Indiana Jones, pasa a un lado. Una antigua piedra hebrea fechada unas pocas décadas antes del nacimiento de Jesús repentinamente se ha convertido en el tema más candente entre arqueólogos. En una piedra de tres pies de altura están 87 líneas de palabras en hebreo, algunas de las cuales puede referirse a un Mesías quien moriría y se levantaría de nuevo tres días después. La piedra catalogada “Revelación de Gabriel,” ha sido acuñada por un experto como un “manuscrito en piedra del Mar Muerto.”
Los estudiosos han comenzado el tedioso proceso de verificación de la fecha y autenticidad de la piedra. En el pasado, algunos estudiosos y algunas teorías de conspiración han saltado a la conclusión que encuentra que tales como el “Osario de Santiago” y la “Tumba de la Familia de Jesús” eran autenticas, solo para descubrir más tarde que eran falsificaciones o de valor histórico dudoso
Hasta el momento ningún estudioso esta argumentando que la piedra es una falsificación. Yuval Goren, un profesor de arqueología en la Universidad de Tel Aviv, quien ha presentado su investigación química de la piedra para evaluación por sus colegas en diarios, supone que la piedra es autentica.[1] Si se demuestra que es autentica, la piedra puede en realidad arrojar luz sobre la ubicación histórica para la resurrección de Jesús.
¿Existía durante el tiempo de Jesús la creencia entre judíos de que el Mesías moriría y se resucitaría de la muerte tres días después? Si así es, ¿Cómo sería este detalle profético diferente de las cientos de otras profecías hebreas con respecto al Mesías? Los cristianos apuntan al cumplimiento de Jesús de estas antiguas profecías como evidencia de su posición de Mesías.
Pero los escépticos argumentan que las expectativas judías de un mesías quien moriría y se levantaría de nuevo puede haber proporcionado un motivo para Jesús y sus discípulos de inventar la historia de su muerte y resurrección. De hecho, algunos estudiosos no cristianos esperan que la piedra en realidad exponga la resurrección de Jesús como un engaño.
Israel Knohl, un profesor de estudios bíblicos en la Universidad Hebrea en Jerusalén, esta llevando la causa para probar que Jesús era un Mesías fraudulento. Knohl interpreta la línea 80 del texto como profético sobre un “Mesías sufrido quien se levantaría de la muerte.[2] Así, según Knohl, el concepto de un Mesías resucitado no sería único al pensamiento cristiano.
“Daniel Boyarin, un profesor de cultura talmúdica en la Universidad de California en Berkeley, dijo que la piedra era parte de un cuerpo creciente de evidencia sugiriendo que Jesús podría ser mejor entendido a través de una lectura de cerca de la historia judía de sus días.
Algunos cristianos lo encontrarían chocante- un desafío a la singularidad de su teología[3]mientras que otros serían confortados con la idea de que proviene de la tradición judía,’ dijo él.”[4]
Pero antes de que evaluemos si la piedra arroja alguna luz en la afirmación cristiana de que Jesús resucitó de la muerte, veamos los hechos con respecto a este antiguo hallazgo.
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