¿Crees que no es posible volver a ver claramente?
Muchas veces se cree que hay enfermedades o problemas de salud que no tienen solución y se dan diagnósticos my poco optimistas para curarse. Pero se debe tener en mente que la enfermedad no es algo que aparezca así no más, puede irse en el momento que quitemos la causa que la está provocando y mediante la cual creció.

Ningún cuerpo es, digamos, “más suertudo que otro”, ni tampoco tendríamos que vivir sometidos a una herencia o genética que nos predestina a vivir con alguna afección. El cuerpo sólo refleja nuestras actitudes, hábitos y formas de ver la vida más profundas, las cuales también se heredan de padres y abuelos, y tanto la piel como los ojos, que son otra especie de piel que nos comunica con el exterior, son en especial muy sensibles a todo lo que ocurre dentro de nosotros.

Se conoce como catarata cuando las pupilas se tornan blancas y la visión se vuelve nublada o borrosa, lo cual se creía que era por una especie de cascada que decencia del cerebro sobre el ojo. De ahí su nombre. Pero realmente esto sucede debido a un proceso degenerativo y sin dolor de la visión. La cual sucede debido a una acumulación de ciertas proteínas dentro del cristalino del ojo. Es entonces que se crea un sector nublado en la visión que opaca o empaña la vista.

En ciertos casos hay bebés que nacen con este problema congénito, pero por lo general se asocia esta afección con personas de la tercera edad. Se dice que prácticamente las personas mayores de 65 años la padecen, lo cual no tiene porque ser así.

Los síntomas de las cataratas son:

Dificultad para enfocar claramente objetos o visión borrosa
Problemas con la visión central,
Cambios de color en la visión
Dificultad con la visión lejana
Sensibilidad exagerada a los cambios repentinos de luz o a la luz muy brillante
Sensación de tener una pantalla en el ojo

Causas que pueden provocar cataratas:

Diabetes
Beber alochol o fumar de forma desmesurada
Exponerse constantemente a la luz del sol
Problemas de hígado continuos, o hígado débil o enfermo
Tomar medicamentos fuertes, como corticosteroides en dosis elevadas
Causas profundas o raíz de la enfermedad

Hay muchas personas que beben alcohol o se exponen seguido al sol o son diabéticos, etc., y no tiene problemas de cataratas. Si bien los factores externos influyen, un factor esencial es la tensión ocular, la cual está especialmente asociada en este caso con una sensación de tristeza hacia el futuro que está por venir, o por miedo a que suceda algo más adelante que no queremos “ver”, una actitud ante la vida que genera que el ojo empiece a reflejar esta tensión mediante las cataratas. Los ojos son espejos claros del alma. Cuando la visión se nubla es que hay posible miedo o una sensación de desolación hacia lo que viene, por eso la vista se pierde o vuelve nublada en la distancia, como si quisiésemos borrar el futuro o lo que está más adelante.

Un secreto para curar a raíz

Para curar las cataratas es imprescindible que trabajemos en esta área tan profunda, que es el futuro, y el cual está íntimamente asociado con nuestra forma de ver las cosas.

Un ejercicio estupendo seria empezar a cerrar los ojos, poner las manos ahuecadas encima de ellos y al lograr una oscuridad profunda, entonces visualizar que el futuro será siempre algo grandioso, que a pesar de las cosas que vivamos y de los posibles miedos que se tengan, hay que confiar en que todo lo que viene siempre será para nuestro mejor bien y una más grandiosa comprensión de lo que somos y de la vida. Sí hay fuerte dolor o una negación “a querer ver” lo que nos causa dolor, entonces los ojos absorberán esta tensión. Además, ver cosas bellas detenidamente, como un árbol, una flor, un paisaje, etc., ayudara a relajar mucho el ojo si lo haces sin prisa, fijándote bien en cada detalle y sintiendo gozo al ver.

Además de hacer esta meditación diariamente, te sugerimos tratar de aumentar los vegetales frescos o al vapor en tu dieta, evita durante veintiún días la proteína animal, y toma dos jugos al dia, uno a media mañana de zanahoria con aloe y apio, y otro a media tarde con manzana y ciruela. Y empezar a practicar más ejercicio para desahogar el cuerpo de tensiones.

Aquí algunos remedios naturales para evitar que las cataratas avancen:

Prepara una infusión de manzanilla, cuela y deja reposar hasta que entibie o esté fría. Luego, lava tus ojos en las noches con esta agua y duérmete sin enjuagar.
Unta suavemente y con tu dedo meñique aceite de ricino o linaza en el párpado del ojo, no presiones, sólo desliza suavemente, de manera que pueda entrar un poco a tus ojos. Hazlo en las noches antes de dormir y deja el aceite ahí. Hazlo todas las noches y, mientras untas el aceite, imagina que éste tiene una luz hermosa, que relaja tu ojo y te pone en paz con las cosas que miras en tu vida.
Prepara un té de eufrasía y bébelo en ayunas con el jugo de un limón exprimido, diariamente, descansando un día a la semana.
Haz un puré con una papa cruda, ponla en una gasa o tela vaporosa y ponla encima de tus párpados cada vez que puedas durante 5 minutos.
Mientras lavas tus ojos o los pones a descansar con la meditación, trata de observar si no te estás guardando alguna tristeza profunda, o si no tienes miedo de ver ciertas cosas hacia el futuro. Pude ser que haya miedo a la carencia, a la enfermedad, al dolor, etc. Si lo observas y te permites verlo, ya no tendrás que estar bajo esta tensión, y el ojo no lo resentirá.

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por K.L. Garcés
www.vivirsabiamente.com