La ley mordaza prohíbe filmar a la policía en el curso de su actuación, ¡¡aunque ésta sea cometiendo abusos!! ¿Cómo vamos a poder demostrar los ciudadanos sus tropelías? Además, podrán disolver una manifestación “porque sí”, y si te resistes, te multarán con 30.000 €. ¿Es ésta la libertad de expresión que defiende el Partido Podrido? ¿O es su blindaje ante las protestas ciudadanas por el saqueo de las instituciones públicas y el exterminio de la clase media de España?
Todo esto lo pueden hacer estos corruptos que nos gobiernan actualmente porque han conseguido engañar a la inmensa masa borreguil del pueblo español. Pero hay genta a la que no pueden callar, como es nuestro caso. Y también es el caso de nuestro amigo y comentarista Outsider que, en su blog La herencia de Paménides, realiza esta reflexión sobre cómo se contemplan actualmente la libertad de expresión y los creyentes:
“”Ya parece que se ha calmado el ruido sobre la libertad de expresión de la que decimos se carece en países demasiado religiosos […]. Incluso nos ha dado para escuchar al Papa decir que es fácil esperar que aquel que mencione a la madre de uno acabe recibiendo un puñetazo. La libertad de expresión estaría limitada aquí por el miedo a recibir una más que probable agresión. Pero entre todo lo que he escuchado lo que más me ha impactado es descubrir que no existe la libertad de expresión, y no hablo del miedo a recibir una agresión, sino que en España, la libertad de expresión está limitada por ley.
Ya no hablo del perjurio que pudiera cometer un testigo de un juicio, ahí está prohibido mentir, y hacerlo es un delito. Tampoco me refiero a las injurias o calumnias como delitos contra el honor o a la difamación […]. Me refiero a la blasfemia, que era delito en España hasta bien entrado el siglo pasado. Tan entrado estaba el siglo que yo ya era mayor de edad cuando era ilegal y punible en este país el cagarse en Dios. Hace de eso unos 26 años. Uno podría pensar que por lo menos ya no es delito… pero no es así.
En realidad sólo se ha sustituido una definición por otra que se ha intentado camuflar de progresista. Ahora existe una cosa que se llama escarnio, y es delito según el código penal vigente en este país aconfesional. El artículo 525 tipifica:
“1.- Incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender lo sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier otro tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican.
2.- En las mismas penas incurrirán los que hagan públicamente escarnio, de palabro o por escrito, de quienes no profesan religión o creencia alguna”.
Básicamente es delito burlarse de la religión, de aquellos que la practican y, ya puestos, hacerlo de aquellos que deciden no practicarla. De momento, cualquier chiste religioso sería una burla, por lo que seguramente podríamos considerar que El Jueves incurre en delito cada vez se publica y que Charlie Hebdo no se podría publicar en España.
Por otra parte, si un creyente dice que la tierra es plana y yo digo que es redonda, ¿lo estoy ofendiendo? En realidad estoy atacando sus creencias, pero claro… por las mismas podríamos decir que él ataca las mías. Y ya puestos, yo tengo pruebas que inducen a creer que es mucho más redonda que plana, pero, como no es un testigo en un juicio, no puedo acusarlo de perjurio.
El creyente es libre de mentir, siempre tiene la libertad de expresión de su lado, pero el no creyente no puede decir que dios no existe, y si lo hace, por ejemplo, en semana santa por la calle por la que pasan unos encapuchados que parecen sacados del ku klux klan, se arriesga a estar contemplado no sólo en ese artículo sino también en el 524 si se considera la procesión como acto religioso””.