Por una concurrida avenida, una pareja va retrasada para cenar con unos amigos.
La dirección es en un rumbo que no suelen frecuentar por lo que ella consultó el mapa antes de salir.
Él conduce y ella le orienta, y le indica que gire en la siguiente calle a la izquierda.
Él argumenta muy seguro que es hacia la derecha.
Inicia la discusión y casi al instante ella calla y él decide girar a la derecha.
En pocos minutos él se da cuenta de que estaba equivocado.
Aunque es difícil, admite que tomo el camino equivocado, al tiempo que inicia el retorno.
Ella en silencio le sonríe con camaradería.
Una vez que llegaron a la cita se disculparon por el retraso la noche transcurrió grata y amena.
Cuando habían emprendido el camino de regreso, él comenta:
-Tú estabas segura de que tomaba el camino equivocado ¿por qué no insististe para que me fuera por el correcto?
Ella responde:
– Porque íbamos retrasados y el tráfico tan congestionado, que los ánimos estaban calentándose, estábamos a punto de una agria discusión, si insistía más, habría estropeado la noche, y Entre Tener Razón y Ser Feliz, prefiero Ser Feliz.
Esta historia fue contada por una directora empresarial durante una conferencia sobre la simplicidad en el mundo del trabajo.
Ella utilizó el escenario para ilustrar la cantidad de energía que gastamos sólo para demostrar que tenemos razón, independientemente de tenerla o no.
Desde entonces, me pregunto más a menudo:
«¿Quiero ser feliz o tener la razón?»
El que calla otorga, no por casualidad es una jefa la que pone esta parabola manipuladora. Es Borreguil. Y la mujer es la que calla, mira tu que casualidad…
Discutir cuando sabemos a antemano que no nos entenderán es un gasto de energía inútil.
Difiero. Por esa regla de tres no avanzariamos, como si alguien hubiera entendido al primero que dijo en una sociedad racista : esclavos no! , por poner un ejemplo, extremo pero ilustrativo, y mas actual de lo que parece…
Si insistía más, habría estropeado la noche, LO DEMÁS SOBRA.
Primero la que se molesta en consultar el camino es ella con lo el va de listillo, como siempre, y aunque «es difícil» (???)acepta que esta equivocado, segundo ser feliz no equivale a calladita que estas mas guapa,tercero lo que sobra es opinar que el resto sobra, impide el debate y la libertad de expresión y opinión.
Desde mi experiencia como Hombre, en el terreno de las discusiones con las Féminas ( COMO PAREJAS ), he llegado a la conclusión ( hace ya Bastante tiempo ) que con la Mujer no se » DISCUTE «… se le AMA, se les deja de Amar he incluso llegar a odiarlas, al margen de pretender » entender » sus posturas.
Ahora, si se trata del terreno laboral y te encuentras con una JEFA… Solo la diplomacia inteligente, desapasionada y el respeto reciproco, nos permite entendernos sin mayores conflictos jerárquicos.
Un abrazo de Luz Queridas…Mujeres.