A pesar de que el Parlament ha admitido a trámite este miércoles la proposición de ley para prohibir los espectáculos circenses con animales, el sector se ha mostrado esperanzado ante la posibilidad que han abierto algunos grupos parlamentarios, especialmente CiU y PSC, de sentarse a negociar modificaciones de la norma, que estipula el veto total al uso de cualquier animal. «Estamos contentos con los políticos que nos han tendido la mano para sentarse a dialogar» ha explicado este mediodía Rafael Arencón, coordinador del Grupo de Trabajo en Defensa del Circo con Animales.

Joan Ramon Graell, presidente de la Asociación de Profesionales del Circo, ha recordado que antes de octubre del pasado año, cuando CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y la CUP presentaron el proyecto de ley en el Parlament, ningún grupo «consultó con el sector del circo, solo con lo hicieron con las ONG animalistas». «Se está criminalizando un colectivo de profesionales. Es bastante absurdo acusarnos de malos tratos y permitir que se adiestre un perro para morder, mientras que los nuestros hacen reír».

Aida Gascón, directora en España de la organización internacional AnimaNaturalis, ha recordado que durante la sesión, los representantes de CiU y PSC se han mostrado abiertos a poner límites a la prohibición. «Parece que el veto al uso de animales exóticos está asegurado, pero nos preocupa qué pasa con los domésticos», ha asegurado Gascón.

Desde Libera, la organización animalista que en 2012 arrancó el compromiso de CiU, ERC e ICV de presentar esta proposición de ley, han subtayado su satisfacción por la decisión del hemiciclo, pero se han mostrado «escépticos» ante la negociación que ahora se abre para redactar el texto definitivo. Leonardo Anselmi, presidente de la entidad, ha querido matizar que la prohibición que ha impulsado Libera no va en contra del circo catalán, ya que el uso de animales «no es tradicional de aquí».

En las próximas semanas la comisión redactará el texto definitivo que deberá ser aprobado por la cámara. «Traeremos a expertos para que demuestren que en el circo no se maltrata a los animales. Cuando conozcan otro punto de vista, que no sea el de las ONG, algunos políticos tendrán que reconsiderar su postura», ha avanzado Arencón.