Una mirada histórica: de medicina mágica a homeopática

Desde hace mucho tiempo el hombre se vio enfrentado con la enfermedad, y como resultado de este choque brutal e ineludible, se abocó al desarrollo de diversos métodos para curar o, al menos, aliviar el sufrimiento.



Para los pueblos primitivos la enfermedad era un castigo que descendía de alguna divinidad o bien era el resultado de romper un tabú o alguna regla sagrada para la tribu. Esta es la concepción mágica de la enfermedad, presente en pueblos del antiguo Egipto y Mesopotamia, entre muchos otros. Como, desde el vamos, la concepción de la enfermedad es mágica, el diagnóstico y el tratamiento también requerirán de medios y ritos mágicos.

En la Asiria antigua, por ejemplo, la medicina era esencialmente mágico-religiosa. Los encargados de la salud eran los Asu, que consideraban que la posesión por espíritus era la causante de las enfermedades. La imaginación de los asirios les había llevado a crear espíritus malignos muy especializados: si había dolor en el cuello, el responsable era el espíritu maligno Adad; el dolor en el pecho era responsabilidad de Ishtar; el espíritu Rabisu producía problemas cutáneos, mientras que Labartu afectaba el aparato genital femenino, y así sucesivamente.

En la actualidad este tipo de mentalidad primitiva aún persiste, pues es frecuente escuchar hablar de enfermedades causadas por «mal de ojo», «castigo divino» e incluso «posesiones demoníacas». En muchos países latinoamericanos hay personas que aún consultan con brujos indígenas para poder encontrar una respuesta a sus enfermedades. En general, se trata de formas de la medicina mágico-religiosa que plantean que el conocimiento se obtiene por medio de la «revelación», verdad sagrada que obtiene el chamán o líder religioso del grupo.

Técnicamente, la enfermedad dejo de considerarse como un fenómeno sobrenatural con Hipócrates de Cos, y la medicina científica se gesta en el renacimiento.

En nuestro tiempo, la homeopatía es una de las ‘medicinas complementarias’ más de moda. Dicha práctica nace en 1810, cuando el médico alemán Samuel Hahnemann publica la obra «Organon der Rationellen Heilkunde» en la que presenta una explicación sobre el origen de las enfermedades y sobre la manera de curarlas, utilizando mecanismos similares a los que causan los males, de ahí el nombre «homeopatía» (curar con lo similar).

Debido a que la homeopatía no incorporó los adelantos de la medicina de los siglos XIX y XX —para Hahneman síntomas y enfermedad son la misma cosa-, así como tampoco incorporó la teoría atómica a su sistema explicativo (de hecho, ni siquiera revisó sus postulados a la luz del concepto de mol, tan importante en la química), muchos creen que este deambular por el mundo sin tener en cuenta los nuevos descubrimientos de las ciencias es una característica de las seudociencias, que la aproxima más bien a una concepción mágica.

http://www.mancia.org/foro/articulos/108066-mirada-historica-medicina-magica-homeopatica.html

Un comentario en “Una mirada histórica: de medicina mágica a homeopática

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.