La energía. Décadas después de aseverar la consumación de la era del petróleo, gran parte de las principales economías mundiales siguen siendo dependientes de este recurso natural. En concreto, España se caracteriza por depender en un 70,5% de la energía proveniente del exterior. Con el objetivo prioritario de poder paliar este aspecto negativo de la economía española, en la última década se han desarrollado diversos programas de integración energética de renovables. En contrapartida a otras fuentes como la vía nuclear (identificada con la economía francesa), el carbón o el petróleo, las energías renovables son las fuente viables para un venidero escenario de alteración energética. Una de las posibles renovables es la energía proveniente del mar, tanto de las corrientes, como de las olas, así como de la enorme potencia eólica y la energía maremotriz.
El proyecto Energy Mare se localiza en el futuro puerto exterior de A Coruña (Punta Langosteira) y se trata de un prototipo undimotriz para la obtención de electricidad a partir de la energía originada en el mar. Proyecto de I+D+i financiado por la Xunta de Galicia a través del INEGA y con un presupuesto de tres millones de euros, Energy Mare parte con el objetivo de proponer vías innovadoras a la tradicional obtención de energía poco sostenible. Se trata de un área de tres kilómetros cuadrados que permitirá a las empresas que lo deseen probar los prototipos para tal fin.
El día 14 de abril se ha presentado el proyecto que espera aportar un empuje a las renovables en la situación crítica que está pasando la economía española. Al tratarse de prototipos se necesita de las inversiones necesarias para un desarrollo ideal y deberá pasar un largo y sombrío camino hasta que se pueda producir la integración ideal.
En todo caso, el primer paso para una nueva fuente energética menos contaminante se ha dado y es oportuno valorarlo comopositivo ante futuras etapas en la sociedad y economía española, donde se debe aprender de errores pasados y apostar de manera equilibrada y razonable por proyectos que puedan favorecer tanto a la economía nacional, como a la sociedad y sobre todo al medio ambiente.
Ecocosas
Esto es como lo de la Iglesia católica española que pide medidas contra la pobreza pero no pide dejar de recibir las cuantiosas subvenciones oficiales.
Me parece muy bien lo de la investigación y desarrollo de energias renovables, pero ¿de qué sirve todo esto si el Estado mantiene un gravamen impositivo sobre el uso de ésas energias?
Es estúpido, ridículo, vergonzoso y una tomadura de pelo que nos vengan diciendo lo de desarrollar energías alternativas, cuando existe un impuesto que grava el uso de energía solar. ¿Pero qué tontería es esta?
¡Ah, espera! que hay una subvención de 3 millones de euros de por medio. Bueno, ahora ya me queda todo más claro. ¡ Que malpensado soy !