domi Por qué Dresde se convirtió en la cuna del movimiento antiislámico que divide Alemania

Manifestante.
En Dresde se congregaron el lunes 18.000 personas en una manifestación convocada por Pegida.

Desde el pasado mes de octubre varias ciudades alemanas han sido escenario de un movimiento de protesta que advierte de la «islamización» de Europa.

Lo que empezó como una pequeña protesta cada lunes, tres meses más tarde reúne a miles de ciudadanos y se ha extendido a una decena de ciudades por toda Alemania.

Sin embargo, hay una en particular que ha ido acumulando récords de concurrencia, la misma en la que nació el movimiento: Dresde, de unos 530.000 habitantes.

El 8 de diciembre 10.000 personas se congregaron en una manifestación convocada por el grupo Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente (Pegida, por su acrónimo en alemán) para rechazar la política de asilo del gobierno alemán, la cual consideran abusiva y amenazadora para la cultura alemana.

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Una semana más tarde fueron 15.000 los manifestantes. Y el lunes anterior a Navidad 17.500.

Este lunes, según estimaciones policiales, llegaron a los 18.000.

El movimiento nació en Dresden y cada lunes las protestas han roto récords de concurrencia.

Mientras, en la contraprotesta se reunieron 3.000 manifestantes, en contraste con los 22.000 que marcharon en Stuttgart, Muenster y Hamburgo.

¿Pero por qué es en esta ciudad del este del país donde parece más fuerte el sentimiento antiislámico?

Percepción de la economía

«La de Dresde es la última de unas protestas que comenzaron hace semanas, así que existe un efecto acumulativo», advierte el periodista de la BBC Johannes Dell.

«Además, podría haber factores de practicidad, ya que la mayoría de los organizadores son de ese área», añade.

Sin embargo, asegura que también hay otro motivo de fondo: la economía.

Aún se perciben diferencias en las oportunidades económicas en el este y el oeste de Alemania.

El grupo bancario estatal KfW informó en noviembre de 2014 que las diferencias entre el este y el oeste de Alemania, de acuerdo a factores como el Producto Interno Bruto per cápita y las tasas de empleo, se encuentran finalmente dentro del rango de las diferencias regionales de otros países industrializados como Canadá, Japón y Estados Unidos.

Pero la impresión es otra.

«Aunque hayan pasado 25 años de la caída del muro que dividía a Alemania en dos, se siguen percibiendo diferencias en cuanto a las oportunidades económicas en el este y el oeste», asegura Dell.

«Muchos ciudadanos del este del país sienten que han sido dejados de lado o ignorados por los que ahora están en el poder, un sentimiento que está también detrás de las protestas».

Y es que, aunque las marchas son convocadas por Pegida, el movimiento es amalgama ideológica que reúne no sólo a sectores puramente islamófobos, xenófobos y racistas, sino también a ciudadanos que sienten que el Estado del que forman parte ya no se ocupa de ellos.

Sin inmigración

Ese sentimiento desemboca en muchos casos en el miedo a los inmigrantes.

Musulmanes en Dresden.
La capital de Sajonia, en comparación con otras ciudades alemanas, ha recibido históricamente menos inmigrantes y tiene muchos menos residentes musulmanes.

En ese sentido, Alemania recibe más refugiados y solicitantes de asilo que cualquier otro país de la Unión Europea, muchos de los cuales huyen de la guerra en Siria.

Sin embargo, el periodista alemán Sigrun Rottman señala a la BBC que la capital de Sajonia, en comparación con otras ciudades alemanas, «ha recibido históricamente menos inmigrantes y tiene muchos menos residentes musulmanes».

«Es algo extraño», afirma el director de la oficina en Berlín de Human Rights Watch, Wenzel Michalski.

«Los simpatizantes de Pegida no necesitan extranjeros para expresar su odio hacia ellos», explica a BBC Mundo.

«Hay ciudades cerca de Dresde en las que no ha habido inmigrantes nunca y aún así el sentimiento contra ellos es muy fuerte».

Según el experto, la ciudad, así como el estado federal de Sajonia en general, han sido, tradicionalmente, bastiones de la ultraderecha.

Y es ahí donde hay que buscar la explicación a la masiva concentración de manifestantes antiislámicos del lunes en Dresde.

«Es una región de tradición conservadora y de ultraderecha, en la que el Partido Democrático Nacional tiene mucha fuerza, y con una gran actividad neonazi».

Y sentencia: «Ahí está la clave, no tanto en la teoría de que el este de Alemania es más xenófobo que el oeste. Eso es pura especulación».

«No hay más que ver que en otras ciudades de lo que fue Alemania Oriental, como Leipzig, no ha habido manifestaciones multitudinarias de ese tipo».

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/01/150106_alemania_protestas_antiislamicas_dresde_lv

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