“Allí donde se cruzan tus talentos y las necesidades del mundo, está tu vocación”. –Aristóteles
¿Cuál es tu vocación? ¿Qué estás llamado a hacer? ¿Qué carrera profesional escoger? ¿Qué especialidad? ¿A qué nicho dedico mi blog? . . .
Se puede decir de muchas formas pero el problema es el mismo: no sabemos qué camino es el adecuado para nosotros.
Algunas personas encuentran la respuesta de forma clara en una etapa temprana de su vida. Otros, en cambio, no sentimos que ninguna dirección nos atraiga lo suficiente como para descartar otras posibilidades.
Este segundo grupo, el de los “indecisos”, es el más numeroso.
Sí, todos nos dedicamos a algo concreto pero eso no quita que sigamos teniendo undilema interno. Qué remedio, o elegimos un camino o nos quedamos de brazos cruzados.
Esta entrada es para ayudar al indeciso a encontrar su camino.
Nada Es Permanente
Ya lo dijo Buda: “lo único permanente es el cambio”.
No tengas miedo por elegir hoy un camino, estés seguro de tu elección o no. Nada te obliga a seguir un camino (una profesión o especialidad) de por vida.
Las personas somos seres complejos y nuestras inclinaciones cambian con el tiempo.Lo que hoy te puede parecer tu vocación “mañana” ya no lo es, o ya no lo es como solía serlo.
Me explico: no hay razón para atarnos toda la vida a una elección que hemos hecho en el pasado y que ya no nos satisface como antes.
No tengas miedo al cambio. Si alineas tu camino con tu “yo” interno no puedes estar equivocado. Elige con el corazón.
Lo que me lleva al siguiente punto . . .
La Vocación Temporal
Si nada es permanente tampoco tiene por qué serlo tu vocación.
Dicho esto, cierto grado de permanencia en tus decisiones es necesario. Las cosas buenas llevan tiempo y las profesiones y los negocios, como las cosechas, necesitan tiempo para dar frutos.
La estabilidad es deseable. Lo importante es que NUNCA te veas atrapado en la falsa idea de que siempre habrás de hacer lo mismo durante toda tu vida.
Hacer algo que no te satisface significa frustración e infelicidad. Siempre puedes elegir. Siempre puedes cambiar de rumbo.
Sé de lo que hablo. Yo mismo he cambiado de rumbo en varias ocasiones. Primero estudié dirección de cine y estuve durante un tiempo participando en ese mundillo. Luego estudié Derecho e incluso me saqué el título de licenciado en Derecho de Estados Unidos (Juris Doctor). Actualmente estoy labrándome un futuro como emprendedor especializado en temas de marketing online.
No me arrepiento de lo que he hecho porque cada cosa en su momento me pareció la elección adecuada. Hoy, las piezas empiezan a encajar. . .
Juntando las Piezas del Puzzle
La vida es como un puzzle. Existen muchas piezas que de primeras no sabemos colocar. Lleva tiempo darse cuenta de qué pieza se junta con otra.
Para lograr finalmente unir las piezas hemos de hacer dos cosas: (1) observar las piezas y fijarnos en su forma y en su contenido (dibujo, colores, etc.); y (2), probar unas piezas con otras hasta que logremos que encajen.
En la vida debemos proceder de igual forma.
1. Haz una auditoría interna: Analiza tu “yo” para encontrar pistas de hacia donde tienes que dirigir tus pasos. Hazte preguntas y respóndelas con sinceridad. Piensa en lo que tú quieres y no en lo que otros esperan de ti.
2. Prueba cosas sin miedo: Si no pruebas algo cómo sabes que no es lo tuyo. Probar cosas nuevas nos da las pistas necesarias para poder encajar las piezas del puzzle.
¿No os ha pasado que un suceso ocurrido en el pasado coge significado con el paso del tiempo?
Esta es la misma idea. Prueba cosas que en el momento estimas como la elección correcta (vocación temporal). Dale tiempo para ver si eso es lo tuyo o no. Sea o no lo que verdaderamente te satisfaga habrás conseguido una PISTA para seguir encajando las piezas de tu puzzle.
Prueba cosas nuevas. Recoge pistas por el camino. Toma decisiones en base a esas pistas.
Así es como descubrirás tu verdadera vocación. ¿Vocación de por vida? Quién sabe, pero si más no tu verdadera vocación temporal.
Haciendo Tu Auditoría Interna
En este mundo de locos cada vez pasamos menos tiempo en silencio escuchando lo que dice nuestra voz interior. Aquí van unas preguntas que te ayudarán a sacar la información necesaria para tomar decisiones acertadas.
Para mí si una decisión está alineada (acorde) a tu “yo” interior es acertada. Recuerda, nada es permanente, ni siquiera tu “yo” interior. Es por eso que es tan importante conocernos bien en las diferentes etapas de nuestras vidas.
12 preguntas que puedes formularte para hacer tu auditoría personal:
- ¿Qué cosas me gustan?
- ¿Qué libros leo?
- ¿En qué estoy interesado?
- ¿Qué cosas hago bien?
- ¿Cuáles son mis destrezas?
- ¿Qué formación tengo?
- ¿Qué conocimientos tengo que puedan interesar a otros?
- ¿Cuál es mi experiencia?
- ¿Qué cosas he conseguido?
- ¿Hay demanda suficiente del mercado?
- ¿Cómo sería un día perfecto de mi vida?
- ¿Dónde me veo en 5 años?
Los 3 Elementos para Encontrar Tu Vocación
Existen tres elementos, según mi parecer, que tienes que examinar para encontrar tu vocación. Aristóteles menciona dos de ellos: el talento y la demanda del mercado. Falta un ingrediente para que la fórmula funcione: la pasión.
Veamos en qué consiste cada uno de ellos:
1. Talento: En pocas palabras significa la capacidad que tienes para desempeñar una actividad. ¿Eres bueno haciendo lo que haces?
Yo prefiero darle un significado un poco más esperanzador. Entiendo el talento como un potencial que tienes y que puedes convertir en capacidad con la práctica. Analiza tus destrezas y pregúntate a ti mismo: ¿hasta dónde puedo llegar si dedico tiempo y esfuerzo?
2. Pasión: Esa esa llama que se enciende cada vez que haces algo que te entusiasma. Es despertarse por la mañana deseando empezar a trabajar. En pocas palabras: es una emoción intensa que sientes cuando haces algo.
Sin pasión no hay vocación.
Las buenas aptitudes, el talento, no es suficiente. Necesitas pasión en tu trabajo. De lo contrario tu éxito profesional y tu felicidad se resentirán.
¿Necesitas ayuda? Cómo encontrar tu pasión
3. Demanda del mercado: Aristóteles se refiere a ello como “necesidad del mundo”. Las personas no vivimos del aire. Necesitamos comer y cubrir nuestras necesidades. Necesitamos dinero. ¿Está la gente dispuesta a pagar por productos o servicios de esta clase? ¿Cómo es la demanda? ¿Cómo es la competencia?
Observa si se ofertan productos o servicios en el mercado y si se venden. La competencia suele ser sinónimo de demanda.
Existen muchas formas de deducir si existe o no demanda de algo. Aquí no puedo entrar al detalle pero de pronto te recomiendo lo siguiente:
- Google Trends – Analiza las tendencias de búsquedas en Google.
- Google Keyword Tool – Cuántas búsquedas se hacen cada mes de la palabra o frase clave.
- ClickBank – Mira si se venden productos de lo tuyo. ¿Cuántos? ¿Qué popularidad tienen?
- Amazon – Amazon España al fin está disponible. Aprovechemos su información. Lista de libros más vendidos. Lista de novedades. O simplemente busca por categorías y fíjate en la cantidad de libros que haya en la tuya y su popularidad (más puntuaciones = más libros vendidos). Hay algo muy claro. Si las editoriales sacan libros de tu tema es porque hay demanda.
- Busca en Google a tu competencia – Todas las empresas y cada vez más profesionales tienen presencia online. Haz búsquedas en Google para encontrarlos. Competencia suele significar demanda. La gente no vive del aire.
Cuadra la pasión, el talento y la demanda y tendrás tu vocación.
Descubre Tu Camino (El Libro)
Desde que publiqué este post hace unos años, muchos me habéis escrito, tanto en los comentarios como en privado, explicándome vuestra situación de indecisión y pidiéndome consejo y ayuda para superarla. Así que me puse manos a la obra, y el resultado es este libro: Descubre Tu Camino: Cómo Encontrar Tu Vocación en la Vida (Antes de que Sea Demasiado Tarde)