La base científica de este plan nutricional es la relación entre los alimentos y el tipo de grupo sanguíneo de la persona. El especialista Rubén Mühlberger lo explica a Infobae.
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La genética revela lo que ya se considera ‘la nueva tendencia nutricional’ y que plantea a los individuos «comer a conciencia» con una ayuda extra: los grupos sanguíneos. Gracias a ellos se podrá elaborar un plan alimenticio a medida. Dime qué grupo eres y te diré qué debes comer…
Toda dieta estudiada y comprobada desde la ciencia siempre aporta motivación a la hora de encarar una nueva forma de comer, sobre todo, cuando se quiere perder esos kilos de más. Muchas personalidades del mundo ya pusieron a trabajar los genes de cada grupo no sólo para bajar de peso sino también para evitar los temidos rebotes.
«La sangre es mágica, mística y alquímica. Aparece a lo largo de la historia como un profundo símbolo religioso y cultural. Al conocer de qué manera los pueblos primitivos se adaptaron a los desafíos planteados por las dietas, los gérmenes y los climas cambiantes, estamos aprendiendo más sobre nosotros mismos. Los cambios de clima y el alimento disponible produjeron nuevos tipos de sangre. El tipo de sangre es el nexo inquebrantable que nos une», explica el especialista en Anti Aging Rubén Mühlberger a Infobae.
Desde ese punto de partida, el especialista los enumera:
-Tipo 0: es el más antiguo y resistente inmunológicamente
-Tipo A: es el de los primeros inmigrantes forzados a adaptarse a las comunidades cooperativas agrícolas.
-Tipo B: es el del asimilador adaptado a nuevos climas y a las mezclas de poblaciones. Más fuerte en su unión mente y exigencias inmunes.
-El tipo AB: es resultado de una rara fusión entre el tolerante tipo A y el del tipo B de origen bárbaro pero más equilibrado .
En ese sentido, refuerza la teoría de que las diferencias en los tipos de sangre reflejan la capacidad humana para adaptarse a los diferentes desafíos ambientales.
El famoso RH es una proteína aglutinante que sólo influye en cuestiones hematológicas para aceptar o no transfusiones de un grupo sanguíneo a otro. En la dieta que Mühlberger propone a continuación, no influye en el comportamiento ante los alimentos.
La dieta, grupo por grupo
La dieta del tipo genético 0: Es el grupo más antiguo de todos. El cazador. Los individuos que lo poseen prosperan con el ejercicio físico y la proteína de la carne animal. El tubo digestivo de todas estas personas mantiene la memoria genética de los tiempos primitivos. El éxito de la dieta del tipo 0 depende de su consumo de carnes magras, aves y pescados libres de sustancias químicas. A los individuos 0 los cereales y los lácteos no le resultan tan beneficiosos como a la mayoría de las personas de los otros grupos sanguíneos porque su sistema digestivo todavía no está del todo adaptado a ellos .
-Alimentos que ayudan a perder peso: Cereales y lácteos en pocas cantidades. Panes, legumbres y porotos. El principal factor de aumento de peso para el grupo 0 es el gluten que se encuentra en el germen de trigo y los productos de harina integral. Estos dan lentitud al metabolismo.
Este grupo necesita tener un estado leve continuo de acidez metabólica para estar delgados.
La mayoría tiende a sufrir una tiroides más lenta desde el metabolismo porque no produce mucho yodo. Algas marinas, pescados, mariscos, sal yodada, hígado, carne roja, espinaca, brócoli, serán de gran ayuda.
-Alimentos que colaboran con el aumento de peso: Gluten de trigo, maíz, porotos, frijoles, lentejas, repollo, coliflor.
-Proteínas vegetales suplementarias: Frutos secos y semillas.
Consejo: No deberían reemplazar a las carnes sino tratar de evitar carnes saturadas de grasas. Reemplazar por cortes magros cuando quieran perder peso. Los del grupo 0 tienen problemas de colón y deben masticarlas muy bien.
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-Cereales: este grupo no tolera el trigo integral y aumentan de peso rápidamente con panes y derivados. Son buenos en cambio los panes germinados, las pastas de harina de de arroz. Un grano neutro es la quinoa y el amaranto.
-Vegetales: aconsejables: acelga, achicoria, alcaucil, batata, calabaza, hojas de remolacha, lechuga, papa, perejil. NO aconsejables: berenjenas, hongos, maíz, palta, repollitos.
-Frutas: ciruela morada, higo, banana, arándano, cereza, durazno, limón, pera, manzana, uva verde, melón, kiwi y sandía. NO aconsejable: Plátano, frutilla, mandarina, naranja, moras y melón de miel.
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La dieta del tipo genético A: El primer vegetariano. Necesita de una dieta vegetariana para mantenerse delgado. Fue muy veloz la mutación genética del ser humano grupo 0 al del grupo A. La supervivencia fue la responsable de este cambio. Es muy frecuente en los europeos occidentales.
La dieta es opuesta al tipo 0 porque las carnes rojas frenan su metabolismo. Los lácteos para el tipo A traen una reacción insulínica muy fuerte. No son beneficiosos.
-Alimentos que favorecen el aumento de peso: Carnes, lácteos, habas, trigo en exceso.
-Alimentos que favorecen la pérdida de peso: aceites vegetales, alimentos de soja, vegetales, frutas como ananá. Pueden consumir pescados y mariscos tres veces por semana. Lácteos fermentados como yogur y derivados de cabra. Leche de soja. Aceite de oliva, frutos secos como almendras, nueces, girasol y maní. Cereales como trigo sarraceno, amaranto, arroz, germen de trigo, salvado de trigo. Pan de harina de soja, pan de mijo, de avena o de maíz.
-Frutas: deben comer fruta tres veces por día. Frutilla, ciruela, ananá, piña y cítricos.
La dieta del tipo genético B: Son nómadas equilibrados consumidores de lácteos. Responden mejor al estrés. Sufren de hipoglucemias. Es similar al tipo 0. Deben restringir el gluten de trigo, maíz, lentejas, maní, sésamo, trigo sarraceno.
-Alimentos que ayudan a perder peso a este grupo: vegetales de hoja verde, carne, huevos, hígado, pescado de aguas profundas.
La dieta del tipo genético AB: Es la mezcla de los caucásicos tipo A y B de los Mongoles. Se encuentra en menos del 5 por ciento en su totalidad. Hace diez o doce siglos no existía este grupo. Se dice que es una fusión moderna. Tienen un tubo digestivo sensible, un sistema inmune tolerante y responden mejor al estrés.
Es un grupo complejo y raro. Para perder peso deben restringir las carnes, aumentar los vegetales y el tofu. Tienen una mala respuesta insulínica. Tienden a la hipoglucemia y deben evitar el trigo.
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-Favorecen el aumento de peso: carnes rojas, porotos, trigo, maíz, sésamo.
-Alimentos que favorecen la pérdida de peso: tofu, pescado, lácteos, verduras, algas marinas, ananá.
Los AB deben comer vegetales varias veces al día y deben cuidar de comer vegetales con pocos agroquímicos y más orgánicos. Limitar el consumo de tomate. El tofu los previene del cáncer al igual que a los A y a los B. Deben evitar el maíz fresco. Son intolerantes a las frutas ácidas y deben reemplazarlas por uva, ciruela, frutilla, fresas. En general, se aconseja algún suplemento con vitamina C.
El grupo AB plantea la metáfora del hombre moderno.
«Nuestros antepasados nos dejaron a cada uno de nosotros un legado muy especial, impreso en nuestros genes de la sangre: nuestros grupos sanguíneos. Este legado existe en cada núcleo de nuestras células. Es aquí donde convergen la antropología y la ciencia de nuestra sangre», concluye el especialista.
Por: Mariana Genolet