticos»!. El género humano no se imagina, ni por lo más remoto, que mientras aquí en la Tierra luchamos por defender un país, un trozo de terreno, una ideología, unos derechos…, la esencia de nuestro ser corre un grave peligro. La ceguera en la que está envuelta la Humanidad no le permiten concebir que en la Tierra y fuera de ella, en el Cosmos, ¡las luchas también existen!, y que está en juego, no un país o un continente sino el planeta Tierra entero y la continuidad o la desaparición de la vida en él.

 
Durante miles de años, en nuestro mundo «las fuerzas de la oscuridad» han perdido muchas batallas, pero sin embargo, nunca se dan por vencidas. Ahora, las fuerzas se han multiplicado y en estos momentos la balanza se inclina del lado de la Sombra, pero, sólo es temporal. Durante milenios nuestros hermanos de la fraternidad de la Sombra trabajan soterradamente, no por atracción al Mal, ya que para ellos el poder, la esclavitud, la instauración de una raza única dominante que someta a todas las demás, les parece un bien, sino para convertir a la Tierra en un lugar donde satisfacer sus necesidades físicas y mentales.

La élite del poder mundial también sabe todo esto, y sabe perfectamente que «la Guerra de las Galaxias», luchas titánicas entre las fuerzas de la Sombra y las de la Luz, ya tuvieron lugar en un tiempo muy remoto, como así lo atestiguan algunos antiguos libros sagrados del Oriente y algunos de la América Central. En aquel entonces, el plan que ciertos seres, «galácticos», tenían para conquistar y someter a la Tierra no salió como esperaban, gracias a la intervención de los pueblos de las estrellas unidos en una Confederación, llamada La Alianza que, pudieron evitarlo. Hoy, a nivel cósmico todo vuelve a estar de nuevo en su sitio y la destrucción, casi total, de toda forma de vida sobre la faz de la Tierra podría volver a ocurrir. ¡Sin embargo, el ser humano ha crecido y ahora tiene la capacidad de comprender, si se quitara a tiempo la venda de los ojos y comenzara a pensar por sí mismo!.

 
Hay muchísimas cosas que se ocultan deliberadamente a la Humanidad, sobre ciencia, medicina y genética, tecnología, arqueología, el universo…, ¡y la Historia!. Hay una Historia «oficial» de las antiguas civilizaciones que es la que nos han contado los libros y, hay otra Historia oculta que sólo conoce la élite del poder mundial, y no quieren que se sepa. La Historia, no sólo de las diversas civilizaciones y culturas sino que también la de la Tierra entera, tal como nos la han enseñado, tal como la alimentan la mayoría de los libros y medios de comunicación, ES TOTALMENTE FALSA. ¿Por qué? ¿Qué es «eso» tan importante que no quieren que la Humanidad sepa? ¿Entre otras cosas, tal vez, que no estamos solos en el Universo y que nuestro planeta fue visitado, y sigue siéndolo, por diversas civilizaciones, de otros mundos? ¡Ésta, es la cuestión! ¡Ésta es la gran verdad que se oculta a la Humanidad!

 
La divulgación de este hecho, la divulgación de la verdad, cambiaría por completo nuestra relación con la Vida misma y con el Universo, además de toda nuestra concepción de la Historia Universal, de la Filosofía, de la Religión, de la Política, de la Economía, de la Ciencia y Medicina…, en definitiva, ¡TODO! Verdaderamente, aún la mentalidad de la inmensa mayoría del género humano es sorprendentemente, ingenua e infantil, creyendo que estamos solos en el Cosmos. ¡Nada más lejos de la realidad!

 
Por otra parte y volviendo a retomar el tema, no es nada nuevo en la Historia «oficial» de la humanidad, el interés desde siempre de algunos reyes o emperadores por dominar el mundo. En la Historia de nuestro planeta podemos ver como desde tiempos remotos ha habido Pueblos o Imperios que siempre y por medio del uso de la fuerza consiguieron someter a otros más débiles hasta convertirlos en esclavos. Pero, nunca hasta ahora «ciertos gobernantes», sedientos del poder absoluto y con medios a su alcance inconcebibles, habían lanzado un ataque frontal y despiadado a los derechos fundamentales y libertades no de un país en concreto o continente, sino de todo el planeta. Nunca hasta ahora los planes del Gobierno Mundial oculto habían alcanzado tal grado de desarrollo como actualmente tras la etiqueta: nazi. Después de la II Guerra Mundial, el nazismo no sólo desapareció en parte sino que cambió de etiqueta ya que el horror que engendraron consiguió aturdir al mundo entero.

 
¡Hoy, el poder nazi, no está muerto, simplemente ha adoptado «otras formas» y está, más presente que nunca, sobre la Tierra. La misma élite del Gobierno Mundial oculto corrobora este hecho e, incluso, confirma «quiénes» fueron los que inspiraron el movimiento nazi: los «galácticos». Esta ideología se ha extendido por todas las latitudes y la única posibilidad que tiene la Humanidad de no verla resurgir bajo otro estandarte más perverso es librarnos del «espíritu de manada» que las ideologías y los medios de comunicación de masas cultivan sabiamente, en todos nosotros.

No todos los nazis supieron que lo eran y ni siquiera lo que significaba el nazismo. Muchos hombres y mujeres que apoyaron esa ideología creían hacer lo correcto, «actuar bien» y por su país. En realidad, nunca supieron que fueron los trampolines inconscientes de una Fuerza Oscura que los sobrepasaba infinitamente.

 
Verdaderamente, los desafíos ante los que se encuentra en la actualidad nuestro mundo son únicos y las Fuerzas, en efecto, están multiplicadas. La población de la Tierra debe despertar sin más tardanza de su estado de hipnosis profunda, ponerse en pie y reaccionar, -aunque no de forma impulsiva o violenta- por la sencilla razón de que nuestro planeta, la Tierra, y la vida sobre la Tierra ¡está en juego! Ahora bien, toda reacción impulsiva o amparada en la violencia por nuestra parte, hay que entenderlo, aunque es un reflejo instintivo ancestral grabado en nuestros genes después de milenios, no haría otra cosa más que alimentar a la Sombra. ¡Y, eso es precisamente lo que desea!

Debemos, también, tratar de comprender que nuestro mundo se encuentra, a nivel cósmico, en un período de extrema importancia, un período de transición, en un punto bisagra entre dos Eras. Período, en el cual, la Humanidad deberá tomar una decisión capital para su evolución y su futuro sobre la Tierra. Deberá decidir pasar a otro nivel más elevado de comprensión y más sutil de la Vida, o autodestruirse y volverse por orgullo esclava de la fraternidad de la Sombra, es decir, del Gobierno Mundial oculto y sus socios «galácticos» -«grises», «reptilianos», etc.- que, en definitiva, eso es lo que pretenden.

 
¿QUÉ ES EL GOBIERNO MUNDIAL OCULTO? También podríamos llamarlo la fraternidad de la Sombra. Es una organización oscura y jerárquica formada por un reducidísimo número de individuos, algo más de cien, que son los que constituyen su núcleo, «la élite». Es una organización tentacular, que se basa en la forma de hacer del pulpo, es decir, una cabeza -la élite- con múltiples brazos -unas trescientas organizaciones oficiales y sociedades secretas- que pueden actuar en todas las direcciones. Su objetivo, entre otros, es instaurar en nuestro planeta una raza única dominante que impondrá, tarde o temprano, el control físico y mental de toda la población mundial, tanto a nivel colectivo como individual. Lo que significará, la esclavitud total, es decir, el fin de las libertades fundamentales y de los derechos humanos más elementales.

 
Aunque pueda parecer de ciencia-ficción, con su avanzadísima tecnología, desarrollada con ayuda de sus «socios galácticos», pueden modificar los climas provocando lluvias torrenciales, o períodos de sequías, huracanes, erupciones volcánicas, terremotos y, por lo tanto, INFLUIR EN EL EQUILIBRIO ECONÓMICO DE LAS NACIONES. Muchos pensarán, lógicamente, que estamos exagerando las cosas pero, lo que muy pocos saben es que, hay bases secretas subterráneas, islas perdidas en pleno océano borradas de las cartas de navegación marítima, satélites en órbita y barcos con una tecnología muy sofisticada surcando todos los mares, que están dedicados exclusivamente a este fin: «esclavizar» y manipular las energías planetarias. ¡Es ya un hecho, aunque, indemostrable!. Por otra parte, la población de la Tierra, aunque lo ignora, lógicamente, y aunque muestre un gran escepticismo o burla, debe saber que el salto de gigante que experimentó la tecnología del siglo XX fue gracias a algunos elementos -circuitos impresos miniaturizados, entre otros- tecnológicos que aportaron los llamados «galácticos» a las dos grandes potencias mundiales: EE.UU y Rusia. Obviamente, otros muchos aportes tecnológicos y científicos, inconcebibles para la conciencia media humana, nunca fueron -ni serán- compartidos con la población terrestre. En realidad, la Ciencia -la no oficial- está muchísimo más avanzada de lo que podríamos imaginar y de lo que se revela, «oficialmente», a la Humanidad.

 
Incluso, y aunque a muchos les resulte disparatado, la élite del Poder Mundial y, gracias a los conocimientos científicos y tecnológicos aportados por esos seres de otros mundos -sus «socios» por el momento- han previsto la eventualidad de una catástrofe planetaria de dimensiones apocalípticas y, para ello, han construido ciertos «vehículos espaciales»… Saben, muy bien, y, tal vez, desde no hace mucho tiempo que no será una III Guerra Mundial -que ya fue «programada» por ellos mismos hace años- pues ya en el mismo instante que se desencadenara, provocaría la INTERVENCIÓN PRECIPITADA E INMEDIATA de «otras fuerzas», al servicio de la Luz, en alerta constante y que ellos desconocen, pero que protegen a la Tierra y guían la evolución de la Humanidad desde el alba de los tiempos.

 
¿Por qué intervendrían al instante?. Porque el arsenal nuclear existente en los silos atómicos, sobre todo, de las grandes potencias mundiales, es tal que, aunque solamente se empleara una parte de él, se podría no sólo hacer desaparecer para siempre toda forma de vida sobre la faz de la Tierra sino que, incluso, podría provocar una «reacción en cadena» en nuestro planeta que terminaría con la desintegración de nuestro mundo. ¡Todo el arsenal atómico existente podría desintegrar nuestro planeta «diez veces seguidas»!. Los mundos vecinos, de nuestro Sistema Solar, recibirían inevitablemente los impactos de gigantescas rocas desprendidas del propio planeta al explotar. El caos cósmico en nuestro Sistema Planetario sería indescriptible. Esto ya ocurrió en un tiempo muy remoto en un planeta que orbitaba entre Marte y Júpiter, donde ahora no queda más que un cinturón de asteroides. Los pueblos de las estrellas, que velan por el orden y la paz en todo el Cosmos, por lo tanto, no consentirán -así lo dijeron- que se vuelva a repetir una hecatombe cósmica como aquella que costó la vida a miles de millones de seres, incluidos los de los planetas vecinos a aquel que se desintegró, como consecuencia de una serie de conflagraciones nucleares entre los habitantes de aquel mundo.

 
Como decíamos antes, esos «vehículos espaciales» que ha construido la élite del Gobierno Mundial oculto, en colaboración con sus «socios galácticos», tienen como finalidad el salvaguardar lo que esa «élite» considera «vidas preciosas», es decir, la suyas, y ponerse a salvo. Esas naves interplanetarias que, en su momento, deberán llevarles hacia otros mundos. Pero lo que ignoran es que sólo alcanzarán el cuerpo muerto del planeta desde hace mucho tiempo, donde piensan refugiarse. La Gran Luz, creadora de mundos y de Galaxias no les permitirá arribar más que a mundos que serán semejantes a sus corazones: cascarones sin alma. A pesar de los elevados conocimientos en diferentes materias que posee la fraternidad de la Sombra hay una Ley que ignoran, y es que no podemos escapar de nosotros mismos, pues lo que no se haya resuelto en la Tierra lo volveremos a encontrar en otro lugar, y eso, será así mientras el género humano busque fuera, lo que se encuentra dentro él mismo.

 
También poseen suntuosos locales en las grandes ciudades repartidas por todo el planeta que les sirven de base y lugar de reunión y, también, controlan organizaciones oficiales que utilizan a capricho. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud, la O.N.U., el Club de Roma, el Instituto Tavistock de relaciones humanas, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo, el Banco Mundial, la Reserva Federal Norteamericana, las Multinacionales Armamentistas, las Multinacionales Farmacéuticas y por lo tanto todos los laboratorios del mundo, las Petroquímicas, las Multinacionales de Alimentación, las Agencias y Servicios de Inteligencia como la C.I.A, y de otros países…. Así mismo, controlan y manipulan todos los grandes medios de comunicación de masas, sean de prensa de radio o de televisión. Manejan a su antojo a todos los dirigentes políticos europeos, del continente americano, y algunos asiáticos, como si todos ellos fueran auténticas marionetas. Los dirigentes políticos que se resisten a seguir sus directrices son apartados del poder, o eliminados físicamente, sobre todo si intentan dar a conocer a la opinión pública mundial la existencia en nuestro planeta de seres de otros mundos. Eso es lo que ocurrió, en realidad, con el que fuera presidente de los EE.UU., John F. Kennedy. Y, otros, como Jimmy Carter, no se atrevieron, a pesar de que habían prometido hacerlo cuando llegara a presidente.

 
En esta Organización del Poder y del Sometimiento, se encuentran los hombres y mujeres más ricos, poderosos e influyentes del planeta. Muchos de ellos son conocidos por el público, otros no. Ellos son los que deciden en qué lugar del mundo se desarrollará un conflicto bélico, un golpe de estado, el derrocamiento de un presidente o dictador, o bien, qué presidente o qué responsables religiosos han de ser elegidos. Ellos programan estratégicamente las epidemias y en qué país ha de surgir un virus determinado. Ellos son los que han provocado esta crisis económica y financiera global CON EL FIN DE SOMETER A LOS PAÍSES Y A SUS POBLACIONES, y, al mismo tiempo, sacudir las clases sociales. Ya hemos dicho que odian a la raza humana, a la que consideran una raza inferior, sucia, llena de concupiscencia, débil y fácilmente manipulable gracias a su tremenda ingenuidad e ignorancia, como auténticos borregos que no tienen capacidad de pensar y decidir por sí mismos.

 
Su sed de poder les ciega, se creen y actúan como dioses sobre la Tierra. Nos imponen sutilmente, a través de los grandes medios de comunicación de masas y de las ideologías -que también manipulan a discreción- lo que tenemos que creer o descartar, lo que tenemos que pensar, cómo vivir, y cómo alcanzar la felicidad mientras seamos obedientes, sirvamos fielmente y no reaccionemos contra el Sistema de Poder imperante.

CADA VEZ ESTÁ MÁS CERCA EL DÍA EN EL QUE LA POBLACIÓN DE LA TIERRA NO TENDRÁ NINGUNA OTRA POSIBILIDAD DE PENSAR Y VIVIR SIN QUE ELLO LE SEA IMPUESTO. Los defensores de la verdad, de las libertades y los derechos fundamentales del ser humano, serán marginados, excluidos de ese «mundo feliz», no de seres humanos sino de autómatas, que no tendrán más conciencia y autonomía que un objeto mecánico. No podrán vivir sobre la superficie de este mundo, ya que todo estará planificado para los que acepten someterse a ser fichados y vigilados, por medio de los micro-implantes, ya sea a través de las vacunas, o bajo la piel, los «microchips». ¡Esta es la gran baza, con la que cuenta para ganar «la partida» la Orden del Poder y del Sometimiento, la fraternidad de la Sombra!.

 
Pero, esa Orden, el Gobierno Mundial de la Sombra, por otra parte, no hace más que imitar, pura y simplemente, el modelo de funcionamiento del conjunto de la Humanidad. Ese Gobierno oculto no hace más que ajustarse al «Gobierno interior» que existe en cada uno de nosotros. Al fin y al cabo, es la incapacidad y la pereza que demuestra la población mundial para responsabilizarse de sí misma la que ha provocado que este gobierno oculto se materializara. Es la concreción de los reiterados sueños de la conciencia humana, de sus reflejos ancestrales, de sus desórdenes mentales y emocionales, en definitiva, de las profundidades y oscuridades del ego. Estos individuos, que constituyen el Gobierno oculto, por ahora, están enfermos, han contraído el virus del orgullo y de la dominación, un virus que sólo se expande en un terreno vacío de Amor. A pesar de todo, no hay una sóla criatura en todo el Universo que esté despojado de un potencial de amor. Pero nuestros hermanos, -pues a pesar de todo, lo son- de la Sombra no creen en la fuerza del Amor-Compasión, por lo demás, al igual que millones y millones de hombres y mujeres de la Tierra.

 
La fuerza que sustenta a este Gobierno se basa, sobre todo, en la pereza y la escasa resistencia física y emocional de la inmensa mayoría de la población mundial, acostumbrada a practicar la táctica del avestruz. Ya lo hemos dicho antes, pero es necesario repetir que su fuerza y poder aumenta gracias a nuestra incapacidad para captar la trama de lo que está sucediendo a nivel mundial. Incapacidad que resulta, efectivamente, de la ingenuidad, ignorancia, y puerilidad de pensamiento.

Hoy la Humanidad se encuentra ante los espectros que ha engendrado desde el alba de los tiempos, espectros que han terminado por materializarse en el campo abonado por los modelos del poder, del orgullo y del dominio humanos. Esos individuos que constituyen el Gobierno oculto son el reflejo de nuestras debilidades y oscuridades, de nuestras miserias, de nuestro egoísmo y codicia, de nuestra sed de poder, de la facilidad para la mentira y el engaño -que demuestra prácticamente todo el género humano- y, personifican, a la perfección la falta de Amor y Compasión que existe en los corazones de todos los hombres y mujeres de este planeta. Por lo tanto, el espectáculo que nuestro mundo nos ofrece y contemplamos todos los días no es más que el reflejo exacto de la escena de lucha que se desarrolla en el alma humana.

 
Sería muy fácil achacar a nuestros hermanos de la Sombra, que constituyen el Gobierno invisible, toda la responsabilidad del estado de sufrimiento que oprime a la Humanidad, pero no es cierto. Digo bien, hermanos nuestros, porque en realidad todos somos hijos de la misma Fuente Creadora, la Gran Luz, creadora de mundos, soles y galaxias, la diferencia está en que ellos han elegido un camino, ¡¿muy diferente del nuestro?!, pero, tenemos el mismo destino. A pesar de todas las reflexiones que podamos hacer sobre el Bien y el Mal, los Grandes Sabios subrayan el hecho de que no debemos dividir el mundo en dos bandos antagonistas. No están por un lado «ellos», los malos, que mienten, manipulan, hacen trampas…, que permanecen en la oscuridad de la inconsciencia y siembran la oscuridad y, del otro lado, «nosotros» los buenos, los que actúan o procuran actuar en favor del Bien, y sufren una dictadura encubierta. En la Tierra, como en el Universo, sólo hay seres que buscan, otros que ya no saben buscar y olvidan y, también, los que ya no tienen el valor de buscar.

 
Sólo hay hombres y mujeres en distintos grados de somnolencia, en diferentes niveles de toma de conciencia. Pero, sucede que la noción del Bien difiere de unos a otros. Y, es aquí, donde está todo el problema. Es verdad que las nociones del Bien y del Mal son muy relativas. Exceptuando a algunos perturbados mentales, nadie opta por el Mal por el simple hecho de hacerlo. Lo que para la mayoría representa el mal, para otros significa lo normal, lo justo, el bien. Para la élite del poder mundial que tira de los hilos que gobiernan este mundo, instaurar una raza única dominante que gobernará a todas las demás, y exterminar a las dos terceras partes de la Humanidad, es un «Bien», porque es «su» Bien para ellos y, según su visión de las cosas. Sobre la Tierra los hombres y mujeres aún seguimos preocupándonos con avidez por «nuestro» Bien, más que del Bien común, pues aún hay una terrible falta de Amor y Compasión en todos los corazones del género humano. La Compasión, no es más que compartir al instante la mirada del otro, la facultad de sentirse en él, de sentirlo en uno mismo, sin necesidad de que haya que justificar nada de nada. Y, he aquí la llave que abre todas las puertas porque es la llave del corazón de todos.

 
¿CÓMO PODEMOS CONSEGUIR QUE EL GOBIERNO MUNDIAL OCULTO FRACASE EN SU PROYECTO DE INSTAURACIÓN DE UN «NUEVO ORDEN MUNDIAL»?, se preguntan algunos. Y, la verdad, es que en el orden material de las cosas, no podemos hacer nada contra esa fuerza descomunal que representa ese Gobierno y que, además, controla a su antojo los ejércitos de las grandes potencias mundiales. Pero, esto no quiere decir que esa fuerza que tira de los hilos del poder que gobierna el mundo, sea invencible.

Debemos entender bien que la tarea de la Humanidad, nuestra tarea, la de todos los que anhelamos y obramos por un mundo mejor, donde se respeten verdaderamente las libertades y derechos fundamentales de todo ser humano, donde no haya ricos ni pobres, sino donde todo el mundo tenga lo necesario para vivir dignamente, donde no haya distinción de clases sociales, donde no haya explotadores ni explotados, ni amos ni siervos, donde no haya barreras raciales, ni lingüistas, ni religiosas…, no consiste en combatir con todas nuestras fuerzas y violentamente «contra» ese Gobierno Mundial invisible que, sutilmente, impone «su ley» en este planeta, ni «contra» ningún gobierno títere suyo, que son todos, en realidad. Sin embargo, antes de tratar de reformar el mundo en base a nuestros propios esquemas sobre el bien y el mal deberíamos hacer el esfuerzo de analizar si nuestras motivaciones van en el sentido de nuestra propia existencia o en el de la Vida. Pues, todos los problemas se resumen en esto.

 
No se trata, en absoluto, de pasar a una actitud de combate ya que alzarse en actitud de lucha «contra» la fuerza representada por el Gobierno invisible o, contra cualquier estructura de poder y dominación, da lo mismo, significa levantarse contra lo que no funciona con claridad en nuestro corazón, contra ese pequeño «gobierno invisible» que también se encuentra oculto en el interior de cada uno de nosotros, en las profundidades de nuestras almas. Un «gobierno oculto», también con sus oscuridades, mentiras, egoísmos, manipulaciones, conspiraciones, sed de poder y de dominio… En todos y cada uno de nosotros, lo queramos o no, reina un «gobierno mundial subterráneo», mientras no hayamos alcanzado el Despertar del Espíritu, el conocimiento de uno mismo, de Sí mismo. Pensemos en el hecho de que, en realidad, toda la Tierra y la Humanidad, todo nuestro mundo tal como lo percibimos y concebimos, vive dentro de nosotros hasta en el menor detalle. Y, así mismo, toda la Humanidad representa un sólo ser, comparable a un cuerpo y su alma que cosechan el fruto de sus siembras. Esto no es una metáfora sino una realidad absoluta, que muy pocos logran entender.

 
Los Grandes Sabios nos indican que el estado de cosas actual en el mundo que percibimos y, en el que vivimos, no es más que el reflejo exacto de nuestro «mundo interior», el reflejo de nuestras luchas internas, entre las fuerzas de la «luz» y las de la «sombra», entre «el ángel» y «el demonio» que todos albergamos en nuestro interior. Por lo tanto, el mundo es el espejo, así mismo, de nuestros miedos, de la violencia que se alberga en nuestro interior, de nuestros desequilibrios, de nuestras mentiras y engaños, de nuestra codicia y egoísmo, de nuestras sutiles conspiraciones, de nuestras ansias de controlarlo todo…, en definitiva, de nuestra falta de respeto y de amor hacia todo lo que nos rodea y hacia nosotros mismos, es decir, ¡de nuestra inmadurez del alma! No existe una diferencia fundamental entre el estado de nuestro mundo interior y el estado del mundo en el que vivimos.

Hay una Ley que dice «Como es arriba así es abajo» y, «como es adentro es afuera». Así es que, el escenario cada vez más caótico y convulso que presenciamos actualmente, de nuestro mundo, no es más que el espejo amplificado de la lucha que se debate en el alma de todo el género humano y el fruto de sus siembras, durante milenios.

 
En el estudio de la Mecánica Sagrada se enseña que no sirve de nada luchar «contra» algo, sino más bien, hay que «obrar» y posicionarse para algo. Las Grandes Leyes Universales también vienen a decir lo mismo, es decir, que es más importante modificar la mirada que proyectamos sobre lo que nos ocurre que tratar de cambiar el acontecimiento en sí, ya que es «la mirada interior», nuestra forma de pensar, razonar y concebir las cosas la que cambiará el acontecimiento exterior. Esto, es difícil de comprender sobre todo para una humanidad que ha venido durante milenios actuando «a cabezazos», con el uso de la fuerza y la violencia, siempre que se presentaba lo que parecía un obstáculo. Lamentablemente, y durante un tiempo aún, continuaremos con este «método», pues llegaremos a presenciar -es cuestión de poco tiempo- graves desórdenes sociales e incluso levantamientos populares contra los gobiernos, en todo el mundo. Pero, cuando estallen graves desórdenes sociales, ¿cuántos hombres y mujeres serán dueños de sí mismos? ¿En quién o, en qué, pondremos nuestras esperanzas y seguridades? ¿En los millones depositados en cuentas bancarias y escondidos en paraísos fiscales, en nuestro estatus social, en nuestros gobernantes, en nuestros títulos académicos…? No seamos ilusos, una vez más, porque todos los orgullos y todas las falsas seguridades se desplomarán como castillos de naipes barridos por el viento. ¡Nuestro mundo se derrumbará a causa de la ceguera e inmadurez del alma del género humano, y sus días están contados!

 
Debemos tratar de entender que no se trata de comenzar, una vez más, una revolución sangrienta, como las que hasta ahora ha conocido la Humanidad. Esto no hará más que alimentar y engordar a las energías de la Sombra. Si hubiera que emprender una Revolución habría que empezar por aquella que jamás ha llevado a cabo la población de la Tierra y que espera, pacientemente, para que la pongamos en marcha. En realidad, es la única y verdadera que falta aún en este planeta, para el Despertar y Liberación de la Humanidad: la Revolución de las conciencias, es decir, la revolución del Amor-Compasión. ¡Aunque parezca absurdo o ridículo, SÓLAMENTE POR ESTE CAMINO, LA HUMANIDAD CONSEGUIRÁ QUE FRACASE EL PERVERSO PROYECTO DEL GOBIERNO MUNDIAL DE LA SOMBRA! ¡Por muchas vueltas que le demos, no hay otro camino! No podemos combatir a la Sombra con los atributos de la Sombra sino con los de la Luz. Hasta que no comprendamos esto, no avanzaremos nada en el camino que nos conduce al Despertar del Espíritu. Y, el Despertar del Espíritu conlleva el NO SOMETIMIENTO a ninguna estructura de gobierno que se arrogue el derecho de decidir y pensar por nosotros, política, económica, científica o religiosamente. Hay mil formas de aprender la insumisión y, a cada cual, le corresponde buscar la suya con relación a su propio entorno diario, no con un espíritu infantil de rebeldía e impulsividad sino con el Espíritu de Paz y de Despertar que es su inspirador.

 
Aún la Humanidad no ha comprendido que, excepto la revolución liderada por Gandhi, todas las demás revoluciones que han ocurrido en el mundo sólo han sido enormes matanzas que sólo han servido para sustituir, simplemente, un sistema político por otro similar, o peor. Podríamos, muy bien, poner en práctica la ideología de Gandhi, quien derrotó al imperio más poderoso de su época, el imperio británico, sin que su pueblo hiciera un solo disparo contra el invasor. Gandhi, al frente de su pueblo, puso en práctica la «doctrina subversiva» y revolucionaria de: la NO VIOLENCIA, el NO SOMETIMIENTO y la NO COLABORACIÓN con el invasor. Y, así fue como la revolución pacífica que lideró Gandhi, libró a su país del dominio británico. ¡La población mundial podría, y sería, en primera instancia, el mejor modo de pasar a la acción en lo que se refiere al orden material y “superficial” de las cosas, pero aún así, no sería suficiente para que esta terrible fuerza que personifica el Gobierno invisible desapareciera de la faz de la Tierra, para siempre!

 
En esta Gigantesca Iniciación Planetaria por la que está atravesando la Humanidad, la «Muerte», no física sino «iniciática», es decir, la metamorfosis que vamos a vivir, que estamos viviendo, no debe tomar en ningún caso el aspecto de un combate contra ninguna forma de Gobierno, o poder establecido, incluido el Gobierno Mundial oculto. Como dicen las Leyes Universales, y hay que repetirlo hasta donde haga falta, es más importante cambiar la mirada que posamos sobre las cosas, o los acontecimientos que tratar de modificarlos por la fuerza, porque es la mirada interior, es decir, nuestra forma de pensar, de razonar y concebir la Vida, en definitiva, la que cambiará la realidad a nuestro alrededor. Buda dijo: «Somos lo que pensamos. Nuestros pensamientos nos construyen”. Son los ladrillos con los que se construye, por lo tanto, nuestro mundo exterior. Son también las piedras de este mundo y el cemento que da fuerza o maldad a nuestros gobernantes.

 
Y, si nuestro mundo, el que percibimos y en el que vivimos no es más que el reflejo exacto de nuestro «mundo interior», es decir, de nuestra manera de pensar, de razonar, de percibir y concebir la Vida misma, entonces, si una parte de la Humanidad consigue ascender a un nivel de conciencia superior cambiando su sistema de pensamiento y de razonamiento, su forma de concebir el mundo y la forma de comportarse en él, esa TRANSMUTACIÓN DE LAS CONCIENCIAS, consecuencia de la «muerte iniciática», nos llevará a conseguir, sin lugar a dudas, que se extingan por sí mismos todos los Gobiernos sociales y políticos levantados sobre arcaicas estructuras de poder y dominación, incluido el Gobierno Mundial de la Sombra. Es decir, y resumiendo al máximo, tenemos indefectiblemente, que diluir las pretensiones, de controlar y manipularlo todo, de ese pequeño «gobierno mundial» que está alojado en el fondo de nuestras almas para que se extinga, al fin, y por sí sólo, el Gobierno Mundial de la Sombra, que intenta asentarse en nuestro planeta. No hay que empuñar ningún arma ni levantar los puños, como siempre ha venido haciendo la Humanidad. ¡No se trata de eso!

 
Tenemos que aprender: a liberarnos de todos los condicionamientos y adoctrinamientos sectarios, políticos, económicos, científicos, incluso de los fanatismos religiosos…, a amar a nuestro prójimo (pues él somos nosotros, aunque aún no lo comprendamos) a amar el Amor-Compasión, a amar la Vida en cualquiera de sus expresiones, a redefinir el mundo en nosotros, a amarlo en nosotros, y hacer así que se pudran en uno mismo, en el fondo de nuestras almas los efluvios de los ancestrales reflejos de ego-ismo y de dominación, con el fin de liberar a nuestro planeta, la Madre Tierra, de sus «parásitos».

¡Aunque parezca ridículo no hay otra manera más subversiva y revolucionaria que ésta! ¡No la hay!!

El camino hacia el Despertar del Espíritu es, indiscutiblemente, subversivo porque pone en marcha y, automáticamente, los Principios de la no colaboración, no violencia y no sometimiento a ninguna estructura de poder y dominación que pretenda pensar y decidir por nosotros ya sea política, económica, científica o religiosamente. ¡El Principio de la no colaboración aún pueden salvar a la ingenua Humanidad de la esclavitud a la que, y sin ser consciente de ello, se dirige a pasos de gigante!

 
Para terminar, solamente decir que, teniendo muy presente la evidente inmadurez del alma que manifiesta la inmensa mayoría de hombres y mujeres de “este mundo” que se acerca a su fin, lo que aquí se transmite y se ha querido compartir, causará un gran escepticismo y burla en muchísimos casos, sin lugar a dudas, pero su esencia no va a llegar nada más que a los que ya están EN LA FRANJA DE UNA CONCIENCIA NUEVA. Por fortuna, éstos son más numerosos de lo que podamos imaginar, e incluso, representan una fuerza que aún no se ha medido a sí misma. Recordemos que ¡la unión hace la fuerza!, y, que esto, es una verdad absoluta. Unidos, conseguiremos que fracase el proyecto del Gobierno Mundial que intenta establecerse en este planeta, pero antes, debemos conseguir que se disuelva esa «Orden del Poder y del Sometimiento» que, a su manera, existe también en cada uno de nosotros.

 
Por último, hemos de tener muy presente que aquellos que constituyen el Gobierno Mundial de la Sombra, en la sombra, TEMEN EL DESPERTAR DE UNA PARTE DE LA HUMANIDAD y, por supuesto, vienen haciendo y harán todo lo posible por sofocarlo, por todos los medios a su alcance, que son muchos e inimaginables.

 
Por MArio Zorrilla

 
Fuentes:// ANDREAS MORITZ: «Es hora de vivir», «Rasgar el velo de la Dualidad» – FELIX GRACIA: «Herederos de la Tierra», «Hijos de la Luz» – DALAI LAMA: «El arte de la Compasión», «Con el corazón abierto» – ANNE GIVAUDAN Y DANIEL MEUROIS: «El que viene», «Por el Espíritu del Sol», «Visiones Esenias», «El otro rostro de Jesús», «Wésak: la hora de la Reconciliación», «Viaje a Shambhala» – ANNE GIVAUDAN: «Deseaban un niño», «Alianza», «Walk-in»- DANIEL MEUROIS: «Las primeras enseñanzas del Cristo», «Visto desde arriba», «Lo que Ellos me dijeron», «Cómo Dios se hizo Dios» – CHANTAL DUMONT: «Pasaje hacia una nueva mirada».

 

 

 

6 comentarios en “domi Algo se esta cociendo y hasta aquí llega el olor……‏

  1. Hemos leido articulos asi antes del 2012, y ya estamos preparados…tanto si ocurren como si no ocurren cambios a nivel planetario, no por eso vamos a dejar de luchar contra el NWO, como la oscuridad no va a dejar de intentar esclavizar al mundo porque esta en su naturaleza hacerlo…

    1. Querida Sofía: Aprovecho para tenerte al tanto de nuestra cuestión, que tú también hiciste tuya. Todo va sorprendentemente bien. Pero quiero aclararte que la intención no es tan filantrópica como la candidez de tu alma pudo suponer. Es algo personal. Espero que sigas apoyándome. Un abrazo agradecido.

  2. Demasiadas palabras, un armado denso, que ocultan el fondo, como siempre pasa, y es la agenda que pretende esclavizar aun más a la humanidad, hacernos mansos, distraernos, apaciguar resistencias posibles y muy necesarias. Gracias porque colocando las fuentes es más rapido verlo. Saludos a ambos.

  3. Observo en este texto un sutil adoctrinamiento.

    Nosotros solitos somos los que estamos arrasando con todo lo que tiene vida, hasta con nuestra propia esencia.

    Y si no?, sale a la calle y observa, observa, pero con el corazón.

    Que todo está cambiando? sí, lo estamos viendo, pués preparémonos para ello, ¿como? cada uno tiene sus propias habilidades y pruebas.

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