El Nervio Vago: regeneración y sanación al alcance de la mano.

¿Qué es el Nervio Vago?

Es el décimo de los nervios craneales, a menudo llamado el «Nervio de la compasión», porque cuando está activo, ayuda a crear las «ondas calurosas» que sentimos en nuestro pecho cuando nos dan un abrazo o nos conmueve algo…

El nervio vago es un conjunto de nervios que se origina en la parte superior de la médula espinal. Éste activa diferentes órganos en todo el cuerpo (tales como el corazón, los pulmones, el hígado y los órganos digestivos). Cuando se activa, puede producir esa sensación de expansión caliente en el pecho, por ejemplo, cuando nos conmueve la bondad de alguien o cuando apreciamos una hermosa pieza de música.

El neurólogo Stephen W. Porges de la Universidad de Illinois, en Chicago, sostuvo, hace mucho tiempo, que el nervio vago es «el nervio de la compasión» (por supuesto, sirve para muchas otras funciones también). Hay varias razones que justifican esta afirmación. Se cree que el nervio vago estimula ciertos músculos en la cavidad vocal, permitiendo la comunicación. Reduce la frecuencia cardíaca. Ciencia muy nueva sugiere que puede estar estrechamente relacionado con las redes de receptores para la oxitocina, un neurotransmisor implicado en la confianza y el vínculo maternal.

Nuestra investigación y la de otros científicos sugieren que la activación del nervio vago se asocia con sentimientos de cuidado y de la intuición ética de que los seres humanos de diferentes grupos sociales (incluso contradictorios) comparten una humanidad común. Hemos encontrado que las personas que tienen alta activación del nervio vago en un estado de reposo son propensas a sentir emociones que promueven el altruismo, la compasión, la gratitud, el amor y la felicidad.

La psicóloga Nancy Eisenberg de la Universidad del Estado de Arizona ha encontrado que los niños con una línea de base de alta actividad en el nervio vago son más cooperativos y propensos a dar. Esta área de estudio es el comienzo de un nuevo y fascinante argumento sobre el altruismo: que una rama de nuestro sistema nervioso ha evolucionado para dar soporte a tal comportamiento.

Estrés y el nervio vago

Los niveles de hormonas del estrés de tu cuerpo son regulados por el sistema nervioso autónomo (SNA) [3]. El SNA tiene dos componentes que se balancean entre sí, el sistema nervioso simpático (SNS) y del sistema nervioso parasimpático (SPS).

El SNS aumenta la actividad del sistema nervioso. Nos ayuda a manejar lo que percibimos como emergencias y está a cargo de la respuesta de huir-luchar.

El SPS disminuye la actividad del sistema nervioso y nos ayuda a mantener la calma. Promueve la relajación, el descanso, el sueño y la somnolencia al desacelerar nuestro ritmo cardíaco, lo que disminuye la velocidad de nuestra respiración, contrae las pupilas de los ojos, aumenta la producción de saliva en la boca, y así sucesivamente.

El nervio vago es el nervio que proviene del cerebro y controla el sistema nervioso parasimpático, que controla tu respuesta de relajación. Y este sistema nervioso utiliza el neurotransmisor, la acetilcolina. Si tu cerebro no puede comunicarse con el diafragma a través de la liberación de acetilcolina desde el nervio vago (por ejemplo, afectada por la toxina botulínica), entonces dejarás de respirar y morirás [6].

La acetilcolina es responsable del aprendizaje y la memoria. También es calmante y relajante, es utilizada por el nervio vago para enviar mensajes de paz y relajación a todo el cuerpo. Una nueva investigación ha encontrado que la acetilcolina actúa como un freno importante para la inflamación en el cuerpo [4]. En otras palabras, estimulando el nervio vago envías acetilcolina por todo el cuerpo, no solo relajándote, sino también apagando el fuego de la inflamación que se relaciona con los efectos negativos del estrés [1].

Comentario: Ver Nicotina – El antídoto para Zombies, para leer sobre el tabaco y su relación con la acetilcolina.

Una nueva y emocionante investigación también ha vinculado el nervio vago a la mejora de la neurogénesis, el aumento de la producción de BDNF (el factor neurotrófico derivado del cerebro es como un fertilizante estupendo para las células de tu cerebro), la reparación del tejido cerebral y una verdadera regeneración en todo el cuerpo.

Salud, longevidad y envejecimiento

A medida que envejeces, tu sistema inmunológico produce más moléculas inflamatorias, y tu sistema nervioso activa la respuesta al estrés, promoviendo así un colapso del sistema y el envejecimiento.

Esto no es hablar por hablar, está respaldado por estudios científicos.

Por ejemplo, Kevin Tracey, director del Instituto Feinstein para la Investigación Médica, descubrió cómo el cerebro controla el sistema inmune a través de una conexión directa basada en los nervios.

Él describe esto como el reflejo inflamatorio (i). En pocas palabras, es la forma en que el sistema inmune responde a la mente.

Me explico.

Tu sistema inmunológico es controlado por un nervio llamado nervio vago.

Pero éste no es cualquier nervio.

Es el nervio más importante que viene desde el cerebro y viaja a todos los órganos principales.

Y tú puedes activar este nervio – a través de la relajación, la meditación y otras prácticas antiguas, tales como el sistema de la Lengua de Luz maya, combinada con «técnicas de activación del nervio vago» dadas por el Grupo y Steve Rother, el nervio vago se puede activar y trabajar energéticamente a través de la geometría, la frecuencia, el color y la luz.

¿Cuál es el beneficio de esto?

Pues bien, mediante la activación del nervio vago, tú puedes controlar tus células inmunes, reducir la inflamación e incluso prevenir la enfermedad y el envejecimiento!

Es cierto. Mediante la creación de estados cerebrales positivos – como maestros de meditación han hecho durante siglos – se puede activar el nervio vago y controlar la inflamación.

En realidad puedes controlar la función de los genes por este método. Activa el nervio vago, y podrás encender los genes que ayudan a controlar la inflamación. La inflamación es uno de los factores centrales de la enfermedad y el envejecimiento.

Regeneración celular

Aún más fascinante fue el descubrimiento de que nuestro cuerpo se puede regenerar a cualquier edad.

Diane Krause, MD, PhD, de la Universidad de Yale descubrió que nuestras propias células madre adultas innatas (células de nuestra médula ósea que pueden convertirse en cualquier célula en el cuerpo) pueden transformarse en las células del hígado, el intestino, los pulmones y la piel. (ii)

Éste es un avance fenomenal.

He aquí el por qué.

Esto significa que tenemos el poder de crear nuevas células y renovar nuestros órganos y tejidos acualquier edad.

¿Y cómo se controlan estas células madre?

Lo has adivinado: el nervio vago.

Por ejemplo, Theise et al. [5] han encontrado que las células madre están conectados directamente al nervio vago. La activación del nervio vago puede estimular a las células madre a producir nuevas células y reparar y reconstruir tus propios órganos.

Así que la relajación – un estado de calma, paz y tranquilidad – puede activar el nervio vago.

Y el nervio vago, a su vez, activa las células madre para regenerar y renovar tus tejidos y órganos.

Los científicos incluso han demostrado que la meditación hace más grande y mejor al cerebro.

Ellos trazaron la función cerebral de los «meditadores profesionales» trayendo al laboratorio a Lamas tibetanos entrenados en la concentración y el control mental.

¿El resultado? Ellos encontraron niveles más altos de ondas cerebrales gamma y cortezas cerebrales más gruesas (las áreas asociadas con las funciones cerebrales superiores) en los meditadores.

La relajación puede tener otros efectos poderosos en nuestra biología.

En biología, ser un sistema complejo que puede adaptarse a su entorno y que es resistente y flexible es fundamental para la salud.

Lo mismo es cierto para nosotros.

Cuanto más complejos y flexibles somos, más saludables estamos.

Tomemos, por ejemplo, los latidos del corazón.

Su complejidad se llama variabilidad de la frecuencia cardiaca (VFC) o variabilidad latido a latido. Cuanto más compleja sea la VFC, más saludable es. La frecuencia cardíaca menos compleja es la peor – una línea plana.

Entonces, ¿qué tiene esto que ver con la relajación?

La VFC también es controlada por el nervio vago.

Como puedes ver, encender la respuesta de relajación y la activación de ese nervio vago es fundamental para la salud.

La activación del Nervio Vago:

Reducirá la inflamación
Ayudará a regenerar tus órganos y células mediante la activación de las células madre
Aumentará su variabilidad de la frecuencia cardíaca
Aumentará el espesor de su cerebro (que normalmente se encoge con la edad).
Aumentará la función inmunológica
Modulará tu sistema nervioso
Reducirá la depresión y el estrés
Mejorará el rendimiento
Mejorará su calidad de vida

¡Nada mal por simplemente aprender a relajarse!

Compasión y ADN

Elizabeth Blackburn, PhD, quien descubrió los telómeros, ha explicado que, en última instancia, éstos se hacen tan cortos que, al final, nuestro ADN se desenreda y ya no se podemos replicar nuestras células, por lo que mueren.

Sorprendentemente, el estrés mental produce un acortamiento más rápido de los telómeros – y conduce a un envejecimiento más veloz.

¿Qué es aún más notable?

En un estudio en cuidadores de pacientes enfermos, ¡la salud de los telómeros de los cuidadores fue determinada por su actitud!

Parece imposible, pero es cierto.

Los cuidadores que sentían que el cuidado era una carga tenían telómeros más cortos, mientras que los que veían su trabajo como una oportunidad para ser compasivos no presentaban acortamiento.

El Dalai Lama dijo que el asiento de la compasión es en realidad biológico – y necesario para la supervivencia.

Tal vez el desarrollo de la compasión y la sabiduría para hacer frente a las condiciones de vida desfavorables es la verdadera clave de la longevidad.

Simplemente puede ser que el trabajo de comprender nuestra verdadera naturaleza a través del cultivo de nuestras mentes y corazones con las prácticas positivas, como las técnicas de meditación o similares, es fundamental para la salud y la longevidad.

Las formas en que podemos cambiar nuestro cuerpo a través de cambiar nuestra mente ya no son simplemente teorías.

Hay un nuevo lenguaje científico para comprender cómo las cualidades de la mente controlan el cuerpo a través de los efectos sobre el nervio vago, las células inmunes, las células madre, los telómeros, el ADN, y mucho más.

Recuerda que tu cuerpo tiene todos los recursos y los sistemas infinitamente adaptables a autorregularse, repararse, regenerarse y prosperar

Simplemente tienes que aprender a trabajar con tu cuerpo, en lugar de trabajar contra él. Entonces puedes tener una vida próspera y saludable – y vivir toda tu vida útil, que puede ser de hasta 120+ años!

Amor

Pero hay algo aún más genial – la investigación que Dacher Ketlner, director del Laboratorio de Interacción Social de la Universidad de California, Berkeley, está llevando a cabo, muestra de que la estimulación del nervio vago no solo es buena para ti – es buena para el planeta!

«Nuestra investigación y la de otros científicos sugieren que la activación del nervio vago se asocia con los sentimientos de cuidado y de la intuición ética de que los seres humanos de diferentes grupos sociales (incluso contradictorios) comparten una humanidad común. Se ha encontrado que las personas que tienen alta activación del nervio vago en un estado de reposo son propensas a sentir emociones que promueven el altruismo – la compasión, la gratitud, el amor y la felicidad.»

Ahí lo tienes. Hazlo por amor.

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