domi Hitler, la reconstrucción de Varsovia y el «falso» Canaletto

'Vista de Varsovia desde el Palacio Real', de Bernardo Bellotto, alias Canaletto el Joven | Crédito: Wikipedia.

La capital polaca fue reconstruida utilizando las pinturas de un artista italiano

En agosto de 1944, los polacos se lo jugaron todo a doble o nada. Tras cinco años de ocupación nazi, el ejército alemán estaba ya debilitado y los aliados le hostigaban en distintos frentes. Sin embargo, la ciudad de Varsovia –marcada por los horrores del ghetto–, seguía en manos germanas, y aunque los soviéticos estaban a un paso de la capital, los miembros del Armia Krajowa (el ejército de resistencia polaco) temían –con razón–, que la llegada de los rusos no fuera una liberación, sino una nueva ocupación de otro signo.

 

Viéndose entre la espada y la pared, los dirigentes del Armia Krajowa decidieron iniciar un levantamiento para intentar liberar su capital del dominio nazi antes de la llegada soviética. Con unas fuerzas de apenas 50.000 efectivos –contando a niños, mujeres y hombres sin experiencia militar–, los polacos iniciaron el alzamiento de Varsovia. Durante 63 días fueron capaces de resistir los ataques nazis, pero finalmente, sin apoyo exterior, los polacos perdieron la batalla urbana.

El enfado de Hitler ante aquella osadía fue de tal calibre que ordenó a sus generales la aniquilación total de la ciudad, en cuyo solar debía crearse un lago. Los ingenieros de laWehrmacht se esmeraron en cumplir las órdenes, y a la llegada del ejército rojo apenas quedaba en pie un quince por ciento de los edificios de Varsovia.

Cuando acabó la guerra, la capital polaca –que hasta 1939 había acogido a más de un millón de personas–, era poco más que un cementerio con restos de cemento, ladrillo y cenizas. Se planteó entonces la reconstrucción de la urbe, y se decidió que las casas y barrios del casco antiguo de la ciudad se levantaran de nuevo con el mismo aspecto que tenían antes del desastre.

Panel con pintura de Canaletto el Joven junto a una iglesia del casco antiguo de Varsovia | © Javier García Blanco.Panel con pintura de Canaletto el Joven junto a una iglesia del casco antiguo de Varsovia | © Javier García …La única forma de lograr aquella titánica tarea era emplear fotografías recientes que permitieran copiar el aspecto de calles, plazas y edificios, pero por desgracia el ejército nazi había aniquilado archivos, bibliotecas y universidades, dejando pocas ayudas a los reconstructores de Varsovia.

Por suerte, quedaba un último recurso: las detalladas pinturas que un artista del siglo XVIII había realizado de la ciudad. El artista, conocido como Canaletto, vivió en la ciudad del Vístula durante dieciséis años –entre 1764 y 1780–, y durante el tiempo que sirvió como pintor de corte para el rey Estanislao Augusto Poniatowski creó varias docenas de lienzos que plasmaban la fisionomía de la capital polaca.

Con la referencia de aquellas pinturas –veinticinco de ellas pueden contemplarse hoy en el Museo Nacional de Varsovia–, los arquitectos polacos fueron capaces de reconstruir con gran detalle las calles y edificios del Stare Miasto (Ciudad vieja). La labor fue tan escrupulosa que los turistas más despistados –o menos informados– creen estar paseando junto a edificios centenarios, cuando apenas tienen cincuenta años. Para dejar constancia de aquel trabajo, se colocaron paneles en algunos puntos de la ciudad, en los que es posible comparar las pinturas realizadas por Canaletto y el resultado final.

El acabado conseguido fue sin duda espectacular, pero había algunos “problemas”. Por un lado, los arqueólogos habían seguido tan al pie de la letra las pinturas de italiano que recrearon una Varsovia más parecida a la del siglo XVIII que a la que existía justo antes de la ocupación alemana.

Por otra parte, y aunque durante años se pensó que el artista aplicaba un sentido realista y exacto a sus obras, en fechas más recientes se descubrió que, muy posiblemente, Canaletto introdujo elementos “fantásticos” o poco fieles en sus vistas de la ciudad, por lo que es posible que la reconstrucción realizada utilizando sus pinturas hubiese dado como resultado una Varsovia en la que se entremezclan la realidad histórica y la imaginación del artista.

Detalle de la vista de Varsovia desde el Palacio Real, obra de Canaletto el Joven | Crédito: Wikipedia.Detalle de la vista de Varsovia desde el Palacio Real, obra de Canaletto el Joven | Crédito: Wikipedia.

Una última precisión: aunque muchas guías turísticas aluden a Canaletto como el artista cuyas obras permitieron la “resurrección” de Varsovia, en realidad fue su sobrino, llamado Bernardo Lotto, el autor de las mismas. Lotto quiso aprovechar la fama que su tío, Giovanni Antonio Canal, había adquirido en toda Europa, y se apropió de su apodo, haciéndose llamar también Canaletto, o Canaletto el Joven.

[Relacionado: Una expedición en busca del arte robado por los nazis]

Por tanto no fue el genio veneciano de las vedute quien capturó el alma de Varsovia en la segunda mitad del siglo XVIII, sino su sobrino de estilo similar, que logró labrarse una fortuna en las cortes de Dresde y Varsovia aprovechando el tirón comercial de su tío, y la “confusión” entre sus nombres artísticos.

https://es.noticias.yahoo.com/blogs/arte-secreto/hitler-

4 comentarios en “domi Hitler, la reconstrucción de Varsovia y el «falso» Canaletto

    1. Creo que tienes mucha razón querida M.A BOGUE… Ahora veríamos plasmadas en lienzo sus montuosidades mentales y no en el recuerdo infame de un holocausto.

    1. Hola Fugitao:

      Comprendo tu comentario.
      Un punto después del nombre podría bastar, para separar el nombre del título.
      En este blog debajo del título de cada artículo, se puede ver quien lo publica:
      Vania, Domi o maestroviejo. Linterna Blanca delega en mi para ese cometido.

      Pero en el blog de seguridad(Hemos sido censurados ya varias veces) no es posible poner mas de un autor.
      Así pues todos los artículos van asociados a un nombre.
      Por eso deseo que figure el autor, al principio del artículo y así se lo he pedido a las compañeras.

      Pero si no se separa con un punto, es cierto que puede dar lugar a equívocos.
      De todas maneras ningún lector habitual del blog se atrevería a confundir a ese personaje con Domi.
      Domi sería la antítesis. Domi sólo sugiere buenas vibraciones.

      Un saludo

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.