Los observadores mundiales notan claramente los siniestros que se hacen patentes por todo el mundo. De hecho, en la revista Time dijo Jacques Piccard, que «dudaba seriamente» que la humanidad sobreviviera al siglo, ya que la tecnología moderna «escasamente es diferente a una contaminación suicida diseminada que afecta el aire que inhalamos, el agua que bebemos y la tierra que cultivamos», por otra parte el profesor Barry Commoner, de la Universidad de Washington, alegó que la Tierra no servirá para ser habitada, dijo que nos acercamos a una «crisis que puede destruir su idoneidad como lugar para la sociedad humana». El historiador H. G. Wells declaró: «la apremiante necesidad de un gran esfuerzo creativo se ha hecho evidente en los asuntos de la humanidad…Queda manifiesto que a menos que se pueda alcanzar alguna unidad de propósito en el mundo, a menos que se pueda impedir el acaecimiento de la guerra que constantemente es más violenta y desastrosa,… La historia de la humanidad tendrá que terminar en alguna clase de desastre,… produciendo condiciones sociales caóticas que serán seguidas después por unproceso de degeneración hacia la extinción» por supuesto esas palabras son más apropiadas hoy que cuando estas personas las escribieron hace ya unos cuantos años.

Desde la Segunda Guerra Mundial estamos en un período que algunos han llamado la Gran Aceleración. En tan solo setenta años la humanidad ha visto grandes avances en el transporte, las comunicaciones y otros campos de la tecnología. Esto ha traído cambios económicos desconocidos y ha permitido a muchas personas disfrutar de un nivel de vida que antes parecía imposible. Mientras tanto, la humanidad casi se ha triplicado.

Pero todo esto ha tenido un precio. Hay quienes dicen q el hombre ha dañado tanto la Tierra que los ciclos de la naturaleza pueden empezar a fallar. Es más, debido al enorme impacto de las actividades del hombre sobre el planeta, algunos científicos afirman que hemos entrado en una nueva era a la que llaman antropoceno.

La Biblia predijo que hombre arruinaría la Tierra (Revelación [Apocalipsis] 11:18). ¿Se está cumpliendo esta profecía? ¿Hasta cuándo seguirá sufriendo el planeta? ¿Llegará un punto en el que no haya remedio?

El hombre ha abusado de…

… la atmósfera. «Existen pruebas convincentes de que la parte baja de la atmósfera, los océanos y el suelo se están calentando […]. Desde 1950, la culpa es principalmente de las actividades humanas» (Sociedad Meteorológica Americana, 2012)

… el suelo. «Casi el 50% del suelo ha sido transformado por la acción directa del hombre, lo que ha perjudicado gravemente la biodiversidad, el ciclo de los nutrientes […] y el clima» (Global Change and the Earth System)

… los océanos. «Aproximadamente el 85% de las poblaciones de peces está, sobreexplotadas, muy reducidas, han desaparecido o están en vías de recuperación.» (BBC, septiembre de 2012)

… la biodiversidad. «Muchos científicos creen que […] el culpable de la [próxima extinción masiva], tal vez la más rápida de la historia, es el hombre.» (Tomado de la dirección de Internet science.nationalgeographic.com)

Como podemos observar la profecía mencionada se está cumpliendo. Y lo cierto es que a todos nos gustaría saber cuánto tiempo más durará el sistema de cosas actual y cuándo se hará realidad el tan mencionado fin del mundo, sin embargo es de notar que a pesar de creer absolutamente en la profecía a cerca del fin el grupo religioso de Testigos de Jehová no acepta el punto de vista pesimista que expresó el sr. Wells tocante a que la familia humana se dirige a la extinción. Según dicen son prácticos y entienden el significado crítico de los acontecimientos mundiales que han tenido lugar desde hace varios años, pero tienen una esperanza segura para el futuro. Recuerdan las palabras de Jesucristo registradas en Lucas 21: 28, 34- 36 «Mas al comenzar a suceder estas cosas, levántense erguidos y alcen sus cabezas, porque su liberación se acerca. Mas presten atención a ustedes mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día instantáneamente sobre ustedes como un lazo. Porque vendrá sobre todos los que moran sobre la haz de toda la tierra. Manténganse despiertos pues para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar de pie delante del Hijo del hombre». ¿Usted qué cree? ¿Deberíamos prestar atención a lo que dice la Biblia sobre el fin del mundo? No son pocas las personas que ponen fe en profecías como por ejemplo la de los Mayas o de cualquier otra personaque dice ver el futuro, pero ¿qué piensa usted? ¿no será Jesucristo la persona más idónea para decirnos con certeza lo que ocurrirá? Entonces veamos lo que Cristo enseñó sobre el fin.

¿Qué es el fin del mundo?

En cierta ocasión, los discípulos de Jesús le preguntaron cuál sería la señal de su presencia y de la conclusión del sistema de cosas o del fin del mundo según menciona la traducción de la Biblia de Jerusalén Latinoamericana (BJL) en Mateo 24: 3. En su respuesta Jesús no dio a entender en ningún momento que el planeta fuera a ser destruido.  En Salmo 104:5 se dice que Dios «ha fundado la tierra sobre sus lugares establecidos» y que «no se [la] hará tambalear hasta tiempo indefinido, ni para siempre». Además en Apocalipsis 11:18 dice que Dios causará la ruina a los que están arruinando la tierra. Tampoco enseña que toda forma de vida vaya a desaparecer debido a un gran conflicto mundial (Isaías 45:18). Entonces ¿qué es lo que dice la Biblia que llegará a su fin?

Los ineficaces gobiernos humanos. Por inspiración divina, el profeta Daniel escribió: «El Dios del cielo establecerá un reino que nunca será reducido a ruinas. Y el reino mismo no será pasado a ningún otro pueblo. Triturará y pondrá fin a todos estos reinos, y él mismo subsistirá hasta tiempos indefinidos» (Daniel 2:44).

La guerra y la contaminación. Hablando proféticamente sobre lo que Dios hará, el salmista dijo: «Hace cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra. Quiebra el arco y verdaderamente corta en pedazos la lanza; quema los carruajes en el fuego» (Salmo 46:9). Además, Dios promete que va a «causar la ruina de los que están arruinando la tierra» (Revelación [Apocalipsis] 11:18).

El crimen y la injusticia. La Palabra de Dios hace la siguiente promesa: «Los rectos son los que residirán en la tierra, y los exentos de culpa son los que quedarán en ella. En cuanto a los inicuos, serán cortados de la mismísima tierra; y en cuanto a los traicioneros, serán arrancados de ella» (Proverbios 2:21, 22).

¿Cómo será?

Jesús lo describió así: «habrá gran tribulación como la cual no ha habido una desde el principio, no, ni volverá a suceder. De hecho a menos que se acortaran aquellos días ninguna carne se salvaría» (Mateo 24: 14, 21, 22) Antes de esta gran tribulación habrá un acontecimiento que se hará visible a nivel mundial: las religiones falsas serán destruidas, lo que la Biblia llama la caída de Babilonia la Grande (Revelación 14:8) Inmediatamente después vendrá el fin, es decir, la destrucción de todos los que no hicieron caso a las advertencias como dice Salmos 37:10.

A esto podríamos ilustrarlo de esta manera, cuando queremos limpieza en un jardín siempre empezamos arrancando la maleza, esto es justamente lo que va a hacer Dios. ¿No le parece que Dios tiene derecho a elegir qué cosas quiere en su jardín y qué cosas no?

Después de todo este fin del que habla la Biblia no es malo. Note las siguientes palabras de Cristo: «Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada, entonces vendrá el fin» Ciertamente Jesús consideraba que el fin de este sistema donde reinan la maldad y la injusticia eran buenas noticias. ¿Por qué buenas noticias? ¿Se imagina viviendo sin violencia, delitos y sin ningún tipo de injusticias? ¿Si esto fuera cierto, verdad que serían buenas noticias?

¿Habrá sobrevivientes?

La Biblia dice que si, por ejemplo en el Salmo 37: 11, 29 menciona a los mansos y a los justos que permanecerán en la tierra. ¿Qué personas demuestran tener estas cualidades? Aquellas que obedecen las justas normas de Dios.

Por lo tanto solo serán destruidos quienes no obedecen a Jehová y a Jesús. Cristo señaló: «Así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. Porque […] en aquellos días antes del diluvio […] no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos» (Mateo 24:36-39). Jesús dijo que muchas personas están en el camino que lleva a la destrucción, pero también aseguró que existe un «estrecho […] camino que conduce a la vida» (Mateo 7:13, 14).

¿Cuándo llegará?

En Mateo 24: 36 Jesús dijo: «Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre», luego en el versículo 44 dijo: «demuestren estar listos porque a una hora que no saben viene el Hijo del hombre». Pero cuando le preguntaron cuál sería la «señal de la conclusión del sistema de cosas» Jesús les respondió lo que está registrado en Mateo 24: 3-12: «Se levantará nación contra nación y reino contra reino, y habrá escaseces de alimento y terremotos y pestes […]; y por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte». A este respecto Jesús declaró: «Cuando vean suceder estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca» (Lucas 21: 31).

¿Qué sucesos de la actualidad cumplen las profecías de Jesús?

«Se levantará nación contra nación y reino contra reino.» (Mateo 24:7.) En los últimos cien años han muerto millones de personas a causa de las guerras. Un historiador británico escribió: «El siglo XX fue el más sangriento de la historia. […] Fue un siglo en el que hubo guerras casi de continuo, pues solo en unos pocos y breves períodos no se produjeron conflictos armados en ningún lugar». Un informe del Instituto Worldwatch indica: «En las guerras [del siglo XX] hubo el triple de muertos que en todas las guerras desde el siglo I después de Cristo hasta 1899». Más de cien millones de seres humanos han fallecido por esta razón desde 1914. Así pues, las guerras han dejado a una enorme cantidad de personas sin sus seres queridos. Tal vez usted mismo ha pasado por esa dolorosa experiencia.

«Habrá escaseces de alimento.» (Mateo 24:7.) Los investigadores dicen que en los últimos treinta años ha aumentado mucho la producción de alimentos. Sin embargo, sigue habiendo escasez porque mucha gente no tiene terreno donde cultivar los alimentos ni dinero para comprarlos. En los países en desarrollo, más de mil millones de personas sobreviven con muy poco: un dólar al día, o incluso menos. Y la mayoría de ellas sufren de hambre crónica. La Organización Mundial de la Salud señala que la desnutrición es uno de los principales factores que contribuyen a que mueran más de cinco millones de niños al año.

«Habrá grandes terremotos.» (Lucas 21:11.) De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, se espera un promedio anual de diecinueve terremotos grandes. Estos serán lo bastante intensos como para dañar edificios y agrietar la tierra. De hecho, casi todos los años ha habido también terremotos que han causado la destrucción total de edificios. Y según datos disponibles, los terremotos han quitado la vida a más de dos millones de personas desde 1900. Una fuente de información indica: «Los adelantos tecnológicos solo han logrado reducir un poco esa cantidad».

«Habrá […] pestes.» (Lucas 21:11.) A pesar de los avances de la medicina, la humanidad está plagada de enfermedades, tanto antiguas como nuevas. Según cierto informe, en las últimas décadas se han hecho más comunes veinte enfermedades que ya se conocían —como la tuberculosis, el paludismo (o malaria) y el cólera—, y otras se han vuelto cada vez más difíciles de curar con medicamentos. Además, han aparecido por lo menos treinta enfermedades nuevas. Algunas de ellas son mortales y hasta ahora no tienen cura.

En otra profecía sobre los «Últimos días» se menciona las características de las personas, dice así: «se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar.  Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales,  sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores,  sin autodominio, feroces, sin amor del bien,  traicioneros,  testarudos, hinchados [de orgullo],  amadores de placeres más bien que amadores de Dios,   teniendo una forma de devoción piadosa,  pero resultando falsos a su poder;…»( 2Timoteo 3:1-5) ¿Se ha vuelto así la gente de su comunidad?

¿Qué debemos hacer para salvarnos?

La respuesta está en Juan 3: 16 y Juan 17: 3

En el primer texto dice que Dios dio a su Hijo para que todo el que ejerza fe en Él no sea destruido sino que tenga vida eterna. Ahora pregunto ¿cómo llega una persona a ejercer una profesión o un oficio? ¿No es verdad que se necesita conocimiento previo? Muy bien para ejercer fe se necesita adquirir conocimiento de Jehová y Jesucristo como bien dice Juan 17: 3. Para ello es fundamental estudiar las Escrituras a conciencia para aprender a hacer la voluntad de Dios, pero la mayoría de las personas coincide en que no es fácil entender la Biblia por eso a continuación presento cinco puntos que me parecieron fundamentales ya que según indican las profecías estamos muy cerca del fin de este sistema.

¿Qué se requiere para entender la Biblia?

Las escrituras mismas nos indican qué debemos hacer. Lo que Dios nos quiere decir mediante su Palabra está al alcance de todos, «no es demasiado difícil» de entender (Deuteronomio 31: 11)

Lo que hace falta:

• 1. Ser humildes y reconocer que la Biblia es Palabra de Dios (1 Tesalonicenses 2:13; Santiago 4:6) Además Dios espera que usemos nuestra capacidad de razonar como dice (Romanos 12:1, 2) no nos pide que tengamos una fe ciega.
• 2. Es vital que siga pidiendo a Dios la sabiduría necesaria para entender el mensaje de las Escrituras (Santiago 1:5).
• 3. Debemos ser constantes ya que no da buenos resultados estudiarla sólo de vez en cuando (Josué 1:8).
• 4. Un método eficaz para aprender lo que la Biblia enseña es ir analizándola por temas. Conviene comenzar con «las primeras enseñanzas», es decir, las más básicas, para que luego «pasemos a cosas más avanzadas» (Hebreos 6:1, 2, La Biblia Latinoamérica). Al comparar distintos pasajes, vemos cómo la Biblia se explica a sí misma, y hasta las «cosas difíciles de entender» quedan claras (2 Pedro 3:16).
• 5. La Biblia nos anima a aceptar ayuda de quienes la entienden mejor (Hechos 8:30, 31). Los testigos de Jehová ofrecen un curso bíblico gratuito. Al igual que los primeros cristianos, analizan diversas citas bíblicas para ayudar a otras personas a entender lo que la Biblia realmente enseña (Hechos 17:2, 3).

Lo que no hace falta

• 6. Ser un superdotado ni tener mucha educación. Los 12 apóstoles de Jesús pudieron comprender las Escrituras y enseñárselas a otros, aun cuando algunas personas decían que eran «hombres simples y sin instrucción» (Hechos 4:13, La Biblia de Nuestro Pueblo).
• 7. Tener dinero. Para saber lo que enseña la Biblia no hay que pagar ni un centavo. Jesús les dijo a sus discípulos: «Recibieron gratis; den gratis» (Mateo 10:8).

Ahora bien ¿seríamos unos crédulos si pusiéramos fe en todo lo que dice la Biblia?

Piense en esto:

Dios desea que usemos nuestras facultades de raciocinio (Romanos 12:1)

En la Biblia hay ejemplos de personas que investigaban las Escrituras para asegurarse de que todas las cosas fueran cómo se las transmitían (Lucas 1:3; Hechos 17:11) y nosotros podemos hacer lo mismo. Por ejemplo hay muchas profecías Bíblicas que ya se han cumplido y otras se están cumpliendo en este tiempo. Esto puede ayudarnos a tener fe en que las profecías para el futuro se cumplirán.

Para esto seguramente le hará falta ayuda que puede obtener solicitando un curso gratuito de la Biblia en http://www.jw.org/es

En conclusión el fin del que habla la Biblia es la destrucción de todas las cosas malas que existen ahora y que tanto sufrimiento causan, pero habrá sobrevivientes: aquellos que quieran hacer la voluntad Dios. Así es, la Tierra es demasiado hermosa como para terminar en ruinas. Por eso nos alegra saber que su futuro está en manos de Jehová, nuestro bondadoso Creador. Además Él nos asegura que «los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella.» ¿No quisiera ser usted uno de esos justos que harán de la tierra un hogar eterno?

Bibliografía:

Atalaya 2009/01/05

Atalaya 2014/01/09

www.jw.org

Autor:

Maria Meneses

http://www.monografias.com/trabajos102/el-fin-del-mundo/el-fin-del-mundo.shtml#ixzz3BrijBLtb