El Gran Wyoming está cansado. Por un lado, porque se ha acostado a las 4 de la mañana tras haber asistido la pasada noche a un concierto de rock. Por otro, por la situación que viven los españoles, según él, castigados por una «estafa».

 

 

 

Algunos de estos ciudadanos que han decidido no resignarse y dar un paso hacia adelante son los protagonistas del libro que este jueves ha presentado en el Teatro del Barrio de Madrid, titulado No estamos solos (Planeta), en el que conversa con la «gente que está cambiando este país».

Entre esta gente hay activistas conocidos, como Ada Colau, exportavoz de la PAH, hasta otros menos como David Alegre, músico y director de la Solfónica, pasando por los actores Juan Diego Botto y Alberto San Juan, o el historiador Josep Fontana.

Con ellos conversa sobre desahucios, desempleo, exilio y desigualdad, temas que también aborda el propio Wyoming en la rueda de prensa de presentación del libro, que tiene lugar al día siguiente de la dimisión de Ana Mato como ministra de sanidad y con su cadáver político aún caliente.

Ayer dimitió la ministra…

¡Vaya día!

Es una pérdida para el Gobierno pero, ¿es una pérdida también para el mundo del humor?

Nos han quitado uno de nuestros protagonistas, es como si a Mari Carmen se le muriera Doña Rogelia.

¿Es mejor reírse que llorar con la política?

La verdad es que sí. De todas formas, lo grave y lo tremendo de este país es que vivamos esto como un acontecimiento insólito, cuando esta mujer, por su trayectoria, no estaría en política en un país civilizado. Yo hace muchos años estuve tocando con Sabina en la cárcel de Yeserías y una funcionaria me contó que ninguna mujer de allí era delincuente, que todas eran delincuentes consortes, que una estaba con el coche esperando, la otra guardaba lo que había robado el marido…

Como Ana Mato

Claro, es que esta sorpresa de que ella no sabía nada, es tan fuerte… Me niego a creer que una mujer no sepa lo que gana su marido, ni en qué gasta el dinero. No me lo creo. Y al revés, tampoco me creo que un marido que tenga una mujer que trabaja de cajera en unos grandes almacenes, de repente aparezca con abrigos de visón y coches espectaculares. Yo creo que sospecharía algo. Algo raro está pasando.

Con la infanta Cristina igual, imagino

Esto es lo contradictorio que no se quiere elevar a los titulares. Estamos ante personajes que ocupan cargos de gran responsabilidad, que administran nuestros dineros, que son consejeros; y cuando se descubren las estafas, resulta que no saben absolutamente nada. Lo primero que había que hacer es que devuelvan el dinero que han cobrado como consejeros porque, si no tienen ni puta idea, ¿en base a qué han cobrado ese salario? Porque luego no saben nada de nada, son unos ignorantes plenos. ¿Cómo va a funcionar un país si cada vez que hay un desastre ningún consejero reconoce que ha firmado papeles y no sabe lo que pone? Es que eso no vale los millones que usted cobra, caballero. Usted cobra millones porque se supone que es un técnico cualificado y supervisa. Si no supervisa nada, está estafando. Es un país muy delirante, donde nadie asume responsabilidades y donde a la gente no se la persigue.

Usted que tiene formación de médico, si España fuera su paciente ¿cómo está el enfermo?

España está en una fase terminal. Lo que pasa es que existe el remedio. Estamos en el mismo caso de la hepatitis C: es una enfermedad mortal de necesidad pero existe el tratamiento.

¿Y cuál es?

El tratamiento es que los ciudadanos den el paso de hacer las cosas. Hay que hacer las cosas.

¿No es un fracaso de la sociedad que haya la necesidad de que gente anónima tenga que dar el paso?

No, es que no hay otro remedio. Porque las instituciones se han encargado de dar el paso en la dirección contraria. Es que ha habido una perversión, ha habido un secuestro del término. La política se ha convertido en una profesión, que consiste en ‘déme el voto a mí, tenga un acto de fe y yo ya me encargaré de hacer las cosas por usted’. No, la política es todos y cada uno de los actos que hacemos los ciudadanos para poder vivir en sociedad. Esa es la política real. Esto lo hacemos pero no lo sabemos, lo que pasa es que no lo llamamos así. Por eso el 15-M se proponía un movimiento apolítico y contra la política. sin embargo, era el movimiento político más importante de este país en muchísimo tiempo. A partir de ahí empezamos a configurar una sociedad en la que los ciudadanos entiendan que la administración está a su servicio. Esto parece muy obvio, pero no está ahí. La administración está trabajando contra los intereses de los ciudadanos deliberadamente.

Yo contaba antes un informe que enviaron al Constitucional para parar la ley de desahucios de la Junta de Andalucía. Este es un informe falso, porque todos los datos que se aportan son falsos. Es un ejemplo de cómo trabajan en contra de los intereses de los ciudadanos. Lo que pretenden es desahuciar, para coger esos pisos, ponerlos en manos de los fondos privados, que los compran a un precio ‘regalado’, y luego los ponen a precio de mercado. Es alucinante. Esto a costa de dejar a españoles en la calle. No son ni patriotas ni nada, son delincuentes comunes. Para esto se basan en leyes que previamente han hecho…

Y así es legal…

Claro, ¡pero si la ley la ha hecho usted! Es que si yo hiciera mi ley, viviría de puta madre: yo puedo hacer el amor con quien quiera con o contra su voluntad, puedo pagar a Hacienda si quiero o no, puedo pagar en el mercado cuando voy de compra si quiero o no, y es legal. Pero oiga, el frutero está vendiendo fruta, algo tendrá que ganar. Pues no.

¿Podemos es una consecuencia lógica de las personas que aparecen en el libro?

Es una consecuencia absolutamente lógica. No sólo Podemos, otros muchos como Guanyem en Barcelona o Ganemos en Madrid. Ciudadanos que se organizan para decir, si los representantes no quieren cumplir con su obligación, tendremos que hacerlo nosotros. Ahora están negociando el Tratado de Comercio (TTIP), pues bien, esto es absolutamente secreto. Todos los que participan en él tienen la obligación de no decir ni una palabra de lo que se está hablando y nos lo van a dar como cosa hecha. ¿Cómo es posible que vivamos en un sistema en el que nuestros representantes no tienen la obligación de contarnos qué están haciendo por nosotros? ¿O actúan en nombre propio y en favor de unos intereses? Si tan benefactor es, que nos lo vayan contando.

¿Crees que es posible que Podemos gane las elecciones?

Este es el reto, pero va a desenmascarar a mucha gente.

¿En qué sentido?

Alfonso Guerra, por ejemplo, ya ha dicho que lo de Podemos es impresentable. Olvida cuando era él quien salía como joven terrible en las televisiones. Ellos dicen, ya está bien de que les hagan propaganda. El primero que le hace propaganda es él, porque si darle un micrófono a Pablo Iglesias es hacerle propaganda, lo que está diciendo es que su discurso es bueno. Porque si tú le das un micrófono a alguien de su partido y resulta que baja, es que tiene un problema. Porque yo no he visto ningún programa en el que se haya dicho que Pablo Iglesias tiene que ganar las elecciones. En La Sexta, que es a la que más acusan, simplemente les han dado un micrófono. Lo que pide Guerra es, ni más ni menos, que le corten el micrófono. Y eso, para un señor que dice que es demócrata, no está bien.

Sin embargo, se le da micrófonos a alguien como el ‘pequeño Nicolás’ en lugar de a gente como la del libro.

Ahí no he visto protestar a la cúpula de la política. He visto que dicen que es un exceso, que tal, pero no que protesten. Pero le han dado micrófonos a personas que mienten sistemáticamente. Y que tienen medios de comunicación que le ha dado la administración. En Baleares hay un periodista encerrado por estar sobornado a las órdenes de Matas. De esto no se habla mucho, de los medios que están ‘al servicio de’. Sin embargo, Podemos es el gran problema. Pablo Iglesias tiene el mismo derecho a salir en televisión que cualquier otro ciudadano, incluido El Risitas o Chiquito de la Calzada.

http://www.huffingtonpost.es/gran-wyoming-entrevista_n_6233186.html?utm_hp_ref=mostpopular