Foto por: Antiquity Publications
Millones de personas han contemplado y tocado estas paredes de miles de años de antigüedad. Extasiadas por la belleza inalterable con el paso del tiempo. Hasta que un investigador australiano Noel Hidalgo Tan, descubrió, en una visita al mítico templo de Angkor Wat, restos de pigmentos rojos y negros en las paredes.
Primero, fotografió las paredes con la ayuda de un flash específico, de gran intensidad. Después, según relata la revista ‘Time’, se amplían las imágenes y, por último, se utilizó una técnica de la NASA que permite diferenciar tonalidades muy sutiles de color, de forma que se aprecian los ‘graffitis’ ocultos durante siglos.
El resultado son, según revela la revista ‘Antiquity’, 200 imágenes que muestran edificios, barcos o animales, como los elefantes de la imagen de arriba. Según especifica esta publicación, se trataría de dibujos hechos por los primeros visitantes del templo, después de que este fuera abandonado en el año 1432. En particular, los dibujos procederían de la época en que el templo pasó del hinduismo al budismo, «en el siglo XVI», escribe Tan.
El templo de Angkor Wat, en Camboya, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es un símbolo de su país y la estructura religiosa de mayor tamaño construida nunca. Angkor Wat es el templo mejor contemplado de los que integran el asentamiento de Ankor, antigua capital del imperio jemer.