domi ELLOS NO PUEDEN VOTAR

Cuando se quiere ejecutar una medida, se recurre a la mayoría de las veces a la Democracia, o mejor dicho, nuestra Democracia, aquella que nos han inyectado sólo para hacernos creer que nos gobernamos. Puntualmente, se sometería a votación una medida que, para buscar solución a la excesiva población de perros callejeros, se ha considerado asesinarnos, envenenando a cualquier perro cuyo aspecto o libertinaje denote la ausencia de un dueño.

Esta medida, o más bien, esta ocurrencia, ha causado gran sorpresa, debido a la simpleza con que se ha tocado un tema que raya en la crueldad. Sabiendo además por casos similares, en que los respectivos fumigadores envenenaron hasta perros que se encontraban dentro de sus terrenos, amaneciendo muertos en el patio de sus dueños.

El problema no sólo está en la brutalidad de regular la población canina a través de estos asesinatos, sino también la cantidad inmensa de dinero que se necesitaría para la inversión. Hablamos de los ya sabidos 6.500 millones de pesos que se estarían usando para este propósito. Una suma de dinero que, podría usarse en salud, educación, solucionar problemas medio ambientales; pero las causas fraternalistas de Chile han girado en una maquinación que por motor tiene el dinero. Saber que el dinero es lo que se mueve, es entender que todo lo demás es irrelevante. Como en este caso, la vida de estas criaturas, que no se pueden defender. Criaturas, que no pueden votar.

Y, de aplicarse la medida ¿Qué mecanismo puede ser usado para alegar, si al momento de protestar responden siempre con fuerzas policiales y carros lanza agua?

http://prensanimalista.wordpress.com/

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