Una nueva hipótesis oficial- Ahora se aferran a ella y reconocen los problemas para aceptar las hipótesis antiguas que no podían explicar todos estos datos a los que ahora se intenta dar respuesta.
Logicamente no pueden admitir que la luna sea artificial (ver categoria en el menu «la luna). Esta opción es la única capaz de explicar todas las anomalias de nuestro satélite.
La cara oculta de la luna presenta una orografía muy accidentada, con altas montañas y profundos valles, comparada con la cara visible. Además, la corteza lunar es más gruesa en dicha cara que en la visible. Simulaciones numéricas por ordenador sugieren que esta diferencia es debida a que la luna estuvo acompañada por una pequeña luna propia, que se creó junto con ella cuando ambas se formaron por el impacto de un cuerpo del tamaño del planeta marte que colisionó con la tierra. Más tarde, el impacto de esta pequeña luna contra la cara oculta de nuestra luna provocó la elevación del terreno en ciertas regiones y el hundimiento en otras, un curioso efecto debido a la combinación de las fuerzas del impacto y de las propiedades de los materiales que formaban la luna. Los códigos numéricos muestran un resultado muy similar al observado por las imágenes de satélites, como el altímetro láser LOLA (Lunar Orbiter Laser Altimeter) instalado en el satélite LRO (Lunar Reconnaissance Orbiter) de la NASA. La figura que abre esta entrada muestra una proyección cilíndrica de la topografía lunar obtenida por el LOLA; los colores indican alturas en kilómetros; el centro de la figura corresponde a la cara oculta y los lados (izquierdo y derecha) a la cara visible. Nos lo ha contado Maria T. Zuber, “Planetary science: Making mountains out of a moon,” Nature 476: 36–37, 04 August 2011, haciéndose eco del artículo técnico de M. Jutzi, E. Asphaug, “Forming the lunar farside highlands by accretion of a companion moon,” Nature 476: 69–72, 04 August 2011.
Los cálculos por ordenador de Jutzi y Asphaug indican que la luna compañera de nuestra luna tenía un diámetro de alrededor de un tercio de su radio actual. Además, su composición debía ser similar, por lo que se habría solidificado antes que ella. La velocidad de su impacto en nuestra luna sería menor que la velocidad del sonido y el volumen de la corteza lunar excavado debe haber sido mucho menor que su volumen. Tras un impacto de este tipo, el material excavado es expulsado a gran distancia del punto de impacto; además, las rocas se funden lo que produce un engrosamiento de la corteza lunar, que conduce a la accidentada topografía que se observa en la cara oculta de la luna. Jutzi y Asphaug también afirman que la colisión habría redistribuido el magma en la cara visible de la Luna, provocando una topografía más suave y con menos accidentes topográficos. en consonancia con la distribución de los elementos productores de calor observado 8 por la nave espacial Lunar Prospector.
El artículo quizás no sea la respuesta definitiva, ya que el origen de la orografía de la cara oculta de la luna es un tema sobre el que se ha especulado mucho desde las primeras medidas que se obtuvieron de su orografía. Con tantas hipótesis en liza es difícil decidir si esta última será la definitiva (aunque se publique en Nature). Habrá que esperar a nuevas simulaciones más detalladas y que comparen diferentes hipótesis entre sí.
Por cierto, las simulaciones de Jutzi y Asphaug han utilizado la técnica SPH, smoothed particle hydrodynamics, muy similar a las que utiliza la empresa española Next Limit en su programa Real Flow, que ganó un Óscar técnico en 2010; el software de esta empresa fue responsable del chocolate en “Charlie y la fábrica de chocolate”, la lava en el ”El señor de los anillos” y el agua de “Poseidón.” Aunque por supuesto, el código de Jutzi y Asphaug es otro, especializado en la simulación de materiales geofísicos, que su publicó en Computer Physics Communications en 1995.
Una luna de la Luna creó la accidentada orografía de su cara oculta