domi El ‘vampiro’ yihadista de Nazaret

  • Un joven árabe abandona Israel para sumarse a la causa del IS en Siria

  • ‘Beberemos vuestra sangre con la ayuda de Alá’, avisa ahora a sus enemigos

Rabiya Shahade, el joven árabe musulmán que ha abrazado la...

Rabiya Shahade, el joven árabe musulmán que ha abrazado la ideología del Estado Islámico.

No hace mucho, Rabiya Shahade (26) era un joven árabe musulmán de Nazaret que defendía la tolerancia y presumía de amigos cristianos y judíos en Israel. Hoy seguramente les decapitaría.

En un aviso a sus enemigos en Siria amplificado en YouTube, expone su ‘razón de estar’ en el reinado terrorista del Estado Islámico (IS): «Juro que amamos la muerte por Alá de la misma forma que vosotros amáis vivir. Juro que somos personas que nos gusta beber sangre.Beberemos vuestra sangre con la ayuda de Alá. Hemos venido para asesinaros».

Así se expresa el que fuera amable estudiante, casado y- desde hace unos meses- padre de un bebé. Pero su abrazo al islam fue tan radical que un día decidió dejarlo todo, ponerse la mochila de ‘nuevo yihadista’, viajar a Siria y ganarse el apodo de sus compañeros de armas, amenazas y plegarias: «El asesino palestino».

¿Fenómeno pasajero?

Nazaret, ciudad del norte de Israel con corazón cristiano y mayoría musulmana, espera que el IS sea un fenómeno pasajero. Hace unas semanas, la bandera de la ‘yihad’ ondeó cerca de la Basílica de la Anunciación. La amenazadora tela negra fue retirada pero no así el mensaje. Sobre todo para la comunidad cristiana.

«Conseguí hablar con Rabiya en Facebook. Me dijo que estaba cerca de Alepo y que se sentía feliz. Me pidió que rezáramos por él», cuenta a EL MUNDO un amigo suyo que lamenta su sorprendente marcha a Siria. Le cuesta digerir que el chaval al que admiraba sea hoy conocido como el «vampiro de IS».

«Estudiamos juntos en el instituto de Nazaret. Era un excelente estudiante y muy buen deportista. Cada vez que había un problema era el primero en venir a ayudarnos. Nunca pensó en dañar a otros», explica un compañero al diario ‘Yediot Ajaronot’. «Pensábamos que era un genio pero al final algo raro le pasó«, añade un israelí con el que compartió estudios de Ingeniería en la academia universitaria de la vecina Nazaret Illit. Le recuerda sentado en silencio en la última fila de la clase antes de desaparecer para siempre.

Shahade ha elegido Abu Musaav Alsafuri como ‘nombre de guerra’ en Siria. De ahí que su hijo haya sido llamado Musaav. En su entorno familiar comentan que no sólo era partidario de la convivencia con judíos y cristianos árabes sino que dio la cara por la Basílica de Nazaret. En el año 2006, la defendió ante vándalos islamistas armados con petardos y bombas de estruendo. Hoy los consideraría «infieles» por no respetar íntegramente la Sharia que el IS exporta allá donde llegan sus fusiles, RPG, cuchillos, sermones y vídeos virales.

Casos paralelos

Aunque es el más famoso no es el único palestino o árabe en Israel imbuido por el incendiario discurso de Abu Bakr al Baghdadi. Procedente de una aldea cercana a Nazaret, Ahmed Habashi (23) murió hace unos días en combates en Siria. Como otros jóvenes de la Galilea, su ruta a la ‘guerra santa’ pasó por unas «vacaciones» en Turquía. En lugar de disfrutar de la piscina del hotel, Habashi cruzó la frontera para luchar con los yihadistas.

Según los servicios secretos internos israelíes, al menos 30 jóvenes árabes se han sumado al yihadismo en Siria para derrocar el régimen de Bashar Asad e imponer el califato. Viajaron a Siria e Irak con fuego en los ojos y pueden volver a Israel con suficiente preparación militar para cometer atentados.

Hace un mes, el imán de una mezquita del norte de Israel sentenció: «El IS va por el camino adecuado». Muchos de los asistentes denunciaron sus «ideas radicales y terroristas contrarias al islam». El Shahade de antaño también hubiera protestado. Hoy avanza en el camino del IS bañado de la sangre que tanto le gusta beber. Armado con un RPG, promete: «Venceremos».

https://selenitaconsciente.com

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.