El despliegue de la Guardia Nacional no ha logrado apaciguar la tensión en Ferguson, que ha vivido una de las noches de disturbios más duras desde el comienzo de las protestas hace algo más de una semana tras el asesinato de un joven afroamericano desarmado a manos de un policía.
Centenares de manifestantes volvieron a ocupar la Avenida West Florissan de Ferguson, epicentro de las protestas, en una concentración que terminó con enfrentamientos, varios arrestos, algunos heridos y el uso de gases lacrimógenos y bombas de humo para dispersar la protesta, según informaron los medios locales.
La tensión escaló a partir de las 22:00 horas cuando la Policía comenzó a amenazar a los manifestantes con cargar si no se despejaban las calles. Varias personas lanzaron cócteles molotov, botellas y otros objetos contra los agentes.
Casi dos horas después, justo antes de la medianoche en Ferguson, los agentes empezaron a avanzar hacia los manifestantes, ataviados con material antidisturbios y alertando a través de los altavoces de que el área dejaba de ser segura, la gente debía volver a sus casas y los periodistas debían salir de la zona de las protestas.
La mayoría de los manifestantes atendieron la orden, aunque un grupo de personas se resistió y en ese momento se sucedieron los arrestos, que superaron la decena, según los medios locales.
Algunas de las personas que participaron en la protesta aseguraron en las redes sociales haber escuchado el sonido de disparos y la cadena Fox informó de que al menos una persona había resultado herida de arma, en una mano.
A la 1:00 de la madrugada la zona de protestas estaba bloqueada con barreras y por agentes, de manera que algunas personas encontraron problemas para abandonar el lugar con sus vehículos. A lo largo de la noche el fuego también fue protagonista: los manifestantes lo usaron para evitar el avance de la policía y al menos un edificio estuvo en llamas.
La decisión de desplegar la Guardia Nacional, la milicia estatal que suele movilizarse en catástrofes naturales y también para afrontar situaciones de desorden público, no sirvió para calmar la situación en Ferguson en la novena jornada de protestas tras el asesinato del joven Michael Brown el sábado día 9.
Este contexto ha obligado al cierre de escuelas en esta pequeña ciudad cercana a Saint Louis durante el resto de la semana como medida de precaución. Durante las protestas, el fotógrafo de Getty Images, Scott Olson fue detenido y puesto en libertad poco después sin que hayan trascendido los motivos.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha extendido las restricciones de vuelo sobre Ferguson -no a menos de 3.000 pies de altura- hasta el día 25 de este mes. En las manifestaciones pudieron verse además varios observadores de Amnistía Internacional. Asimismo, el rapero Nelly, que creció en Saint Louis, se unió a las protestas con una camiseta en la que se leía “#MikeBrown”, el nombre del joven muerto a manos de un agente en circunstancias aún por esclarecer y con versiones contradictorias entre Policía y testigos.
El rapero pidió marchas pacíficas y evitar saqueos y enfrentamientos, pero como en jornadas anteriores la protesta que vivió momentos tan simbólicos como una caminata con rosas en lo alto durante el día, en la noche se tornó cruda y dejó más arrestos, heridos y enfrentamientos.
LibreRed/EFE
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Lo más peligroso de estas situaciones es, a donde se quiere llegar? donde nos quieren dirigir al no parar esto pacificamente? porque no dar opciones ya, para una solusión?, … preguntas y preguntas, esperemos llegue pronto la paz en esa calles de esa ciudad. gracias maestroviejo por compartir.