Aida. El poder del ahora para transformar la realidad (segunda parte)

Hemos hablado de cómo el momento presente es la clave para transformar la realidad o el futuro que queremos, y cómo la química de nuestro cerebro es capaz de accionar la energía que atraerá a nosotros las condiciones que necesitamos para colocarnos en el camino y la posibilidad que queremos hacer crecer.

Ahora bien: ¿Cómo empezar a concentrarnos en el ahora?

¿Cómo hacer de este momento algo inolvidable?

Cómo transformar la realidad

Un primer paso es aprender a ser íntegro.

Dice un famoso escritor: “El viento no puede soplar a favor si el barco no sabe a donde ir.”

No es posible concentrarse en el momento presente ni la mente puede seguir una dirección de poder cuando estas disociado o fragmentado, es decir, cuando quieres una cosa, sientas otra y haces o dices completamente lo contrario.

Por ejemplo:

Dices si quiero… pero no tenías ánimos de ir

Piensas que te gustaría algo… pero dices que eso no es importante o que no puede ser

Das un halago… cuando no lo sientes

Aceptas ir al festejo o reunión… pero estás impaciente por irte

Temes dar tu opinión, tu verdad, …. porque temes fracasar (y ni siquera lo intentas)

Ser íntegro es una de las principales claves para aprender a tener dominio de la mente y a colocarla en su momento de poder, pues es una forma de darle dirección y fuerza a nuestra energía y resonancia personal. Y para esto, es necesario aprender a no vivir para complacer a los demás, es decir, no tomar decisiones ni hacer las cosas en función de la aceptación ajena pues esto es uno de los factores que más debilita nuestra mente y su poder para crear la realidad.

Hay muchas sociedades donde se vive para complacer, servir y cumplir con muchos estereotipos sociales, y parece cada vez más difícil decir y hacer lo que en realidad queremos, sobre todo en las familias, oficinas o grupos de amigos donde se funciona de forma dependiente o con cierto “pegamento” de creencias que nos limitan. A esto le llmamos imagen. Estas viviendo para la imagen, no para lo grandioso dentro de ti. Parece que no hay fundamento: todo lo que se hace depende de las opiniones, estadisticas, consejos, reglas y vidas de otros. ¿Y si sale mal? Entonces habra alguien a quien culpar. Y entonces te conviertes en la víctima de las circunstancias.

Si observamos, hay muchas cosas que nos cuesta no aceptar o juegos que no podemos dejar de jugar. Por ejemplo: en las oficinas se hacen reuniones y es silenciosamente mal visto que uno de los empleados no asista. O cuando nos invitan a una boda, bautizo, cumpleaños, y en la familia se genera el compromiso casi obligado. Hay muchos estereotipos sociales que intentamos cumplir aunque no queramos. Y esto nos resta poder y fuerza, pues estamos tratando de crear algo grandioso cuando todo lo de allá afuera nos quita tiempo, atención, fuerza, paciencia. Estamos donde no queremos. ¿Qué tipo de fuerza o poder podemos sembrar al tener nuestra energía disociada o al estar donde no queremos? Una muy débil.

Nos empezamos a volver inseguros, miedosos, estresados, ansiosos porque nuestro poder lo hemos ido otorgando a alguien o algo más, y mientras seamos dependientes de algo o alguien, entonces no avanzaremos hacia lo grandioso.

Habría que empezar entonces por lo más sencillo: complacernos antes que a nadie más. Aunque esto suene un tanto egoísta, poco amable o considerado, es la única forma de empezar a ser íntegros y, además, poderosos, pues a medida que empecemos a darnos lo que queremos podremos darlo.

Estas muy al tanto de lo que piensan los demás de ti. ¿Cómo se puede avanzar si no estas en este momento?

Decir que no cuando no queremos, no hacer las cosas que nos disgustan, movernos de los lugres que no queremos y no estar con personas que sentimos no nos nutren o hacen crecer. Ahí está el inicio de lo grandioso. ¿Y si alguien se siente ofendido o agredido con nosotros por estas decisiones?Entonces quizá nuestro movimiento también ayude a crecer a los demás, pues entonces ellos tendrán que moverse también para encontrar su propia felicidad. Estaban dependiendo de ti, tu de ellos, ¿Comprendes?

No sigas tratando de mantener una situación cuando esta ya no te alimenta. Si algo te limita o te hace sentir carente o poco creativo o grandioso, es momento de empezar a soltarlo. No juegues juegos de control ni manipules sólo por salirte con la tuya o por un beneficio meramente personal. Empieza por ser tú, por ser íntegro: impecable.

Si empiezas poco a poco  a dejar atrás actitudes artificiales entonces podrás empezar a valorar las cosas que van sucediendo en este momento, a disfrutarlas, porque tu energía, tu mente, se empezara a conectar con las cosas que si deseas. Esto es algo que sucede sin que lo fuerces, es por añadidura: deja lo que te hace sentir pequeño y tu mente atraera y se conectara con lo grandioso que esta en el momento presente.

 

Vivir SabiaMente

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