Estimados lectores, el futuro ya está aquí, ya somos 7,000 millones de habitantes, y los retos son cada vez mayores para la humanidad.

En efecto, problemas ecológicos o climáticos no respetan las fronteras de los países. Tenemos el caso de la sequía que afecta al norte de México, también está afectando el sur de Estados Unidos, con los problemas adicionales que acarrea, aparte de la sequía misma.

Para el año 2050 se prevé que seremos 9,000 millones de habitantes, o sea un 28.5 por ciento más que ahorita. Prácticamente estamos hablando de un 30 por ciento más, lo cual irá de la mano con la demanda de alimentos, servicios, energía, educación, oportunidades económicas.

Creo que debemos de resolver nuestros problemas de fondo como especie, más que como entidades separadas en países o territorios.

Conforme pasa el tiempo, la naturaleza seguirá pasando las facturas de los daños que hayamos realizado, léase sequías, heladas más extremosas, derretimiento de los casquetes polares con el aumento del nivel del mar, huracanes, fenómenos como el súper derecho etc.

Creo que cada vez, es más claro que el hombre tendrá que buscar acuerdos para solucionar la problemática cada vez más compleja que se está presentando, y las posibles soluciones se pueden dar a través de esfuerzos conjuntos. Tenemos un ejemplo sencillo pero significativo, el partido de fut bol entre México y Estados Unidos para beneficiar el medio ambiente. Ejemplo que como ese puede haber mucho más y en esa tónica se podrá avanzar como humanidad, como especie.

En cuestiones de alimentación, México con 112 millones de habitantes tendrá que desarrollar tecnologías propias, o bien transferirlas de países con alta productividad, para aprender de ellos, toda vez que el futuro ya nos alcanzó.

La demanda de alimentos es cada vez mayor, y es un problema que tiene que solucionarse en cooperación para aprender técnicas más efectivas, que no dañen al medio ambiente.

Así es debemos buscar soluciones amigables con el ambiente, toda vez que debemos también buscar la solución al deterioro ambiental y la producción de alimentos están interrelacionados.

Las cosechas disminuyen por el cambio climático, y se presenta en parte, por nuestra forma de producir.

Es por ello que debemos buscar soluciones integrales que nos permitan evolucionar como especie, porque unidos, sí podemos.

Por: Noel Molina Torres

Revista Mundo Natural