Pablo Herreros lo tiene claro: somos monos. Este sociólogo, antropólogo y creador del blog ‘Yo, mono’ presenta su primer libro que lleva el mismo título, en el que explica hasta qué punto los humanos y los monos se parecen, desde el amor -o rechazo- que se siente por los demás como hasta la agresividad cuando se dan golpes en la mesa o portazos para demostrar liderazgo.

Y es que dependiendo de los estudios, se comparte entre un 95 y un 98% de ADN con los simios. Pero Herreros va más allá y cuenta que al margen del material genético común, se encuentran “analogías fascinantes en cuanto a los comportamientos, sobre todo en la vida social y en la manera en la que procesamos la información”, explica.

El escritor quiere desmontar algunas teorías incorrectas. Por ejemplo, la de que la evolución de la especie humana no se basa en la lucha constante “como han querido mostrar muchos documentales de La 2”, sino que hoy el hombre es lo que es gracias a la cooperación. “La ley de la selva es un modelo falso”, afirma, “en los grupos de primates se apoya a los minusválidos, a la gente mayor. Existe una especie de ‘ley de dependencia’ en la selva”. Herreros añade que a partir de ahí se ha investigado acerca de la menopausia en las mujeres, ya que es algo exclusivo de los seres humanos, y una de las hipótesis obtenidas es que “la menopausia existe para q las abuelas ayuden a sus hijas a cuidar a sus nietas”.

Su pasión por los monos y su relación con los humanos nace prácticamente a la vez que él. Su familia era la dueña del zoo de Santillana del Mar, en Cantabria, y él siempre se ha sentido atraído por conocer el comportamiento humano, “por qué admiramos a Messi o a Ronaldo o qué hace que nos sintamos incómodos con un vecino en el ascensor” y explica que la psicología o la sociología no conseguían explicárselo. Sin embargo, “la conducta animal y los primates sí que me dan una respuesta”, añade el autor.

Así, Pablo Herreros confirma que “los chimpancés son más inteligentes que los humanos en muchos aspectos”, por ejemplo, en la memoria visual. El autor de ‘Yo, mono’ explica el experimento realizado con gorilas en el que les dan tres segundos para memorizar una tabla con números del 1 al 10 desordenados y, al taparles el panel, son capaces de señalar dónde estaba puesto cada número. “Eso no puede hacerlo el humano”, dice entre risas el sociólogo.

“Los monos pueden enseñarnos aspectos en los que mejorar como sociedad”, afirma Herreros. Por ejemplo, en la importancia de mantener una buena relación para que surjan buenas colaboraciones de manera natural cuando se necesiten. “No se le puede decir a alguien ‘quiéreme’ o ‘colabora conmigo’, sino que la verdadera ayuda surge de una buena relación entre nosotros”, y añade: “deberíamos aprender de ellos que el trabajo en equipo siempre es mejor que la suma de las partes”.

Pablo Herreros cree que su libro habla de los monos pero enseña a los verdaderos humanos. “Cuanto más conozco a los chimpancés más conozco a las personas, y al revés”, porque, como dice el autor en el epílogo de su libro, “lo importante no es lo que somos sino de lo que somos capaces”.

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