Una chica aparece tumbada en una cama. Lleva puesto un pijama. Parece encontrarse ligeramente dolorida. Su pantalón y sus sábanas tienen sendos cercos de sangre que delatan que tiene la menstruación. Una escena habitual en la vida de una mujer, pero que mereció la censura de Instagram.
La chica de la fotografía es Rupi Kaur, una poeta paquistaní que vive en Toronto (Canadá) y que, junto a su hermana Prabh, decidió mostrar el incómodo momento femenino en una serie de fotografías bajo el título de Period.
La artista publicó inicialmente estas fotos en la red Tumblr, pero, según le cuenta Rupi Kaur a BBC Mundo, el problema vino cuando trató de hacer lo propio en Instagram.
«Hasta dos veces», asegura Kaur, fueron borradas las imágenes por contravenir, supuestamente, la política de la empresa.
La artista defiende que su trabajo no mostraba ningún contenido que fuese contrario a las directrices que marca Instagram, y pone el dedo en la llaga: «El problema es que la menstruación es un tema tabú en nuestra sociedad».
Instragam reconoció a BBC Mundo que había habido un error y de hecho rectificó posteriormente permitiendo que la artistica pusiera el contenido.
Sin embargo, la polémica quedó activada.
Mujer sexualizada, menstruación negada
«A nadie parece importarle que aparezcan por todas partes mujeres desnudas o con poca ropa, como meros objetos sexualizados. Eso pasa en las redes sociales. Especialmente en Instagram», denuncia a BBC Mundo.
Sin embargo, algo «tan natural como es el periodo femenino», causa incomodidad y se convierte en un tema prohibido.
Precisamente, para reivindicar esa normalidad surgió la idea de este trabajo.
Ella misma relata poéticamente su visión de la obra, su oda a un «proceso natural de gran belleza».
«Sangro cada mes para ayudar a que la humanidad sea posible. Mi vientre es el hogar de lo divino. Una fuente de vida para nuestra especie, tanto si yo elijo crearla como si no».
Kaur explica que en la antigüedad la sangre de la menstruación «era considerada sagrada», pero que, extrañamente, este proceso natural «es rechazado» por «la mayoría» de la sociedad.
«Algunas parecen estar más cómodos con la pornificación de la mujer», denuncia.
Normalizar la regla
También critica la propia autocensura de las mujeres, que se sienten presionadas por el tabú social.
«Nos apresuramos a esconder nuestras compresas y tampones cuando nos levantamos goteando sangre», relata.
Las mujeres «silenciosamente» piden a sus parejas que revisen sus «pantalones cuando se levantan de las sillas en público».
Una situación, que, en su opinión, tiene que acabar.
«Deseo que la sociedad se pregunte por qué el tema de la menstruación los hace sentir tan incómodos. Quiero mostrar su ignorancia y su misoginia», dice a BBC Mundo.
Rupi siente que, precisamente, la reacción de Instagram avala las intenciones del trabajo que su hermana y ella hicieron conjuntamente.
Instagram rectifica
«[Las fotos] provocaron en ellos la respuesta exacta que estaba tratando de criticar con esta obra, la reacción de odio. Simplemente deseo desmitificar la regla y trabajar para normalizarla, porque es precisamente eso: normal», zanja.
Aun así, el final de su historia con Instagram tuvo un final feliz. La compañía reconoció su error y se disculpó, dejando que se publicaran las fotografías.
«Sentimos mucho el error que se ha cometido. Cuando eliminamos contenido de la comunidad Instagram, se pueden cometer errores y fue lo que ocurrió en este caso», asegura un portavoz de la empresa a BBC Mundo.
Y añade: «tan pronto fuimos conscientes del fallo, restauramos el contenido».
Nuestros lectores opinan
Hemos pedido opinión a nuestros lectores en Facebook y las posturas se dividieron casi por igual. Quizás ligeramente mayoritarios los que están a favor del mensaje de la artista.
En contra
- Anee Paredes: «No es tabú, es privacidad, una cosa es que todo el mundo sepa que manchamos las sábanas, otra muy diferente es que lo vean».
- Lydia Muñiz Domínguez: «Para mí, si es natural como ir al baño, entonces se haría un proyecto fotográfico de personas «cagando»? ¡O sea ni al caso!, Eso es íntimo y en estas épocas manchar la ropa y las sábanas no es natural: ¡es fodonguería!».
- Miriam Vasilescu: «Es grotesco, ¿para qué mostrar esto? Estuvo bien haberlas quitado de Instagram. ¡Cómo si no lo supiéramos !
- Gustavo Francia:»¿Qué sigue? ¿Fotografias de pañuelos con mocos?
A favor
- Paloma Sánchez Banda: «Me parece muy bien explicado en las fotos porque es la pura verdad, yo me he visto reflejada totalmente. Pero vamos, en el momento que hay sangre ya es malo…
Igual que cuando se hizo la foto la mujer que dio a luz con el bebe en brazos y con sangre: es natural como la vida, desde mi punto de vista es así.
- Roscie Maravi: «Todos, absolutamente todos hemos podido manifestarnos gracias a que nuestras madres pudieron reglar, si una mujer se asquea de su propia naturaleza en verdad que es digna de compasión y bueno el mundo está forrado de tanta moralina absurda, la sangre es signo de vida, su ausencia NO».
- Sergio Rojas: «Es algo natural. ¿por eso tiene que ser malo? No soy mujer para saber lo que sienten y lo que les pasa. El hecho es que esta chica lucha por el respeto a la mujer esa parte del mundo y esta es una forma de expresarlo».
- Mari Jose Vazquez Sánchez: «Su desaprobación a este proyecto responde que «la regla» no es un tabú, pero miren cómo están reaccionando, como ofendidos/as».
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/03/150327_menstruacion_rupi_kaur_instagram_jm
Estamos de acuerdo en que la regla menstrual femenina es el Santo Grial que contiene a la Humanidad. Pero mostrar las ropas manchadas de sangre puede asustarnos al creer que se trata de un crimen más.
VIRGINIDAD
Hay una plenitud de cimas palpitantes
De cráteres que encierran blanca lava.
Pleamar de sangre comprimida.
Es una lluvia de ríos que me surcan
Un deshielo de copos escarlata.
Primavera de coral en cada luna.
Metamorfosis de labios desteñidos
Y ojeras lilas.
Anfiteatro del virginal martirio
De mis hijos derramados trozo a trozo.
De mi primer libro Voz prufunda amarga y dulcísima.
Yo creo que hay cosas que no se deben mostrar no porque sea malo sino que pertenece a nuestra privacidad ¿a quien le gustaría que lo mostraran en el baño haciendo sus necesidades, en el dormitorio con su pareja haciendo el amor, sin los dientes puestos, la mayoría de las mujeres no se sacan fotos si no están maquilladas ,¿que mujer le gustaría sacarse fotos todas manchadas de sangre? además no veo el motivo de mostrar algo que nadie ignora, algo que es normal y que los laboratorios cada día ofrecen nuevos productos para que la mujer se sienta cómoda, antes no existía nada de eso y en esos días las mujeres ni podían salir de sus casas, usaban toallas que después había que lavar, lo mismo los pañales de los niños, en fin ese es mi parecer hay cosas mas importantes para mostrar y para luchar por los derechos de la mujer.
Creo que la cosa es tan simple que la pasamos por alto:ABURRIMIENTO .La fotógrafa no tenía nada que hacer t gato su tiempo en sacar esa fotos.Y el empleado de Instragram también estaba ocioso y las censuro.Es un asunto tonto sin ninguna importancia …
Al parecer las generaciones actuales desconocen lo que es privacidad y delicadeza. Confunden libertad con libertinaje. Es tal su aburrimiento que ya nada los entretiene y ya no saben que mostrar.
Me parece correcto que sus fotos hayan sido eliminadas porque ESO NO ES ARTE.
Pobre jovencita!!!!