La FVF expone proyectos sobre discapacidad ante expertos de ocho países del sur de Asia
Las ponencias de la organización abordaron el tratamiento del pie zambo y el apoyo a los cuidadores de personas con discapacidad intelectual en el entorno rural
- El congreso “Buenas prácticas en rehabilitación y terapias” se celebró en Bangalore y estuvo organizado por Mobility India
Paciente con una férula para pies zambos. © Álvaro Puig/FVF
La Fundación Vicente Ferrer (FVF) ha logrado en los últimos cuatro años la recuperación de 313 personas con pie equinovaro o pie zambo, una deformidad congénita no dolorosa que, sin embargo, si no se trata, condena al que la sufre a la discapacidad. Los resultados del trabajo de la Fundación fueron expuestos en la conferencia “Buenas prácticas en rehabilitación y terapias”, que tuvo lugar en Bangalore del 10 al 13 de diciembre. El congreso estuvo organizado por Mobility India, una organización que promueve el empoderamiento y la inclusión del colectivo de personas con discapacidad en todo el país.
Muthylappa, técnico ortopédico de la FVF y ponente en el congreso, explicó que la organización comenzó con este proyecto en 2009, con un equipo formado por 16 personas, entre ellas los traumatólogos españoles Anna Ey y Xavier Manubens. Desde entonces han tratado más de 300 casos detectados en niños, todos ellos mediante el método Ponseti, el menos invasivo para este tipo de pacientes. Este método ha resultado ser muy efectivo, además de económico y sencillo y se ha ido imponiendo como un tratamiento estándar en todo el mundo. Se basa en el uso de yesos de corrección progresiva de la malformación. Al finalizar el tratamiento con yesos se usan unas férulas confeccionadas en los propios talleres de la Fundación que los pequeños llevarán durante un tiempo aproximado de dos o cuatro años durante la noche. En la mayoría de los casos, los pacientes requieren de una tenotomía, una incisión muy pequeña en el tendón de Aquiles para su óptima recuperación. Sólo un bajo porcentaje (18 de los 313 casos tratados) necesitó cirugías más complejas.
Cada año nacen en la India 30.000 niños y niñas con el pie equinovaro. Esta técnica previene la discapacidad en el 100% de los casos. El problema es que muchos de ellos no tienen acceso a los recursos sanitarios. Según Mutylappa, los principales retos en la India rural son el establecimiento de un protocolo de asistencia en los centros y formar a técnicos en detección precoz y tratamiento.
Apoyo a cuidadores en las aldeas rurales
Por otro lado, la directora del Programa de Apoyo a la Vida de la FVF, Zulekha Islam, intervino para explicar los avances conseguidos en la India rural con esta iniciativa, que pretende favorecer el bienestar de personas con discapacidad intelectual a través de cuidadores que las apoyen a ellas y a sus familias. El programa, que se puso en marcha en 2011, se está llevando a cabo en siete aldeas en las que colaboran 25 cuidadoras que atienden a un total de 30 personas en su propio hogar. Ellas han sido entrenadas expresamente para favorecer la autonomía de la persona con discapacidad para realizar actividades rutinarias como el aseo personal o tareas del hogar, identificación temprana de necesidades sociosanitarias y la aplicación de una visión ética del trabajo. El resultado es que estas personas mejoran significativamente sus habilidades, pierden muchos de sus temores, calman su temperamento y logran empatizar con su entorno.
El congreso celebrado en la ciudad de Bangalore fue un espacio de encuentro de varias disciplinas que buscan maximizar la prevención y atención social y sanitaria de las personas con discapacidad con el objetivo de que su condición no suponga una barrera para mostrar sus verdaderas aptitudes.
Al evento asistieron especialistas de varias disciplinas que abordan la discapacidad procedentes de los ocho países del sur de Asia que componen el SAARC (Asociación surasiática para la cooperación regional), del que forman parte Afganistán, Bangladesh, Bután, Nepal, Maldivas, Pakistán, India y Sri Lanka.
Fuente: Fundación Vicente Ferrer.