Este es el cuerpo o fundamento de la obra que aquí en la tierra necesitamos hacer; Este cuerpo está constituido por una serie de órganos que forman una armonía o desarmonía con el Cosmos, todo depende de nuestra forma de vivir, de nuestra forma de pensar y por ende de nuestra forma de actuar.

Nosotros vemos que el Sol sale y llena de luz, de calor y de fuerza a toda la creación del planeta, pero es necesario comprender que hay una ley muy sabia en la atmósfera que hace que esta luz, calor y fuerza del Sol actúen en una forma diferente en cada una de las múltiples creaciones que en el planeta hay.

Por ejemplo: Al tener cada persona su atmósfera individual, particular, formada de acuerdo a su comportamiento mental, psicológico, emocional, es decir, muy negativa, el sol le alumbra le da calor, pero en su estado anímico actúa negativamente, porque el estado anímico de la persona es negativo, esa persona recibe esa luz y ese calor, le activa la vida orgánica pero a su vez, desde sus glándula endocrinas internas, se estimula la fuerza luciférica, diabólica, trayendo como consecuencia que cada día ese organismo se carga más de impulsos antagónicos en su mente, en sus instintos y en sus emociones.

Esta es la razón por la cual la humanidad en sus diferentes etapas y edades va siendo invadida por las fuerzas luciféricas.

La persona que despeja su aura, que despeja su atmósfera por una recta forma de vivir, una recta forma de actuar, al recibir la luz, el calor y la fuerza del sol, se acerca más a la mística, a la santidad, a la inspiración, porque su organismo recibe aquella fuerza y sus glándulas endocrinas de inmediato empiezan a producir hormonas de óptima calidad y estas hormonas se van convirtiendo en energía sexual que al ser transmutada está desprovista de hidrógenos pesados luciféricos, convirtiéndose en el organismo en una fuerza superior y por ende, en Luz para la Consciencia.

La energía que produce el sol en una persona perversa se transforma en una fuerza luciférica que lo incita cada día a estar violando la ley, porque la presencia de energías infra dimensionales se encargan de establecer en esta persona hidrógenos muy pesados, infrahumanos, que lo hacen ingresar a estados de suma inconsciencia.

El Cristo Sol en el proceso que tiene del paso de sus rayos por la atmósfera del planeta, filtra la luz, como ya dijimos, y de acuerdo a la atmósfera de las personas, se polariza en forma diferente en cada caso.

Al paso de la luz por la atmósfera de las persona perversas, ésta llega en forma de rayos infrarojos; lo contrario es en la atmósfera de una persona que busca su regeneración, al paso por su atmósfera llega adentro en forma de luz blanca, símbolo de la vida y símbolo de la espiritualidad.

Querido lector, es importante que se tengan en cuenta estos puntos esenciales, para que el Cristo Sol colabore estrechamente en la obra espiritual que cada uno de nosotros está haciendo.

La luz del sol que nosotros percibimos con los ojos físicos, es como si en cada criatura actuara igual, ¡pero no es así!, la práctica nos ha demostrado que en cada persona la luz actúa dando vida, animando a un organismo físico, pero en la parte espiritual, esa luz actúa de acuerdo a la actitud que nosotros tengamos con Dios y con sus leyes.

V.M.Lakhsmi

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