Aida. Paro de camioneros en Brasil agrava el conflicto con el gobierno de Dilma Rousseff

Los camioneros en huelga reconocen que esta medida provocará una importante distorsión en la vida del Brasil, ya que al no circular los camiones, pronto las diferentes ciudades se verían desabastecidas, pero entienden que era necesario tomarla puesto que las subas indiscriminadas en los peajes, en los precios de los fletes, en el gasoil, etc. obligaban a los camioneros a trabajar a pérdida casi todo el tiempo, denunciaron los trabajadores afectados

Camienes cortando las rutas en Brasil con carteles que piden la renuncia de Dilma Rousseff (Foto: ICN Diario)

Brasil.- (José Luis Rondán – enviado especial de ICN Diario).- Los ciudadanos se han volcado a las calles, una importante suba en los precios de los peajes, el combustible, las cargas, etc. así como una serie de reclamos de índole popular como mejoras en la enseñanza, aumento en los precios de diversos artículos de la canasta familiar, por la descarnada corrupción gubernamental, en los hechos por todos conocido de las actuaciones realizadas por la Justicia norteña en torno al tema Petrobras, entre otros casos. Todos los que indudablemente afectarán la economía del gigante del Norte, llevaron a que un equipo de ICN Diario viajara hasta el Brasil a fin de confirmar in situ la situación planteada, no permite avizorar de momento, una salida inmediata que haga volver a su cauce el relacionamiento entre el Gobierno y los poderosos sindicatos de transportistas de este país, los que piden urgentemente la destitución de la Presidenta, quien está cumpliendo su segundo mandato.

En tal sentido y tal cual lo atestiguan las fotografías adjuntas, nos entrevistamos con algunos integrantes de uno de los sindicatos de transportistas convocados en las inmediaciones de la entrada Sur de Porto Alegre, sobre la BR 116, quienes ante nuestras preguntas al origen, sentido y rumbo del conflicto, expresaron con visible malestar que el mismo se debía a lo que ellos entendían era una agresión manifiesta del Gobierno de la Presidenta Dilma Rousseff hacia los trabajadores del transporte y sus familias, y que en virtud de ello es que habían dado comienzo a tal movilización.

El enviado de ICN Diario con los camioneros de Brasil

Consultado a este respecto el joven sindicalista Fabiano Faccini, expresó que aún no habían sido atendidos por ninguna autoridad de Gobierno, es decir, siempre según sus dichos, nadie había de momento atendido a sus requerimientos y que era muy consciente de que esta medida provocaría una importante distorsión en la vida del Brasil, ya que al no circular los camiones, pronto las diferentes ciudades se verían desabastecidas, pero que era necesario tomarla puesto que las subas indiscriminadas en los peajes, en los precios de los fletes, en el gasoil, etc. obligaban a los camioneros a trabajar a pérdida casi todo el tiempo.

Afirmó que sólo en la playa de estacionamiento donde estábamos conversando, había unos ochocientos camiones parados y que en todo Rio Grande no había menos de ocho mil dispuestos a paralizar sus actividades.

Consultado sobre si había respaldo de parte de todos los obreros del transporte de cargas, aseveró que si bien no poseía esa información, era casi un hecho que todos, sin excepción pararan sus actividades, ya que eran conscientes que la lucha era para la mejora de todos y que entendía que había en los diferentes gremios una firme conciencia de clase.

Otro piquete de camioneros en las autovías de Brasil (Foto: ICN Diario)

Después de finalizar la charla con Fabiano, este equipo se dispuso a recorrer la ruta a fin de evaluar la situación, logrando kilómetros más adelante, a la altura de Kamaquá, encontrarse con otro piquete, aun mayor que el anterior, entrevistándose en esta oportunidad con un hombre quien dijo ser Joao, y quien en ese momento estaba al frente de dicha movilización, el que expresó que los seis sindicatos que nuclean al transporte de cargas en el Brasil, estaban unidos en esta lucha necesaria e impostergable por los derechos de todos los obreros; que no estaban dispuestos a trabajar por salarios de hambre ni a permitir que el Gobierno de la Presidenta Dilma le metiera las manos en los bolsillos.

Preguntado acerca de si había habido algún incidente en las rutas debido a la quema de cubiertas y a la detención casi obligatoria de los diferentes medios de transporte, expresó que seguramente los hubiera habido, aunque en la zona que él estaba dirigiendo no los realizaron.

Expresó también que estaba consciente de la distorsión que causaría en el país esta enorme movilización, y también de que podría durar bastante tiempo, cosa que no le gustaría, pero que de ser necesario estaban dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias.

Ante la presencia de este equipo de trabajo los transportistas en el lugar se pusieron algo nerviosos, acercándose en reiteradas oportunidades a consultar de donde éramos y que hacíamos allí, situación salvada por la pronta exhibición de nuestras credenciales y el hecho de que fuéramos uruguayos, lo que nos hace pensar obviamente en el alto nivel de tensión entre los gremios de transportistas de cargas y el Gobierno.

Marcha lenta de vehículos en las rutas  cortadas de Brasil (Foto: ICN Diario)

El tema del desabastecimiento de bienes de servicio, se vio prontamente reflejado en la falta de combustible ya que al llegar a la ciudad de Río Branco, tuvimos que hacer una cola de casi una hora para cargar combustible en la estación de ANCAP (Uruguay) allí existente, pues los automóviles que estaban adelante, así como una gran cantidad de los que esperaban detrás, poseían matrícula brasileña.

La pelea de los obreros del transporte del Brasil está planteada y en esta parte de América del Sur, debemos prestar atención, puesto que cuando el Brasil se resfría, en el Sur, es pulmonía en fija.

CNDiario.com.

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