Aquí llega la segunda Luna Nueva en Acuario del año, debido a que el 20 de Enero la Luna se formó a 0º de Acuario y la de este mes, a 29º. También la segunda Super Luna de las seis de este año, cuando la Luna se encuentra en su perigeo o punto más cerca de la Tierra y en línea con ella y el Sol. Formándose en el periodo de post-sombra del primer ciclo retrógrado de Mercurio del año, que se estacionó directo hace una semana, es particularmente simbólica de un nuevo ciclo que comienza.. Es más, dos días después de esta lunación que, a propósito, ocurre exactamente a 29º Acuario 59′, o sea que 2 minutos después tanto el Sol como la Luna entraron en Piscis, Venus y Marte ambos cambian de signo y entran en Aries, el 20 y 19, respectivamente, signo donde se encuentra el regente de Acuario, Urano. Bueno, el regente moderno, porque hasta su descubrimiento, Saturno llevaba este honor. Pero realmente, cualquiera puede relacionarse a esta dualidad Acuariana, si se les observa bien. Pero para mi personalmente, los Acuarios, son Uranianos. El símbolo de tanto planeta a los 29º ( Marte se encuentra a 29º de Piscis y Venus a 28º) es por supuesto un principio que llega después que concluye otro ciclo.

Una lunación que nos lleva de Acuario a Piscis. De Urano a Neptuno. La película Orígenes (I Origins) me viene a la mente, escrita y dirigida por Mike Cahill, que también nos regaló “la Otra Tierra” y otras joyas donde nos confronta con el tema del límite entre la Ciencia y el mundo de la intuición y el Misterio. Acuario es el penúltimo signo y Piscis el último. Acuario nos habla de tecnología, de los avances de la Ciencia y Piscis de la Intuición, y lo Inefable. Acuario necesita claridad, y Piscis vive en la niebla, donde nada se ve con completa claridad, pero sí se conecta a otras dimensiones que nuestro cerebro racional, tiene dificultades con descodificar. Acuario quiere explicar el Misterio y Piscis vive en él. Mercurio y Vesta, también se encuentran en Acuario, pero Neptuno, Quirón, Venus y Marte están en Piscis, como reforzando esta lucha entre lo racional y lo irracional. En la película, el personaje principal que es un científico y está rodeado por dos mujeres, una científica y la otra esotérica y misteriosa, dice en un momento: “Soy científico, necesito data”, pero la realidad es que en el mundo Pisciano, la data es irrelevante, pues lo que siente, se siente, aunque la Ciencia lo niegue.

La Astrología, parece ser el puente que estos dos signos necesitan para contactar el uno con el otro. Si bien muchos de los principios astrológicos son un misterio, pues aunque los astrólogos podemos comprobar a diario la validez de esta ciencia, como el sistema de símbolos más eficiente e importante que poseemos, para el auto-conocimiento y la re-conexión del individuo con el propósito Cósmico, no tenemos muy claro el “COMO” funciona y para encontrar esa respuesta, necesitamos de la Ciencia, y la Física Cuántica nos está acercando más y más a esa respuesta. Esta lunación ocurre también en el punto medio entre la cuadratura Urano-Plutón que tendrá su último encuentro por cuadratura el 15 de Marzo. Todos sabemos lo que ha ocurrido sobre la Tierra desde que esta cuadratura ha comenzado en 2010 , aunque en los signos actuales en el 2012. Sabemos que en el año 2008 cuando Plutón entró Capricornio, cayeron los Lehman Brothers, desatando la Crisis Financiera Mundial que nos azota desde entonces. También sabemos que el día que Urano ingresaba en Aries, ocurrió el Tsunami de Japón , con la subsiguiente explosión de la Planta Atómica de Fukushima. Esta cuadratura nos ha forzado al cambio a todos nosotros, pero especialmente a los signos Cardinales: Aries-Cáncer-Libra-Capricornio. Hemos tenido que decir Adiós a muchas situaciones y gente que significaron un hito en nuestras vidas. Nos ha transformado de una forma contundente y aún no ha terminado. Si quieres leer sobre el efecto de esta cuadratura entre Urano y Plutón para todos los signos, ve aquí.

Esta Luna Nueva en Acuario, nos encuentra con el desafío de Isis, como tema elocuente de la necesidad de encontrar un puente entre lo científico y nuestras creencias. Cuanto más nos alejamos de la Ciencia, más nos creemos los que nos cuente algún personaje más o menos elocuente y carismático, sin que tengamos la necesidad de comprobar si lo que dice es verdad o no. Simplemente le creemos y repetimos lo que nos dice a los demás. Nuestra necesidad de relegar, de conectar a través de nuestras creencias nos continua llevando a la guerra. Tiene que haber alguna forma más constructiva de conectar con lo Divino, que es la necesidad humana más básica, después de sobrevivir y perpetuar la especie. Nuestra necesidad de encontrar Dioses que nos liberen de esta sensación de insignificancia, cuando tomamos consciencia de la fragilidad, la poca duración y lo poco relevante de una vida humana, no importa lo que se haya hecho en la vida. Es al conectar con lo divino que nuestro sentido de continuidad comienza a dar forma a una vida con más significado y propósito. De aquí a apropiarse de Dios y pensar que el de mi religión es “El Dios” y los demás están equivocados, hay un abismo. Por tanto al respetar el Misterio que nos propone Piscis estamos respetando a este gran Misterio que llamamos Dios.

Júpiter desde Leo forma un Yod a Quirón en Piscis y a Plutón en Capricornio, como si quisiera decirnos que la forma de encontrar alguna solución a estos conflictos de creencias radica en los líderes y el Establecimiento de las religiones en guerra en este momento, y también como lo expresa Plutón, en las negociaciones financieras que echan más leña al fuego.

Dios en cualquiera de sus formas, es Amor. La energía del Cosmos es de Amor. No debemos olvidar que todos estamos en este mismo barco llamado Tierra y además de ser el único barco que tenemos, es de una belleza infinita. Quizás el secreto para encontrar el puente entre lo Acuario y lo Pisciano, es que no se necesita puente, pues todos somos Todo y si aprendemos a escuchar nuestro interior, nos daremos cuenta que ni siquiera necesitamos lo Divino, pues la conexión ya está hecha desde que nacemos.