La mayoría de las personas tienden a relacionar la depresión con una serie de síntomas psicológicos, como tristeza, ganas de llorar, falta de motivación o apatía. Sin embargo, la depresión tiene también otros modos de manifestarse. En ocasiones, se expresa a través de síntomas físicos principalmente.
Es cierto que a veces la enfermedad física puede acabar produciendo una depresión debido al dolor y malestar que conlleva, la incapacidad para hacer ciertas actividades que desearías hacer, etc., pero en otros muchos casos, los síntomas físicos son la manifestación de la depresión misma.
Cuando esto sucede, la persona se siente físicamente enferma, pero no se siente deprimida ni es consciente de que sus síntomas son la expresión de su tristeza e insatisfacción vital. O bien se siente deprimida, pero cree que su depresión es consecuencia de su malestar físico.
¿Cuáles son los síntomas físicos?
Los síntomas físicos más comunes de la depresión son los dolores de cabeza, la migraña común, lumbociática y dolores de espalda, como el dolor lumbar, cervical o dorsal, así como la sensación de opresión en el pecho, sensación de nudo en la garganta, hipertensión o taquicardia, y los dolores abdominales o pélvicos.
El dolor crónico acompaña con mucha frecuencia a la depresión, de manera que si preguntamos a una persona deprimida si tiene algún tipo de dolor, es muy probable que responda que sí, sobre todo en la cabeza, espalda, pecho o pelvis.
Depresión por agotamiento
A veces, el síntoma predominante en una persona deprimida es un cansancio intenso, muchas veces diagnosticado como fatiga crónica. Se trata de una persona que ha estado experimentando estrés continuado durante tanto tiempo, que se ha agotado física y emocionalmente. Su cuerpo responde con fatiga intensa y, a nivel emocional, se siente también abatida y desmotivada.
No es raro que las personas con este tipo de depresión por agotamiento tengan también otros síntomas físicos, como síntomas digestivos, caída del cabello, sofocaciones, o trastornos de la micción.
El insomnio y la depresión
El insomnio es otro de los síntomas típicos de la depresión. Suele ser un tipo deinsomnio en el que la persona no tiene problemas para dormirse, pero se despierta muy temprano y luego no puede conciliar de nuevo el sueño. Al levantarse por la mañana, tiene la sensación de no haber dormido bien, el sueño no ha sido reparador y siente cansancio y ganas de seguir durmiendo.
Qué hacer si sospechas que puedes tener una depresión de este tipo
Si tus síntomas físicos son la expresión de la depresión, no van a desaparecer con medicamentos. De hecho, parecen no desaparecer hagas lo que hagas. Tal vez mejores un poco con el ejercicio o al tomarte unos días de descanso y cambiar de aires pero, al final, los síntomas siempre acaban volviendo. Esto sucede porque la causa es emocional y, por tanto, el tratamiento debe ser psicológico. Has de descubrir qué marcha mal en tu vida, qué cambios necesitas hacer, qué problemas no estás afrontando, qué te falta o de qué necesitas librarte.
La depresión, sea cual sea su sintomatología principal, es una señal de aviso que te está diciendo que necesitas hacer cambios importantes en tu vida y/o en ti, y debes descubrir cuáles son esos cambios y ponerte en marcha lo antes posible para trazar el plan de acción que te permita superar la depresión y empezar el cambio hacia una vida más satisfactoria.