Las dolencias autoinmunes, como por ejemplo la Enfermedad de Crohn y la esclerosis múltiple, en las que el sistema inmunitario ataca a su propio cuerpo en vez de a organismos invasores, afectan a entre el 5 y el 20 por ciento de la comunidad global. Los resultados de un nuevo estudio indican que la obesidad es más importante de lo creído como causa potencial de la aparición y prolongación de estas enfermedades autoinmunes, y aportan nuevos y esclarecedores datos acerca del mecanismo por el que se produce el fenómeno.
Según las conclusiones a las que ha llegado el equipo de Yehuda Shoenfeld, profesor en la Universidad de Tel Aviv en Israel, la obesidad hace que deje de funcionar debidamente el sistema de autotolerancia defensiva del cuerpo, creando el ambiente propicio para las enfermedades autoinmunes, y generando un entorno proinflamatorio que probablemente empeora la progresión de la enfermedad y dificulta su tratamiento.
Se sabe de diversas causas potenciales para las dolencias autoinmunes, como infecciones, el tabaco, pesticidas, y la falta de vitaminas, entre otras. Pero en los últimos cinco años, tal como subraya Shoenfeld, ha emergido un nuevo e inesperado factor que no puede ser ignorado: La obesidad.
Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente el 35 por ciento de la comunidad global tiene sobrepeso o es obesa, y más de diez enfermedades autoinmunes coinciden en los sujetos afectados con su condición de personas con kilos de más. Así que es fundamental investigar a fondo los detalles de la implicación de la obesidad en la patología de tales enfermedades.
Además de sus propias investigaciones, el equipo de Shoenfeld llevó a cabo una revisión sistemática de resultados de 329 estudios de todo el mundo sobre la relación entre obesidad, adipocitoquinas (compuestos que segrega el tejido graso y que están implicados en numerosas funciones fisiológicas, incluyendo la respuesta inmunitaria), y afecciones relacionadas con el sistema inmunitario, como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, la diabetes de tipo 1, la psoriasis, la enfermedad inflamatoria intestinal, la artritis psoriásica, y la tiroiditis de Hashimoto.
Según la nueva investigación y los datos clínicos y experimentales revisados, la implicación de las adipocitoquinas en la patogénesis de estas enfermedades autoinmunes está clara. Shoenfeld y sus colaboradores han podido detallar las actividades metabólicas e inmunitarias de las adipocitoquinas principales que aparecen con el desarrollo de varias dolencias inmunitarias
El equipo de Shoenfeld llevó a cabo un estudio sobre poblaciones de ratones con esclerosis múltiple a los que se les dio una dieta mediterránea rica en grasas insaturadas.
Se constató que la obesidad también era capaz de promover deficiencia de vitamina D, y que, una vez corregida, aliviaba la parálisis y el deterioro renal asociados con el trastorno. También mejoró la supervivencia de los ratones.
Siempre es mejor estar un poco delgad@ a ser obes@, gracias Aida.
La verdad que no lo creo a pesar que la obesidad hay que tenerlo en cuenta, el problema de las enfermedades autoinmunes le aparece a cualquiera , la mayoría de la gente que la padece y que conozco son personas muy delgadas, mas bien creo que son enfermedades hereditarias y que juega mucho nuestras propias emociones, como ser nuestros conflictos internos , la gente que no es feliz y que ademas de sentirse solos tienen sentimientos de culpa , de rencor etc, etc son los que mas la padecen.
Así es Celina, si bien es cierto que la obesidad empeora cualquier condición patológica – y es una patología en sí misma- también influye sobre las autoinmunes (que tienen mucho que ver con el autocastigo en lo que respecta al componente emocional) pero no se puede afirmar que las promueva. Y si, pueden ser padecidas por cualquiera, obesos o delgados. El mejor aporte de esta investigación radica en conocer la relación de las adipocitoquinas y estas enfermedades.