Aida. 21 periodistas asesinados y otro desaparecido en 6 países latinoamericanos

En América Latina y el Caribe no existe formalmente ninguna guerra, pero en 6 países de la región 21 periodistas perdieron la vida y otro desapareció durante los primeros 4 meses y 3 días de 2012.

El país más azotado por los asesinatos de trabajadores de la comunicación sigue siendo México, donde la banda delictiva que prácticamente controla Veracruz  -y gran parte del país- el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa instituido por la UNESCO, abandonó los cadáveres de cuatro fotorreporteros, tres hombres y una mujer, mutilados bárbaramente y con evidentes signos de tortura, en un monstruoso y demencial saludo a la libertad de expresión, a pocos días del asesinato de otra distinguida periodista y corresponsal de la revista Proceso en esa misma ciudad. Esta feroz matanza se produjo mientras el periodismo espera que el gobierno publique en el Diario Oficial una ley de protección para el sector aprobada por ambas ramas del Congreso.

En México se registraron 8 muertes, en Brasil 6, en Honduras 3, en Colombia 1 en tanto hay otro video-periodista francés desaparecido en la selva, en Bolivia hubo dos muertes y otra en Argentina. En varios casos no se sabe con exactitud si los periodistas fueron asesinados por su condición y trabajo profesional, o simplemente fueron víctimas de la creciente violencia social que se extiende por la región. Ese delgado hilo que separa el delito común de la represalia política deberá ser esclarecido por la institucionalidad de cada país, situación poco prometedora de justicia debido a las altas tasas de impunidad que históricamente registran los asesinatos de periodistas por el ejercicio profesional y político.

Brasil también aumenta de manera alarmante su tasa de crímenes contra periodistas. Al igual que en México, la iniciativa criminal emana de los colusión del poder político local con las bandas armadas de el crimen organizado que explota delitos como tráfico de drogas y personas.

Honduras es un país muy pequeño que mantiene una elevada tasa de asesinatos en general, y de periodistas en particular. La violencia allí está desatada por los sectores más privilegiados de la sociedad que sustentan grupos armados y a un gobierno de extrema derecha respaldado por Estados Unidos desde que fue derrocado el presidente constitucional Manuelo Zelaya hace 3 años. Muchas valientes mujeres periodistas, y también hombres, enfrentan allí frecuentes amenazas de muerte desde el anonimato y la cobardía. Dedicarse al periodismo en ese país realmente se ha convertido en una actividad infernal.

En Colombia fue asesinado un distinguido radiodifusor, político y periodista de medios comunitarios locales. Aunque apareció el sicario que le dio muerte, nadie habla de los autores intelectuales que pagaron por su asesinato. Otro periodista francés, que al parecer trabajaba incrustado en el ejército, desapareció en un inesperado encuentro con las FARC. La muerte de dos periodistas de radio en Bolivia presenta muchas señales de un vulgar asalto citadino con exagerada violencia motivado por el robo de celulares y otras prendas de valor, en tanto una muerte registrada en Argentina presenta características extrañas, pero alejadas de eventuales venganzas por el desempeño de la víctima en una emisora local.

1) México, 8 muertes

La Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (Fapermex) situó “en 108 los asesinatos contra las libertades de prensa y expresión desde el 2000 a la fecha: 91 periodistas, 9 humildes trabajadores de la prensa, 6 familiares y dos amigos de comunicadores, además de que continúan 14 periodistas victimas de desaparición forzada”, todo esto en los dos sexenios de gobierno del Partido Acción Nacional (PAN).

En el Día Mundial de la Libertad de Prensa y mientras se esperaba la publicación de una ley de protección de periodistas y activistas de derechos humanos, el 3 de mayo aparecieron en Veracruz los cuerpos desmembrados y con señales de tortura de 4 trabajadores de medios locales:

Esteban Rodríguez, fotógrafo de la nota roja del diario AZ de Veracruz hasta su renuncia en agosto del 2011 y, según la Procuraduría, y actualmente «trabajaba en un taller mecánico como soldador».

Gabriel Huge, fotógrafo que laboró durante años en el periódico Notive y se autoexilió el año pasado tras el asesinato de una de sus compañeras del mismo diario.

Guillermo Luna Varela, fotógrafo, laboró unos meses en el diario Notiver y actualmente trabajaba en la agencia de fotografía Veracruznews.

Irasema Becerra, foto reportera, ex ejecutiva de ventas del periódico El Dictamen y novia de Guillermo Luna.

Nadie puede comentarlo en México sin arriesgar la vida, pero Veracruz está ahora dominada por la banda Los Zeta y el asesinato cuádruple ha sido su monstruoso saludo a la libertad de expresión.

En el estado Veracruz, desde que el 1 de diciembre de 2010 asumió el actual gobernador Javier Duarte de Ochoa, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fueron asesinados 9 periodistas.

Fapermex le preguntó al presidente Felipe Calderón Hinojosa: “¿Hasta cuándo actuará para acabar con esta ignominiosa impunidad que envilece a su gobierno y por extensión a todo el país?”.

Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso en Veracruz, fue hallada muerta el 28 de abril en su domicilio de Xalapa, capital del Estado. El cadáver de la reportera fue hallado en el baño y presentaba golpes en el rostro y el cuerpo. La Procuraduría General de Justicia en Veracruz (fiscalía) apuntó como primera hipótesis la “asfixia por estrangulamiento” como causa de la muerte. En diez años, en Veracruz han asesinado 12 periodistas, tres más se encuentran desaparecidos y de suman numerosas amenazas y agresiones con violencia.

Francisco Javier Moya Muñoz y Héctor Javier Salinas Aguirre fueron asesinados a balazos el 20 de abril, junto a otras 13 personas, en un bar de Chihuahua.

Raúl Régulo Garza Quirino, colaborador del semanario La Última Palabra y también empleado del municipio, fue asesinado el 6 de enero en Cadereyta, a 37 kilómetros de Monterrey, capital del estado Nuevo León, territorio de la Banda Lo0s Zeta. Miguel Óscar Pérez, director editorial de La Última Palabra, dijo que la víctima nunca firmaba sus notas y que el semanario no publica información sobre el crimen organizado porque “no hay ninguna garantía para nuestra seguridad”.

Ley de protección

El Congreso de México aprobó la Ley de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, que garantizaría el fin de la impunidad para esos crímenes. Al cierre de este informe, las organizaciones de la sociedad civil urgían al gobierno de Felipe Calderón a publicar la ley en el Diario Oficial de la Federación para que comience a operar.

● Alejandro Cerezo, del Comité Cerezo, dijo que la ley no resolverá los problemas estructurales que causan la violencia y vulnerabilidad hacia periodistas y defensores, pero sí establece un equipo técnico que podrá evitar la politización de las medidas, así como el mecanismo urgente de protección que deberá reaccionar a más tardar en 36 horas.

● Brisa Solís, directora de la ONG Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), una de las organizaciones que promovió la adopción de la ley, señaló que es «un parche» pues las instituciones que imparten justicia no están funcionando ante la impunidad de los crímenes contra periodistas y defensores, lo que perpetúa la vulnerabilidad de estos grupos. Los casos contra los periodistas de provincia, que están más sometidos a las presiones del narcotráfico, muestran «que las autoridades no están reaccionando como se necesita», dijo Solis. «Esa ley promueve la adopción en menos de 36 horas de medidas de protección contra periodistas amenazados», añadió, mientras los nuevos casos de violencia contra los periodistas hacen urgente que el gobierno empiece a aplicarla rápidamente.

● La FELAP-México, FAPERMEX junto con las 110 organizaciones que la conforman y el Club Primera Plana exigieron de nuevo a las autoridades, “en especial y directamente al presidente Felipe Calderón Hinojosa, justicia ante estos crímenes, acabar con la impunidad imperante y en consecuencia ponderar su falso discurso de que en nuestro país se respeta el libre ejercicio periodístico”.

2) Brasil, 6 muertes

Laércio de Souza, de 40 años, periodista de Rádio Sucesso que había recibido numerosas amenazas, fue asesinado el 3 de enero en el estado de Bahia. El periodista publicaba informes polémicos sobre irregularidades de órganos del poder, autoridades y políticos.

Mario Randolfo Marques Lopes, de 50 años, redactor jefe del sitio Internet «Vassouras na Net», fue asesinado en la madrugada del 9 de febrero junto con su pareja, en Barra do Piraí, en el estado de Río de Janeiro. Marques solía denunciar políticos, jueces y policías corruptos.

Paulo Roberto Cardoso Rodrigues, de 51 años, conocido como Paulo Rocaro, fue muerto el 12 de febrero en Ponta Porá, cerca de la frontera con Paraguay. Editor del diario local Jornal Da Praça y del sitio Internet “Mercosur News”, Rocaro criticaba las autoridades e investigaba sobre las elecciones locales cuando fue asesinado, según medios periodísticos.

Onei de Moura, dueño del periódico semanal Costa Oeste, fue asesinado a tiros la noche del sábado 24 de marzo en el pueblo Santa Helena, a unos 100 km al norte de Foz do Iguaçu. El periodista, que fue director del Partido Social Demócrata Brasileño local, solía criticar a los funcionarios locales, causa frecuente de asesinatos de periodistas en esa región fronteriza.

Divino Aparecido Carvalho, reportero radial también conocido como Calvalho Junior, fue asesinado el lunes 26 de marzo, cerca de las 05:00 horas, en Foz do Iguaçu, estado Paraná, fronterizo con Argentina y Paraguay, cuando llegaba a la Radio Cultura AM, donde trabajaba como director artístico. Carvalho debía dirigir esa mañana un programa de variedades llamado Show da Cultura.

Décio Sá, de 42 años, reportero del diario O Estado do Maranhao, y uno de los ‘blogueros’ más leídos en Maranhao, fue asesinado a tiros el 23 de abril en un bar de Sao Luis, capital regional. El reportero investigaba temas de política local, corrupción y crimen organizado.

Comentario:

● En 4 meses, en Brasil han muerto 6 periodistas. En todo 2011 mataron a 3. No es fácil distinguir a primera vista las represalias por el trabajo informativo de las víctimas de aquellos crímenes que responden a la creciente violencia social, resulta evidente que la mayoría de los asesinatos fueron motivados por denuncias sobre corrupción y tráficos, en particular en la frontera entre Brasil-Paraguay. Casi todas las víctimas trabajaban lejos de grandes centros urbanos y exhibían una postura crítica ante el poder local y su alianza frecuente con el crimen organizado.

● En Brasil, además, se han registrado este año por lo menos 8 casos de agresiones, 6 de censura judicial, 6 atentados y 6 amenazas directas. En 2011 fueron asesinados tres periodistas. La UNESCO, que ha formado 80 profesionales de radios comunitarias en tres regiones, incluida la selva del Amazonas, estima que 11 periodistas y empleados de prensa fueron asesinados en Brasil desde 2002. Irina Bokova, directora general de la UNESCO, condena frecuentemente los asesinatos de periodistas en Brasil.

● Navi Pillay, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos,  condenó en Ginebra el 27 de abril los crecientes asesinatos de periodistas en Brasil y pidió al gobierno de Dilma Rousseff “poner en marcha de manera inmediata medidas de protección para evitar más incidentes de este tipo”, aludiendo una ley similar a la que acaba de aprobarse en México. Según la responsable ONU en derechos humanos, “sería un paso en la dirección correcta” aprobar un proyecto de ley presentado el año pasado al Congreso de Brasil estableciendo que las investigaciones policiales sobre crímenes de periodistas se efectúen a nivel federal y no en el nivel local donde se cometen, precisamente para evadir la creciente influencia del delito organizado aliado con algunos miembros del poder local. Navi Pillay pidió que esta ley se apruebe de manera urgente.

3) Honduras, 3 muertes

Saira Fabiola Almendares Borjas, estudiante de periodismo de 22 años que colaboraba con espacios deportivos de emisoras de San Pedro Sula, fue asesinada el 1 de marzo junto a dos amigos en Choloma, 330 kilómetros al norte de Tegucigalpa.

Fausto Elio Valle Hernández Arteaga, de 54 años, periodista presentador de “La voz de la noticia”, de Radio Alegre de Colón, fue asesinado a machetazos el 11 de marzo en Saba, departamento de Colón, norte de Honduras. El 15 de marzo, individuos vestidos como agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) asesinaron a los sobrinos de HernándezOmar Fúnez Corea, de 21 años, y Armando Fúnez Corea, de 30, en el barrio El Tanque, municipio Bonito Oriental, departamento de Colón, norte de Honduras. El 20 de marzo, la Policía capturó a Santos Gabriel Menocal Vargas (24) como presunto autor del crimen de Valle Hernández.

Junto a Noel Alexander Valladares fueron ultimados su tío Renán Adonis Valladares y su guardaespaldas Marcos Adrián Gutiérrez.

Noel Alexander Valladares Escoto (28), presentador del “Show del Tecolote” de Maya TV, fue asesinado el 23 de abril junto a su tío y chofer Renán Adonis Valladares Escoto (46) y su guardaespaldas Marcos Adrián Gutiérrez Andrade (28). Sobrevivió su esposa Nelly Yorleni Pavón (18).

Amenazas, Atentados y Asesinatos fallidos

● Amnistía Internacional emitió el 18 de abril una «acción urgente» para salvaguardar la vida de la periodista y defensora de derechos humanos Dina Meza Elvir, víctima de recientes y nuevas amenazas de violencia sexual. La periodista, que goza de medidas cautelares, otorgadas en 2006 y 2009, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), labora en el área de comunicación del Comité de Familiares de

Detenidos y Desaparecidos en Honduras (COFADEH) y en marzo fue ponente en la audiencia “Situación de la libertades fundamentales y su efecto en la protección de los derechos humanos en Honduras”, en el 144 periodo de sesiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos celebrada en Washington.

Mavis Ethel Cruz, conductora del programa “Noticias a la Hora” de Radio Libertad, San Pedro Sula, en que analiza temas de interés general con su colega Karina Interiano, viene recibiendo reiteradas amenazas de muerte contra ella y su familia desde el 29 de febrero, con llamadas anónimas a su hogar como ésta: “Dígale a doña Mavis que la vamos a quebrar, pero que primero vamos a comenzar por su hijo, porque tira riata ahí”.

Itsmania Pineda Platero, otra periodista, llamó en su blog a escribir a las autoridades pidiendo que ordenen una investigación independiente, exhaustiva e imparcial sobre las amenazas contra Mavis Ethel Cruz, que se hagan públicos sus resultados, que los responsables comparezcan ante la justicia y que se exhorte al gobierno a emprender acciones inmediatas para proteger a los periodistas, tal «como se comprometieron a hacerlo en noviembre de 2010, durante el Examen Periódico Universal de la ONU».

Itsmana Pineda Platero recibió su primera amenaza de muerte por teléfono el 6 de enero: “¡Perra, Te vamos a matar!”. Después continuaron otras como éstas: “El que escupe para arriba en la cara le cae, ¡No juegues con fuego, que ni tus guarda espaldas te van a salvar, caminas botadita, cuídate!”, “En cualquier momento te vamos a ir a botar al crematorio, vamos a ser tu pesadilla”.

Gilda Silvestrucci, directora del programa «En la Plaza» de Radio Globo, comenzó el 23 de enero a recibir amenazas como ésta en su teléfono movil: «Ya sabemos que tenés tres hijos, que la mayor tiene 15 años, que ahorita andás en la calle con tu hijo de 7, y que la mayor está en tu casa, cuidando a la niña de 1 año, y te vamos a matar». Silvestrucci pertenece al Colectivo «Periodistas por la Vida y la Libertad de Expresión».

Danilo Osmaro Castellanos, periodista y vicepresidente del Comité por la Libre Expresión C-Libre, el 22 de febrero recibió amenazas contra su integridad física y la de su familia tras criticar en su programa  “Honduras A Todo Noticias”, ATN, del canal local 32, la gestión de un alto funcionario  edilicio del departamento de Copán, occidente de Honduras.

Selvin Martínez, de 34 años, corresponsal de Televisora JBN en el municipio de Omoa, departamento de Cortes, conocido como El Halcón”, sufrió un atentado a balazos en su hogar a las 5:30 de la tarde del 26 de abril, cuando regresaba de un viaje a San Pedro Sula. “Mis dos hijos de cinco y tres años estaban jugando en frente de mi casa y los vigilaba mi esposa que tiene 15 días que haber dado a luz…» explicó.

Elder Joel Aguilar, corresponsal de Canal 6 en la zona occidental del país, sobrevivió a un atentado perpetrado a media noche del 28 de abril en la carretera al municipio Nueva Arcadia, llamada La Entrada, departamento de Copán, hacia la ciudad de San Pedro Sula. Según Aguilar, cuando regresaba al hogar desde un automóvil le dispararon 14 impactos a quema ropa con AK-47.

EL CLARIN DE CHILE

3 comentarios en “Aida. 21 periodistas asesinados y otro desaparecido en 6 países latinoamericanos

  1. Muy lamentable, el crimen está creciendo a pasos agigantados en toda latinoamérica, y el periodismo es uno de sus blancos, pido justicia para las víctimas.

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