La periodista, autora de varios libros sobre la Familia Real, considera que los resultados de las elecciones europeas han influido de forma determinante en la decisión de don Juan Carlos.
«Doña Sofía siempre me dijo que el Rey no debía abdicar», afirma.
Conoce como nadie los secretos de la Monarquía y los ha desmenuzado en varios libros. El último, el incendiario «La gran desmemoria» (Planeta), en el que habla de la supuesta implicación de don Juan Carlos en la «Operación Armada» para echar a Suárez del Gobierno y que le ha valido la desautorización de Zarzuela. En Palacio entró varias veces para acceder a la reina más íntima. Con la abdicación del Rey, dice, se acabó la «teatralidad monárquica» en la relación de don Juan Carlos y doña Sofía.
¿Esperaba esta decisión o le ha cogido por sorpresa?
Esperaba este momento. Parecerá una obviedad, pero el rey es el primer monárquico de este país. Entonces, tanto por salvar la Monarquía, como por atender a la unidad de España que amenaza con destrozarse, ha sentido la suprema libertad que tiene un monarca de abdicar. Es una decisión que venía largamente meditando.
¿Cuál cree que ha sido la razón principal?
La voz de las urnas europeas ha sido un toque de aviso de emergencia. Creo que esto ha sido determinante, porque lo que ha salido ha sido un republicanismo rampante, no solo en los nuevos partidos como Podemos, sino también con todas las izquierdas plurales y por el alza de ERC en Catalunya y la victoria de Bildu sobre PNV. Ese republicanismo, unido al deterioro óxido de la persona del rey, la dificultad de presencia y dinamismo por sus traumas óseos, y la falta de ejemplaridad de los dos últimos años en determinados miembros de la Familia Real, la descoyuntura de la Familia real en sí misma y de la pareja regia, la falta de sintonía entre el Rey y la reina… todo esto aconsejaba ya darle el palitroque a un heredero que por otra parte es el Príncipe mejor preparado que hemos tenido nunca en España y que existe hoy en todas las monarquías europeas y orientales. Ha estado viajando desde que tenía quince años, representando a su padre, y conociendo quién es quién en los Gobiernos, en la empresa, en la banca… No parte de cero.
¿Cómo ha influido el proceso contra la infanta Cristina por el Caso Noos? ¿Cree que el Rey intuye que pueda ser procesada?
Creo que esa es una cuestión muy de séptimo orden. Si el rey le pide a la infanta que renuncie a sus derechos de sucesión, la infanta lo hace, porque está educada en la disciplina de la monarquía y de la Familia Real, de que quien manda es el rey. Ahora, el rey pasará a ser el padre del rey. Y la madre del rey, o reina, será Letizia…
¿Y cómo será doña Letizia como reina?
Serán unos reyes que tendrán que acuñar un nuevo lenguaje. Son personas que trabajan de otra manera, están sobre el asfalto, más sobre el terreno… La reina Letizia podrá hacer ese papel que se esperaba de ella, que yo esperaba de ella, romper el cristal y tocar el pueblo. Por carácter ella es así. Expansiva, dinámica, imaginativa y espontánea, y activa. Y en cambio el Príncipe es más de la raza griega, no borbón. Taxativo, reflexivo. Creo que el contacto popular lo podrá dar más la reina Letizia, y lo más importante, tendrán que afrontar el reto de la redistribución territorial del Estado, una monarquía federal.
¿Qué pasará ahora con doña Sofía? ¿Cómo será su relación con el Rey?
Ya no tendremos que ver más esa escena triste que vimos en el palco de la Champions, en el que la distonía y la falta de comunicación era evidente. Yo creo que el Rey y la reina van a tener cada uno lo que el Rey deseaba, no tener la exigencia de estar presentes públicamente, en el escenario de la teateralidad monárquica. La reina empleará su tiempo en lo que a ella le gusta, que son muchas aficiones de cultura y de humanismo, y con su familia. Ella es muy familiar, estará donde haga falta y sin estorbar.
¿Podría haber una separación oficial?
Podría haberla, pero no lo creo. Los reyes han dicho que el matrimonio es hasta la muerte y para siempre, y creo que así será. Pero eso es la vida privada.
¿Cree que la reina podría desear la abdicación?
No. Lo que me dijo a mí la reina, aunque puede haber cambiado de opinión, es que el Rey no debería abdicar. Porque decía que en España nunca se había visto la escena. Es lo que me dijo ella. Pero esto va a ser la entrega de la corona del padre a hijo.
¿Reinará en su día la infanta Leonor?
No soy futurista ni una bruja adivina. A la que le corresponde reinar es a ella. Pero el Rey Felipe, en su momento, tendrá que escuchar mucho al pueblo, como ahora ha hecho su padre. Y darle razonadas soluciones.
¿Cree que don Juan Carlos ha acertado con la decisión?
Ha acertado como patriota español y monárquico. Ha hecho un cortafuego para salvar las dos cosas, para salvar la Corona y la petición de desguace de España.
http://www.teinteresa.es/espana/Pilar-Urbano-Rey-Corona-Espana_0_1149485924.html#WaQ12oWPyu3gxJL3
Con la corina mataelefantes y con la médula de España… y a vivir que son dos días! o no? Pilar u.
Dejemonos de hipocresías.
Al pan pan y al vino vino.
En un periódico digital que se habían detectado decenas de activistas “profesionales” venidos de todas partes de Europa dentro de la protesta.
¡Ajajá!
Para redondear este clásico ataque de bandera falsa cuyo objetivo es desacreditar a los que ponen en cuestión el Sistema, hoy Juan Carlos Borbón abdica en su hijo Felipe como jefe del Estado.
Ummm…
Utilicemos los protocolos básicos de la ciencia de la Ingeniería Social para terminar de aclarar el objeto de los desproporcionados disturbios que se desarrollan en Barcelona en torno a una casa Okupa.
El Rey abdica en el Príncipe Felipe en medio de unos disturbios que pueden hacer recordar a la guerra civil (República). Los republicanos quedan así desacreditados por su asociación con los violentos, luego no hay oposición de personas honradas y pacíficas contra la monarquía del Príncipe Felipe, que se puede así erigir en salvador de la Patria. (No por casualidad los disturbios ocurren en Barcelona, obviamente, pues así en el inconsciente se puede multiplicar estos disturbios con una hipotética guerra de independencia).
Menos mal que tenemos a Mariano Rajoy que con su insconciencia nos aclare el valor de la figura de Juan Carlos Borbón. ¡Ojo, estas declaraciones son reales, no un chiste!: “Renuncia una figura histórica que DEJA UNA IMPAGABLE DEUDA“.
¡Y tan impagable! ¡Juan Carlos Borbón deja un país en bancarrota, sin tejido industrial y con todas las empresas públicas que creó el gobierno de su antecesor, en manos de masones de alto rango!
Esta tarde, mientras escuchaba la noticia de la abdicación del rey, por mi cabeza ha pasado la idea de que, quizá, esta reunión de los Bilderberg tenga algo que ver con el asunto.
Esperaremos a ver que pasa, ya que esto es raro, raro…