John Edward Mack fué un psiquiatra norteamericano de la Harvard Medical School, considerado de los más eminentes de su país y quizás del mundo. Premio Pulitzer en 1977 por su estudio biográfico del oficial británico TE Lawrence.
El doctor Mack no creía inicialmente en ovnis ni en nada parecido, pero cuando uno de sus pacientes empezó a relatarle sus experiencias, descubrió analogías con otros pacientes y empezó a establecerpatrones que cada vez adquirían más consistencia, con lo cual, terminó convencido de que las abducciones eran reales.
En 1994, publicó su libro «Secuestro: Encuentros Humanos con Alienígenas», que levantó ampollas entre sus colegas académicos.
Recibió duras críticas y su prestigio como psiquiatra fué puesto en duda por los más «oficialistas». Ese mismo año, el Decano de la Escuela Médica de Harvard, Daniel C. Tosteson, nombró un comité para investigar a John Mack, por considerar «dudoso» el conjunto de sus especulaciones.
Las Abducciones estuvieron a punto de hacerle perder su cátedra al doctor, pero finalmente el comité pronunció que; «El Dr. Mack sigue siendo miembro de pleno derecho de la Facultad de Medicina de Harvard.» Ya que no hayaron indicios de que hubiese actuado bajo ninguna linea de trabajo perjudicial o poco ética hacia la disciplina psiquiátrica, por chocantes y polémicas que resultaran sus afirmaciones sobre la visita de estos seres no-humanos. John Mack defendía la idea de que detrás de las Abducciones se hallaba un fenómeno mucho más profundo, donde el ser humano tomaba contacto con realidades paralelas y entes de otros planos que transformaban por completo la vida del testigo y la embarcaban hacia un estado de profunda comunión con el universo.
Su visión era que las abducciones no eran perjudiciales, sino que despertaban la consciencia hacia una vida mucho más espiritual.El 27 de Septiembre de 2004, el doctor Mack se disponía a dar una conferencia, pero mientras cruzaba la calzada por una calle en Londres, un conductor ebrio, le arrolló, causándole la muerte al poco rato.
Entre sus conclusiones, resaltamos las siguientes frases; «Lo que resulta interesante, es que los mismos secuestrados son, con frecuencia, poco preparados científicamente y en gran parte desconocedores de escritos y teorías que luego revelan bajo hipnosis: sólo entonces muestran una concepción que habla de la penetración en su conciencia de otras dimensiones, más allá de nuestra conocida realidad limitada por el espacio y por el tiempo.
Muchos de los secuestrados a los que entrevisté tienen la impresión de que hay alguna otra inteligencia exterior a la nuestra que está actuando, y a la que sienten responsable de la creación de nuevas formas de vida, de la alteración de su propia conciencia y de afectar las nociones humanas básicas de la realidad.»