Historia de la tierra, el último día galáctico.

Un día galáctico consiste en el tiempo que tarda el sol en dar una vuelta completa en torno a su elipse. Este ciclo es de 25 600 años y se divide a su vez en dos grandes ciclos: El día y la noche galáctica, de 12 800 años cada uno. Estos polos representan la dualidad universal, lo positivo y lo negativo, lo femenino y lo masculino. Cada día galáctico se subdivide a su vez en 4 estaciones y 12 eras de unos 2 133 años.

                                                                                          Noche

Invierno: Tauro, Aries y Piscis                                                                   Otoño:  Leo, Cáncer y Géminis

Primavera: Acuario, Capricornio y Sagitario                                              Verano: Escorpio (Águila),                                                 .                                                                                                           libra y Virgo

Día

Durante cada uno de estos fractales de una misma vuelta la realidad y las energías que imperan son radicalmente diferentes. A medida que nuestro sistema solar avanza por el espacio/tiempo (recordad que cada segundo estamos a cientos de miles de kilómetros de distancia del segundo anterior) Su órbita le lleva a acercarse y recibir la energía de distintas constelaciones. La noche galáctica es un periodo por el cual nuestro sistema solar completo pasa tras una enorme nube de asteroides. Esto provoca que en el sistema solar, por ende en la tierra, la cantidad de fotones de luz que llegan sea notablemente inferior a la que llega durante el día galáctico. Y los fotones de luz son lo que podríamos entender como “partículas de divinidad”. Durante el día hemos practicado la conexión con el todo mientras que durante la noche ha sido la ilusión de la separación.

                A su vez cada era tiene una energía muy particular que nos condiciona por encima de cualquier otra cosa. El sentimiento de la era de Acuario es ahora mismo ese clamor que está surgiendo en cada vez más gente pidiendo un cambio en todos los paradigmas. Es necesaria esta reestructuración interna, el despertar, y externa.Si os queréis hacer una idea de las energías de las distrintas eras las podéis extrapolar de este artículo que las relata a la perfección a nivel individual. Recordad que la energía es la misma, solo varía el fractal en el que incide. Podríamos decir que cada era corresponde a una Esfera o Espiral con unas condiciones o perspectivas (niveles de conciencia) determinadas.

Elohim

  Dicho esto nuestra historia comienza en la anterior era de Acuario (23 584 a.c.). En esa era existían ya en la tierra tres formas de consciencia siendo la más evolucionada la Reptiliana y menos la Cetácea (aún existe en la tierra esta forma de consciencia, pendiente de un futuro post) y especialmente la homínida. Los dos últimos evolucionaron naturalmente en la tierra y los reptilianos creo que también. En esta era llegó a la tierra la confederación galáctica así como otras razas. Los primeros son seres que trabajan desde el amor universal, su misión entonces fue protegernos y es mantener el equilibrio universal. Otras razas comenzaron una suave alteración genética de los homínidos y cetáceos. Se permitió traer consciencia a la tierra para anclar la luz de forma más consciente. Entendemos por traer luz al proceso por el cual ayudamos a la tierra a evolucionar, nutriéndola con nuestras experiencias y actos a través del Chakra raíz. A finales de esta era abandonó la tierra la Confederación Galáctica.

                En Capricornio (21 451 a.c.) se comenzó a modificar la genética  humana de forma mucho más agresiva y con fines de explotación. Se fundieron todas las bases genéticas de todas las especies conscientes del universo basándola en la forma más evoluciona y perfecta que existe: El ser humano. Los primeros dos prototipos fueron Adan y Lilith, siendo Eva creada más tarde. La tierra se dividió en diferentes territorios y comenzaron a surgir grandes imperios como Lemuria, la Atlántida o Abalon que comenzaron a atacarse entre sí sin llegar a conquistarse. La energía de esta era invitaba más al sedentarismo que a lo nómada. La raza que más poder y control tenía es conocida como los Anunnaki o Nefhilin. Estas figuras son más conocidas hoy como los dioses griegos y su historia es lo que conforma dicha «mitología». Tras crear al ser humano moderno se aparearon con algunas de sus hembras y surgieron los llamados Elohim. Comienzan las grandes guerras conocidas como “De Dioses y hombres”.                Dicho esto nuestra historia comienza en la anterior era de Acuario (23 584 a.c.). En esa era existían ya en la tierra tres formas de consciencia siendo la más evolucionada la Reptiliana y menos la Cetácea (aún existe en la tierra esta forma de consciencia, pendiente de un futuro post) y especialmente la homínida. Los dos últimos evolucionaron naturalmente en la tierra y los reptilianos creo que también. En esta era llegó a la tierra la confederación galáctica así como otras razas. Los primeros son seres que trabajan desde el amor universal, su misión entonces fue protegernos y es mantener el equilibrio universal. Otras razas comenzaron una suave alteración genética de los homínidos y cetáceos. Se permitió traer consciencia a la tierra para anclar la luz de forma más consciente. Entendemos por traer luz al proceso por el cual ayudamos a la tierra a evolucionar, nutriéndola con nuestras experiencias y actos a través del Chakra raíz. A finales de esta era abandonó la tierra la Confederación Galáctica.

                     Los Annunakis eran humanos de unos 2´8 a 3´2 metros de altura. Eran albinos de piel y pelo blancos y ojos rojos o azules. Crearon 12 imperios o familias primarias de la tierra, muy importantes y vigentes hasta nuestros días. Siempre debe haber 12 energías (o 6 o 24, depende del fractal), juntas forman el todo, el centro, el punto de equilibrio.

                Con el paso a Sagitario (19 318 a.c.) comenzaron grandes migraciones de la humanidad por toda la tierra. Los Lemurianos invaden el índico y se asientan allí a fin de proteger a los humanos más puros de la tierra, los Aborígenes Australianos.  Estos son almas en diferente estado evolutivo, las almas originarias que poblaban la tierra antes de la modificación genética. Era muy importante mantenerlos separados de todo lo que ocurriese a su alrededor para que no entorpeciera su aprendizaje. Lemuria era una civilización basada en principios que podríamos entender como comunistas, era una sociedad primariamente humana pero no exenta de algunos reptilianos y otras razas con las que convivían en armonía pero sin cohesión. Constituían en gran medida el polo positivo o “eje del bien”. Se erigieron guardianes del planeta para que el resto de visitantes no llegase donde quisiese,destruyendo así el equilibrio.

                En la era antes conocida como el Águila (17 185 a.c.), ahoraEscorpio, fueron castigados los seres que habían traído tanta negatividad a la tierra y habían hecho tanto mal al ser humano. Algunos fueron expulsados de la tierra y otros encerrados en sus ciudades intraterrenas, tales como Agharta, su capital. Así es como el Águila que gobernaba con su garra de acero desde el cielo pasó a hacerlo sibilinamente con su aguijón ponzoñoso desde el suelo. Fueron desterradas de la superficie de la tierra muchas razas pero especialmente reptilianos y Annunakis.

En rojo el eje Annunaki y en Negro el Lemuriano

                         El sentir de Libra (15 052 a.c.) atrajo a la Confederación Galáctica que acabó de poner orden o justicia y comenzó sobre la tierra el reinado del hombre. En esta surgieron en la humanidad 9 grandes reinos que finalmente desembocaron en una gran guerra cuyo resultado fue la completa destrucción de Lemuria. Los lemurianos se exiliaron a los polos y a las ciudades intraterrenas, aunque la mayoría de ellos perecieron a causa de un fuerte ataque Atlante. Estos contaban con una tecnología similar a la del HARP con la que pudieron literalmente hundir el suelo bajo los pies de Lemuria destruyendo así su civilización y generando gran caos en el planeta. Podemos ver sus restos en algunas piezas arqueológicas, como las pirámides que costean Japón  bajo el mar, datadas por su coral llevan muchos miles de años bajo el mar. Aún quedaban unos pocos dinosaurios por esta región y por África.

                En Virgo (12 919 a.c.) llegó el dominio de la Atlántida sobre la tierra, cuya capital era Khefislion. Unificaron el planeta bajo un único gobierno, más o menos, pudiendo así entrar a formar parte de la confederación galáctica. Traían la tecnología del ser, bastante similar a la nuestra pero más basada en cuarta dimensión que en tercera. En Acuario ambos conocimientos se aunarán naciendo así una nueva tecnología, igual a la anterior pero más perfecta. Este imperio organizo cómo traer luz a la tierra a través de su sociedad y sus edificaciones y se trazó y cumplió un plan planetario.

                La energía de Virgo es muy organizada y estructurada y de alguna forma se “niega a acabar”. Es así que algunos habitantes de la Atlántida no fueron capaces de dejar ir su sociedad y aceptar la llegada de la noche y la desconexión del ser de la totalidad. Esta desconexión también es conocida como el velo o ilusión de separación y se entiende como un nivel o estado de la consciencia en el que el hombre no comprende que es solo una parte de una misma cosa, que todos somos Dios. Comenzaron una serie de conflictos y guerras en todo el globo. Los ciudadanos comenzaron a levantarse contra los gobiernos de viejos sabios, ya desconectados y sin saber bien que hacían, pidiendo un sistema democrático que permitiese elegir a la persona que te representaba.

                Durante la caída de la Atlántida comienza la era de Leo (10 786 a.c.) donde se comienza a crear una sociedad fuerte a través de la que se generan individuos fuertes. Pese a que la Isla de la Atlántida tardó 1 500 años en hundirse en el mar su sociedad lo hizo en unos 150 años. En esta era ya estaba la mitad de la población desconectada. Con consciencia la gente comenzó a aceptar la noche y la desconexión a fin de experimentar la dimensión más densa de Dios, la 3ª Dimensión. Se trazó un plan para mantener el conocimiento en la tierra durante la desconexión del hombre y que se trajese luz con relativa consciencia. . Todo se firmó y se enterró bajo la famosa esfinge. Fue así como accedimos a pasar la noche bajo la tutela de los reptilianos, los maestros de la tercera dimensión. Este plan era fundamental para que el hombre aprendiese a integrar los dos polos de la verdad, como así lo desearon las almas de la tierra, para poder ascender como seres completos.

                Cáncer (8 653 a.c.) comienza con toda una serie de conflictos necesarios para adaptar la tierra y  el ser a la nueva realidad energética.  Dado que el hombre necesitaba densificarse y desconectarse cada vez más durante toda esta era primó el conflicto y la incomprensión entre los hombres, que aún se estaban ajustando a esta nueva realidad del ser.

                Durante Géminis (6 520 a.c.) los reptilianos comienzan a extender su control sobre el humano y forman las primeras sociedades de poder y conocimiento, como el Ojo de Horus, de las que se irían escindiendo las demás. De esta forma mantienen la consciencia en la tierra permitiendo al hombre estar desconectado, lo que era álmicamente necesario para realizar este aprendizaje o experimentación. Ellos se han encargado desde entonces de la construcción de estructuras con la necesaria geometría sagrada para poder anclar la luz en la tierra. En esta era tenemos unos pocos seres conectados que guían a la gran masa desconectada. Surgen las civilizaciones del Egipto clásico, la China y la Persa que conocemos vagamente. Es el tiempo de los Reyes Dragón, reptilianos que gobernaron al hombre abiertamente y cuya evidencia está ampliamente expuesta en nuestra historia.. A finales de esta era una vez más, fue necesario un cambio de paradigma y es así cómo los hombres se levantaron contra sus gobernantes.  Aquí se perdieron los últimos artefactos de la vieja tecnología, más avanzada a la nuestra en ciertos aspectos.

               Tauro (4 387 a.c.) comenzó con el diluvio universal y una gran matanza. Eliminaron todas las agrupaciones de poder que estaban organizando al hombre desde la sabiduría y el conocimiento universal, acabaron con el Reinado de los Dragones en la luz. Esto era necesario pues esta vez el cambio de paradigma se movía del polo de la Sabiduría (el poder residía en viejos de gran sapiencia) al polo de la Voluntad (donde el poder reside en el vigor y fuerza del hombre adulto). Esta es una transición importante pues dentro de la noche, polo negativo, cambiamos de experimentar desde la Sabiduría, polo positivo, a experimentar desde la Voluntad, polo negativo. Este es el momento en el que la noche entra en su tramo más oscuro. Era necesario que el hombre dejase de ser impregnado conscientemente del conocimiento universal para poder experimentar lo más denso, lo más negativo, la mayor separación del todo. Esta era es hermosa y representativa para nosotros que aún estamos abandonando parte de ese paradigma en el que se manifestaba la divinidad a través de lo más material (riqueza, poder, sexualida, etc). Esta era se entiende como otro gran periodo de dominio del hombre sobre la tierra, mientras que la estructura de poder antigua se iba organizando en sociedades secretas que ganarían dominio en las siguientes eras bajo nombres como  Priorito de Sion – Orden Templaria – Masonería – Illuminati, entre otras.

Aquí se encuentra el imperio babilónico y damos sentido a la historia de la Torre de Babel donde los hombres dejaron de entenderse los unos a los otros pues comenzaron a hablar un distinto idioma. No fue un hecho súbito, sino como todo, una transición en la que se abandonó el Sánscrito. Este concepto es importante, es una gran lección de la noche. Todos somos diferentes, todos tenemos nuestro propio idioma, nuestra propia perspectiva desde la que contemplamos a Dios. En la ascensión, de esta era tenemos que nutrirnos de esa individualidad y separación para recordar que todos somos uno y lo mismo. De la unificación de esa paradoja surge algo igual que lo anterior pero más perfecto. En el universo todo es siempre lo mismo, pero cada vez más evolucionado y perfecto. No existe la involución. Dicho de otra forma, todo es un fractal contenido por un fractal mayor del mismo compuesto pero que abarca una realidad más grande.

                En Aries (2 254 a.c.) se mantuvieron las estructuras de la desconexión y todo verdadero conocimiento espiritual y elevado era entendido como ponzoñoso o demencial y en consecuencia resultaba atacado y destruido. Entre ellos surgen profetas (ej: Abraham) que llegan a hacerse oír y guían al hombre desde su mayor conocimiento, cambiando el paradigma imperante a uno más adecuado a la nueva energía. La mayor documentación de esta época la tenemos en el antiguo testamento, si bien gran parte de sus datos son anteriores. Además la información de la Biblia está diseñada para mantenernos conectados en cierta medida a la divinidad durante la noche, sin que amenace así nuestra necesaria ilusión de separación. Por este motivo su aporte es confuso y contradictorio. Durante esta era continuó cerrándose la noche y cada vez estaba más oscuro. Se comenzó a trabajar aún más desde los 3 chacras base (raiz, sacro y plexo solar) y desde la masculinidad (comienza  a verse a la mujer como un inferior).

                Piscis (121 a.c.) es la era que estamos abandonando ahora. La energía de este tiempo nos invitaba a separarlo todo, a experimentar sus partes o polos por separado. Nuevamente llegaron profetas para asentar los nuevos paradigmas necesarios para una nueva energía. Durante la noche al estar el ser desconectado necesita de otros seres, líderes o profetas, que guíen en las oscuridad por el mero hecho de ver un poco mejor. Así todo eran compartimentos estancos como hombre/mujer,partidos políticos, la ciencia procuraba mantenerse todo lo separada posible de la religión y la filosofía. Esta separación lo podemos ver perfectamente a nuestro alrededor, en nuestras estructuras sociales y especialmente en fechas anteriores a 1950 (pues en estas fechas comenzó la transición a Acuario). Todo era compartimentos estancos, normalmente con varias zonas de fricción entre ellos y pocas personas que unieran diferentes segmentos. Así la ilusión de separación llegaba a su cumbre.

                Ahora comienza un nuevo día galáctico y una nueva era, Acuario (2012 d.c.). En este exacto momento debemos recoger y recomponer todos nuestros pedazos de historia. Debemos unificar todo aquello que hemos separado para poder ascender como seres completos.

 

http://acuares.blogspot.com.es/2011/10/historia-de-la-tierra-el-ultimo-dia.html

 

Publicado 8th October 2011 por Borja

Un comentario en “Historia de la tierra, el último día galáctico.

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