La aparente muerte a manos de un grupo aliado a Estado Islámico en Libia de 21 cristianos coptos egipcios el domingo, según un video difundido por el grupo extremista, ha puesto de relieve la delicada situación de la principal minoría cristiana en Medio Oriente.
Los coptos habían sido secuestrados en diciembre y enero en Sirte, una ciudad costera en el este del país bajo control de grupos radicales islámicos.
Miles de egipcios habitualmente cruzan la frontera hacia Libia, pese al caos en el que se encuentra el vecino norafricano, en busca de trabajo.
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Y pese a las advertencias del gobierno egipcio de que no vayan a Libia por la situación de inseguridad, muchos se han arriesgado para conseguir un empleo, principalmente, en la construcción.
Entre ellos, estos trabajadores de una empobrecida aldea del Alto Egipto.
En el video divulgado por el grupo extremista, que controla partes de territorio en Siria e Irak y es conocido por sus tácticas brutales, se asegura que los coptos eran «gente de la cruz, seguidores de la hostil iglesia egipcia».
¿Qué es la Iglesia copta?
La Iglesia Ortodoxa Copta de Alejandría, tal es su nombre oficial, es la mayor iglesia cristiana en Egipto y en Medio Oriente.
Entre el 10% y el 15% de los 85 millones de egipcios pertenecen a esta confesión. Se calcula que hay alrededor de un millón de coptos en el resto del mundo.
Los coptos creen que su iglesia data del año 50 d.C., cuando el apóstol Marcos –considerado como el primer Papa de Alejandría– visitó Egipto, lo que los convierte en uno de los grupos cristianos más antiguos fuera de Tierra Santa.
La iglesia oficialmente se separó de otras denominaciones cristianas en el Concilio de Calcedonia (451 d.C.) en una disputa teológica sobre la naturaleza humana y divina de Jesucristo.
La Iglesia copta ya fue perseguida la época del Imperio Romano. Y en tiempos modernos, el vínculo con las autoridades egipcias empeoró tras el derrocamiento de la monarquía en 1952.
El presidente Gamal Abdel Nasser (1956-1970) y sus sucesores Anwar Sadat (1970-1981) y Hosni Mubarak (1981-2011) tuvieron una difícil relación con las minorías religiosas.
De hecho, el fallecido papa Shenouda III fue puesto durante cuatro años bajo arresto domiciliario por Sadat en 1981.
La libertad religiosa está garantizada en la Constitución y la comunidad copta es generalmente tolerada y respetada.
Sin embargo, en la práctica los coptos aseguran estar en desventaja al jugar un papel menor en la vida pública que lo que les correspondería por sus números y hacen hincapié en los enfrentamientos con musulmanes.
Enfrentamientos
Viven en todo el país, pero la mayoría se encuentra en las ciudades de Asiut y Menia –en el Alto Egipto–, ubicadas a 350km y 250km al sur de El Cairo, respectivamente.
En los últimos cinco años se ha visto un incremento en los niveles de violencia entre coptos y musulmanes y en choques entre coptos y las fuerzas de seguridad.
Seis muertos a la salida de una iglesia en Navidad, 25 muertos en un choque con el ejército, 23 fallecidos en un ataque suicida fuera de una iglesia, 12 residencias coptas incendiadas: apenas un puñado de los ataques ocurridos.
Tras la caída del presidente Mubarak en febrero de 2011 luego de tres décadas en el poder, muchos coptos expresaron su alarma por la intolerancia religiosa.
Ha habido tensión con grupos islamistas, moderados como los Hermanos Musulmanes –que ascendieron temporalmente al gobierno tras la caída de Mubarak–, y musulmanes de línea dura, como los salafistas.
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Y más allá de los ataques, los coptos se quejan de discriminación sistemática.
Cuestionan, por ejemplo, que aunque hay algunas excepciones, el gobierno no suele procesar a los responsables de los ataques sectarios, que tienen escasa representación en puestos públicos, sufren trabas burocráticas para construir o reparar sus iglesias y enfrentan el no reconocimiento del gobierno de la conversión del islam al cristianismo.
Acercamiento
Sin embargo, en los últimos meses la relación entre las autoridades estatales y el liderazgo de la Iglesia copta parece haber mejorado en algo.
El 6 de enero pasado, día en que los coptos celebran la Nochebuena debido a que siguen el sistema que la Iglesia católica abandonó al adoptar el calendario gregoriano en 1582, Abdel Fattah al Sisi se convirtió en el primer mandatario egipcio en estar presente en la celebración.
El Papa copto, Teodoro II, en el cargo desde fines de 2012, fue una de las figuras públicas que respaldó a al Sisi cuando, en su calidad de jefe del Ejército, derrocó al presidente islamista Mohamed Morsi en 2013 tras masivas manifestaciones en su contra.
La presencia del presidente en la Catedral de San Marcos de El Cairo fue «fue la última demostración de la alianza cada vez más estrecha entre el al Sisi (…) y Teodoro II, un partidario del golpe militar que ha respaldado con entusiasmo el nuevo gobierno», aseguró en ese momento el diario estadounidense The New York Times.
Tras la muerte de 21 de sus fieles en Libia, la Iglesia copta aseguró en un comunicado que tenía confianza en que los responsables serían llevados ante la justicia.
El gobierno egipcio declaró siete días de luto nacional y lanzó bombardeos contra posiciones de Estado Islámico en ese país.
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/02/150216_egipto_iglesia_copta_cristianos_libia_jp