La idea de David Icke, de una conspiración de lagartos, puede parecer una idiotez, pero los expertos investigadores que se han acercado a estudiar las tesis de Icke, en muchas ocasiones para
intentar desmontar sus excéntricas visiones, se han encontrado con la sorpresa de que las teorías de este escritor inglés son de absoluta solvencia y que estan perfectamente estructuradas y documentadas.
intentar desmontar sus excéntricas visiones, se han encontrado con la sorpresa de que las teorías de este escritor inglés son de absoluta solvencia y que estan perfectamente estructuradas y documentadas.En sus escritos, Icke advierte que el control mundial reside en unos cuantos magnates, personajes poderosos de las esferas económicas, políticas y de la Realeza mundial, los cuales son descendientes de una raza de reptiles humanoides que, desde siempre, controlan a toda la humanidad.Estos «lagartos» dominantes son adoradores de Lucifer, y son los que ejercen el poder mundial a través de la sociedad oculta de élite «Illuminati».
Los atributos del comúnmente llamado “diablo“, personaje de la religión cristiana conocido por ser el maestro de la mentira y la manipulación, el malévolo, el ángel rebelde, etc. etc.Los reptilianos tienen exactamente la misma apariencia con la que a través de los siglos se le ha representado al diablo.
Según David Icke y muchos otros, ellos habitan otra dimensión, la 4a. dimensión, el plano bajo astral, estando en posición de influir sobre los humanos a través de la mente sin que los humanos se den cuenta de la presencia de estos seres, incluso metiendo estos seres en el cuerpo de las personas, influyendo enormemente sobre su conducta.
También se dice que únicamente habitan el bajo astral, un lugar donde se encuentran los miedos y demás emociones negativas del ser humano así como seres de otro tipo e incluso seres humanos cuya vibración baja por sus culpas, remordimientos y ausencia de amor, no les permite ir más lejos, esto es, hacia los niveles altos del plano astral, viviendo en una especie de infierno, aunque sin la “materia” propia del plano físico.
Hay quien dice que el mayor truco del diablo es el haber convencido al hombre de que no existe, pero ¿qué si todo esto no es más que una descripción más detallada del poder que ha estado en contra del hombre desde el principio, una visión más clara de la fuerza de la oscuridad que ha manipulado al hombre para crear guerras, hambre y sufrimiento? Es decir, que ambos, son lo mismo.
¿Es esto una licencia para descartar su existencia y vivir una existencia descarrilada y dañina para los demás? Por su puesto que no, ya que para bien o para mal, estamos en el planeta tierra, donde de una manera u otraestamos sujetos tanto a la influencia del amor, como a la del miedo, y de los seres afines a dichas vibraciones y es el amor la emoción que nos eleva y nos pone fuera de alcance de ellos. Sin embargo, y he ahí el gran don del ser humano, existe el libre albedrío en este planeta y aunque existan seres que influyen en nosotros, somos nosotros al final, quienes tenemos el poder para decidir el curso de nuestra vida.