Exploradores robóticos procedentes de otros sistemas estelares podrían haber llegado a nuestro sistema solar sin que nosotros nos hayamos percatado, opinan matemáticos de la Universidad de Edimburgo.

La tecnología de las sondas alienígenas podría ser tan avanzada que estas nos resultan invisibles a los humanos, creen Duncan Forgan y Arwen Nicholson, autores de un estudio publicado en la revista ‘Journal of Astrobiology’.

“Las sondas podrían estar camufladas para poner a prueba la tecnología o la inteligencia de otras civilizaciones, ya que solo las que supieran detectar las sondas podrían contactar con ellas”, dice Forgan.

Las sondas podrían también ser capaces de replicarse y desarrollarse, creando versiones más avanzadas de sí mismas mediante el gas y el polvo espaciales sin tener que interrumpir su viaje por el cosmos.

En su estudio, Forgan y Nicholson suponen que las sondas extraterrestres podrían viajar utilizando la energía solar de la misma manera que la sonda Voyager, enviada por los humanos a visitar otras civilizaciones, usa la energía planetaria.

Esta tecnología permitiría que civilizaciones de otros sistemas estelares, viajando a una velocidad diez veces inferior a la de la luz, pudieran visitar todas las civilizaciones de nuestra galaxia en tan solo 10 millones de años, lo que en términos cósmicos es muy poco tiempo, ya que se calcula que la edad de la Tierra es de unos 4.540 millones de años.

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