La imagen de Cristo crucificado, en la zona de ingreso al Hospital Belén de Trujillo, impresionó ayer a los pacientes y familias que acuden al local.

Ello luego de que, desde el rostro de la imagen, empezaron a salir lágrimas causando sorpresa, miedo y cuestionamientos en algunas personas.

El hecho ocurrió al promediar la 1:00 p.m. en el área de Cirugía, cuando Cristina Herrera Orbegoso (46) le rezaba a la imagen por la salud de su hija. Luego –según relata– notó que una lágrima se desprendía del rostro de la efigie.

Herrera entró en shock y empezó a llorar y gritar. De inmediato se arrodilló,  llamando la atención de la gente que se encontraba en el interior del hospital, quienes también le rezaron a la imagen.

«No puedo creer lo que vi. Parece que Cristo me  hubiera dicho que me arrepienta de todos mis pecados. Yo le he pedido por mi hija  Brigitte Orbegoso Herrera, quien hace más de 4 meses permanece postrada en la cama del hospital, víctima de un tumor a la columna, y aún no se cura de esa enfermedad», dijo Herrera.

La sorpresa invadió a las personas que se encontraban dentro del nosocomio. Los rezos y llantos de familiares, enfermeras, médicos y trabajadores no se hicieron esperar.

La imagen tiene más de 100 años en el hospital y en ese  tiempo nunca pasó algo similar. En Trujillo, este hecho es también tomado como una «cortina de humo».