Holanda ha sido el último país — después de Rusia y Méjico —en decir no al Monsanto. A partir de finales del 2015, estará prohibida la venta de herbicidas basados en glifosato por entidades privadas debido a una reciente decisión del Parlamento Holandés. Esto significa que las personas que rocíen con Roudnup en sus céspedes y jardines tendrán que encontrar otra forma de controlar las plagas. El ingrediente principal del RoundUp, el glifosato, se ha relacionado con el cáncer, la infertilidad, defectos de nacimiento, daño al sistema nervioso y enfermedades renales.
Muchos ciudadanos de los Países Bajos expresaron su preocupación por el uso del glifosato y presentaron sus opiniones en un centro de notificación que fue lanzado y supervisado por el Bollenboos y el Partido por los Animales. Antes de que se lanzase esta iniciativa, la gente no tenía ningún representante a quien dirigir sus preocupaciones, y el verdadero número de personas que se oponían al glifosato incitó a Esther Ouwehand y Gerard Schouw, dos miembros del Parlamento Holandés, a presentar una moción para la prohibición del glifosato por el país. Varios partidos políticos apoyaron la moción, que fue finalmente aprobada.
Con un poco de suerte, esta acción reciente de los Países Bajos, impulsará a otros países a seguir su ejemplo. Millones de personas en todo Estados Unidos, Canadá y muchos otros países se han movilizado contra los productos Monsanto con la esperanza de su prohibición, pero se están tomando pocas medidas por los representantes del gobierno para que se cumpla.
POR RAUL MANNISE · 27/12/2014
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