La palabra Ostara es solo uno de entre muchos nombres que se le aplica a la celebración del Equinoccio de Primavera el cual se celebra tradicionalmente el 21 de Marzo. Corresponde con el año nuevo astrológico y con grado cero del Sol en Aries.
El Venerable Bede (famoso personaje e historiador inglés) nos relata que el origen actual de la palabra es Eostre, una diosa Germánica asociada con la Primavera. Naturalmente también debemos decir que el Ostara es o coincide con la celebración de la pascua Cristiana y con la pascua de la fe Judía también, en estas fechas tiene lugar la festividad del Pesaj judío.
Un Nuevo día comienza
Una dinastía de reyes persas conocidos como los Aquemenidas, celebraban el Equinoccio de Primavera con el festival de Noruz, Norouz o Nowruz – el cual significa nuevo día. Es una celebración de esperanza y renovación que aún se celebra en algunos países del antiguo Imperio Persa, que tiene sus raíces en el Zoroastrismo. En Irán un festival llamada Chaharshanbe Suri se realiza previa a la celebración de Noruz y la gente purifica sus casas y saltan sobre el fuego para recibir la celebración de Noruz que dura 13 días.
Tan loco como una liebre en Marzo:
El Equinoccio de Primavera es un tiempo de fertilidad y de sembrar las semillas, así que durante esta época la fertilidad de la naturaleza se vuelve algo loca, algo alborotada.
La historia del dios romano Mitras es similar en muchos aspectos al cuento de Jesús Cristo y su resurrección. Nace en el Solsticio de Invierno, y tiene lugar su resurrección en la Primavera, Mitras ayuda a sus devotos a ascender al reino de la luz después de su muerte.
Celebración de la Primavera alrededor del mundo:
En la antigua roma los seguidores de la diosa Cibeles creían que su diosa tenía un consorte que había nacido vía un nacimiento virginal. Su nombre era Attis, y el moría y era resucitado cada año durante el tiempo del Equinoccio vernal en el calendario Juliano (entre el 22 de Marzo y el 25 de Marzo).
Los indígenas Mayas en América central celebraron el festival del Equinocio de Primavera durante diez siglos. Cuando el sol se ocultaba en el día del Equinoccio en la gran pirámide ceremonial, en El Castillo México, su cara oriental era bañada en la tardía luz solar del ocaso, la totalidad de la longitud de la sombra parecía correr desde el tope de la escaleras de la cara norte de la pirámide hasta su base, dando la ilusión de una serpiente con la espalda diamantada en descenso. Esto ha sido llamado «El Retorno de la Serpiente Solar», desde tiempos muy antiguos.
De acuerdo al Venerable Bede, Eostre era la versión sajona de la deidad germánica Ostara. Su fiesta era celebrada a la luz de la luna llena siguiente después del Equinoccio vernal – un cálculo muy similar a como se hacía para saber la fecha de la pascua cristiana en occidente.
Muchos Wiccanos y paganos modernos celebran Ostara como un tiempo de renovación y renacimiento.
muy interesante