Objetos Voladores No Identificados, u OVNIs como se les conoce comúnmente, han sidopresenciados por millones de personas en todo el mundo y han sido registrados en los libros de historia, en mitos, leyendas y tradiciones de larga data. Sin embargo, muchas historias que se registran en los textos antiguos son considerados como meros mitos y leyendas, mientras que los avistamientos de ovnis que se han producido en los últimos siglos han sido clasificados como malas interpretaciones de los fenómenos naturales, ilusiones o directamente, como teorías de conspiración.

La historia nos ha demostrado una y otra vez que un gran número de los llamados «mitos»tienen su base en la realidad. Es posible, e incluso probable, que las historias y leyendas fueran una forma para explicar la realidad y los eventos desconcertantes utilizando el conocimiento y las creencias de su tiempo. En apoyo de esta teoría, una serie de acontecimientos que se describen en la mitología, que alguna vez fueron considerados meros cuentos de hadas, ahora se ha demostrado a través de la arqueología que han existido. Un ejemplo famoso es la ciudad de Troya, ciudad protagonista en la ‘La Ilíada’ de Homero. Considerada durante mucho tiempo como una ciudad mítica, el descubrimiento de Heinrich Schliemann del sitio real en 1868 la elevó a un lugar en la historia. Sin embargo, el resto de la Ilíada se sigue viendo como un mito y una fantasía sin que se realice ningún intento serio para investigar si o no puede haber más de verdad detrás de la historia. Lo mismo ocurre con muchos relatos de ‘máquinas voladoras’, que encontramos referenciadas en innumerables mitologías de muchas culturas diferentes de todo el mundo.

Es común ver a la gente decidir selectivamente qué es real y qué no lo es y, todo esto en la suposición infundada de que los pueblos antiguos eran primitivos y tenían poco o ningún conocimiento en comparación con nosotros. Por el contrario, muchas civilizaciones antiguas, como los sumerios y los egipcios existían con complejas estructuras sociales, sistemas legales, arte, astronomía, matemáticas y tecnología, algunos de los cuales todavía no se entiende completamente hoy. El Mecanismo de Antikythera, por ejemplo, es un dispositivo mecánico de 2.200 años de antigüedad que aún no se entiende por completo a pesar de décadas de investigación por los mejores científicos de todo el mundo. Son claras evidencias de que no habría que subestimar a nuestros ancestros.