Que gratos recuerdos aquellos cuando éramos niños/as y nos subíamos al Carrusel, el tiovivo, los caballitos….que más da el nombre que le pongamos.
Lo cierto es que era y lo sigue siendo una atracción muy querida por los niños/as de todas las épocas.
Subíamos en el con toda la ingenuidad e ilusión del mundo, casi siempre sobre la grupa de un caballito, nuestra imaginación se desbordaba galopando hacia un horizonte lleno de esperanza.
Que bonitos recuerdos aquellos, cuando íbamos de la mano de nuestros padres disfrutando de la feria, saboreando el algodón dulce de diferentes colores dejándolo diluir en la boca. Subir al famoso carrusel, imaginando cabalgar en un lindo caballito.
Montados en el carrusel de la vida, tengamos siempre, ilusión e imaginación para cabalgar hacia la esperanza con el anhelo de un mundo mejor
Recordemos que somos humanos y cualquier día podemos tener de nuevo un tropezón, y las caídas duelen mucho sobretodo cuando no tenemos quién nos ayude a levantarnos…
El carrusel de la vída gira y gira sin parar a un ritmo constante, como la vida misma, pero ésta depende de nosotros que ese ritmo lo aceleremos o lo ralenticemos. Sintamos cada día el niño que todos llevamos dentro, y seamos capaces de coger las riendas del caballito que es nuestra propia vida y no nos olvidemos nunca de soñar….
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Gracias domi, muy bonito mensaje.