La salud mental es muy importante para estar sanos, establececomo afrontamos la vida y los problemas que se nos presentan a lo largo de ella.
Todos podemos tener dificultades para superar alguna situación en un momento determinado y eso nos produce tristeza, depresión, estrés o ansiedad. Pero cuando estas conductas son duraderas, repetitivas o críticashasta el punto de interferir en nuestra vida cotidiana, es cuando se convierte en una enfermedad mental.
La depresión, el estrés y la ansiedad son las tres enfermedades mentales más comunes. Hoy, os voy a hablar de la depresión.
Qué es la Depresión
La depresión, es un cambio del estado de ánimo, que desanima nuestra vida y que obstaculiza las relaciones afectivas, laborales o sociales.
A veces las cosas no salen como queremos, cuando sufrimos una pérdida importante o pasamos por un mal momento, es normal que nos deprimamos. La tristeza, la falta de ánimo o la sensación de soledad son respuestas normales a las desgracias de la vida.
La depresión afecta al cuerpo, al estado de ánimo y a los pensamientos.
Podemos detectarla a través de síntomas emocionales, como:
- Tristeza y vacío permanentes.
- Preocupación y ansiedad.
- Mucha inseguridad y dificultad para tomar decisiones.
- Cambios de ánimo repentinos y extremos.
- Sentimiento de culpa.
- Irritación, enfado, fracaso.
- Pesimismo y baja autoestima.
- Falta de interés para hacer lo que nos gusta.
- Falta de concentración y despistes continuos.
- Pensamientos suicidas y destructivos
O, síntomas físicos, como:
- Insomnio y problemas para dormir o, exceso de sueño.
- Agotamiento, cansancio, falta de energía y debilidad.
- Comer en exceso o, falta de apetito, con las consecuencias de peso que conlleva asociadas.
- Menos deseo sexual
- Dolores de cabeza, espalda, estómago, que no se curan con tratamiento farmacológico.
- Problemas digestivos
La depresión afecta más a las mujeres, pero, también lo hace a niños y adolescentes, que presentan conductas un tanto difíciles de relación con su entorno.
Relacionado con la depresión está el suspiro o llanto habitual, preocupación por la salud, ataques de pánico y fobias, aparte de los mencionados anteriormente.
Si estos síntomas descritos anteriormente se mantienen durante bastante tiempo, por lo menos dos años en los adultos y un año en niños y adolescentes, se trata entonces de una depresión crónica.
Estos sentimientos pueden ser permanentes, o intermitentes, separados por períodos de normalidad breves, de días o semanas.
Muchas son las personas afectadas por la depresión, por eso profesionales en la materia, estudian por qué las personas se deprimen. Y ante las persistentes dudas y rodeos a los factores ya mencionados, algunos de estos profesionales están intentando saber científicamente porque algunas personas son felices, como lo hacen y mantienen así, afrontando la misma realidad, aparentemente, que las personas que se deprimen.
Todos los signos de la depresión, ya mencionados, tienen una parte de explicación por los pensamientos distorsionados que tienen esas personas y que los hacen entrar en este estado.
La persona deprimida tiene la sensación de creerse con carencias, impropia o inútil. Se auto destruye.
También cree que la vida le exige mucho y tiene que salvar dificultades que no le dejan alcanzar sus objetivos.
Tiene una perspectiva general negativa, da muchas vueltas sobre lo que para ella son problemas. Cree que sus problemas y malos hábitos perduraran siempre e incluso aumentarán con otros mayores.
La persona aprende a creer que los acontecimientos de su vida son incontrolables.
Todos podemos fabricarnos una depresión creando diálogos internos con ideas ilógicas.
Tratamientos naturales para la Depresión
La depresión que no tiene un origen biológico, que son la mayoría, son algo más fáciles de superar si utilizamos bien nuestra mente, cambiando nuestra actitud interna, aumentando el nivel de conciencia, practicando relajación, bloqueando pensamientos irracionales y mecánicos y viviendo solo el presente.
La depresión puede tratarse desde la medicina tradicional, con:
- Medicamentos
- Psicoterapia
- Tratamiento de choques eléctricos
Hay tratamientos alternativos como la acupuntura, el yoga, la meditación, los masajes y algunos suplementos que con ácidos grasos Omega 3, o la hierba de San Juan, también la homeopatía y las flores de Bach, todos los cuales no tienen contraindicaciones ni efectos secundarios, y se pueden tomar a cualquier edad.
El contacto con la naturaleza, el color verde son un equilibrantes naturales, así como los baños de sol.
Otro componente muy importante es la respiración, nuestro cuerpo necesita oxígeno, si no se lo proporcionamos le estamos facilitando el estrés. Podemos practicar, yoga, tai-chi, etc.
Los antidepresivos son los más utilizados para tratar la depresión. Pero no la curan, ayudan a reducir y a controlar sus síntomas, produciendo un cierto alivio. Los efectos secundarios son diferentes en cada persona.
Las opciones naturales ayudan a salir de una depresión y son un buen complemento a cualquier otro tratamiento que se pueda seguir. Antes de utilizar antidepresivos, procuremos cambiar la dieta. Se ha comprobado que una dieta con col, espinaca, pistachos, salmón y otros pescados, algas de mar y chocolate puro orgánico ayuda a que no caigamos tan fácilmente en este estado.
Filtremos los pensamientos, digamos, ¡basta!, vamos a escoger los pensamientos con cuidado. Al principio no será fácil, pero con práctica, será más fácil, incluso se convertirá en rutina. Cada vez que nos invada una imagen negativa o triste, la reconocemos y la reemplazamos con una imagen positiva que nosotros elegimos y que nos satisfaga.
La depresión es difícil de prevenir, pero si podemos controlar el estrés y la ansiedad y realizar actividades relajantes y que sean gratificantes, esta la podremos mantener alejada.
JOSEP MASDEU BRUFAL
Naturópata