En Febrero de 1978, unos arqueólogos se encontraban explorando un terreno virgen cerca del conjunto de Pirámides de Snefru. En un cenotafio construido por orden del Faraón Seneferu en Dahshur, a 40 kilómetros al sur del Cairo, en Egipto, descubrieron enterrado un Disco de 120 centímetros de diámetro apoyado en tres patas, que se hacía más grueso hacia el centro, llegando a alcanzar los 3 metros; Era de un material metálico suave y brillante que no parecía afectado por el paso del tiempo.

Aquel descubrimiento los dejó a todos atónitos, pues aquel material estaba en perfecto estado de conservación.

Cuando examinaron el interior de la caverna no se encontraron con antiguos estatuíllas o herramientas típicamente egipcias, sino con tableros y equipos electrónicos dignos de cualquier maquinaria actual con la más avanzada tecnología.

Ante tal descubrimiento, los investigadores decidieron sacar gran cantidad de fotos y luego lo esconderían todo para que las autoridades egipcias no tuvieran constancia de aquello. Más tarde continuaría los trabajos de excavación a la espera de instrucciones de sus mandos.

Operación ‘Entebbe’

Las fotos llegaron al Ministerio de Defensa de Israel y se reunió el Zahal (consejo militar ultrasecreto) para dedicir qué hacer con el objeto pues estaba en un país extranjero. El resultado llegó de madrugada con la conclusión de que tenía que ser recuperado y llevado al país para el estudio y aprovechamiento de la tecnología con fines preferentemente militares.

Para ello se elaboró la operación “Entebbe”. Un pequeño comando con lo mejor del ejército se infiltraría sin ser detectado en tierras egipcias hasta llegar al emplazamiento del artefacto, que sería trasladado de vuelta a Israel.

PIRÁMIDES2

La operación fue planeada a toda prisa y se dio como fecha el 1 de Marzo, se preveía un enfrentamiento con las fuerzas egipcias. En la operación participarían tres aviones Hércules 103-E como transporte; uno llevaría un hospital de campaña y los otros, cuatro jeeps y armas ligeras con 100 comandos. Para cubrir el área y asegurar el éxito, un escuadrón de aviones F4 también participaría en la operación.

Como era de esperar, las fuerzas militares egipcias detectaron un movimiento inusual de tropas extranjeras acercándose a us territorio y emprendieron maniobras de defensa pues sin saber el motivo, esperaban el ataque de fuerzas externas.

De madrugada, cerca de las 13:00 horas, los aviones llegaron según lo previsto a la excavación. Los egipcios mandaron un pequeño contingente sospechando que algo más o menos importante intentaban llevarse sin sospechar la importancia de la operación. De modo que saltaron de sus vehículos y formaron un frente de batalla a cierta distancia.

Los morteros israelíes no paraban de bombardear a las tropas enemigas mientras los cañones antitanque se cebaban en los vehículos egipcios, que no esperaban una lucha tan desesperada. La calidad de las armas israelíes y el ser tropas de élite dio la victoria sobre un enemigo superior que intentaba en vano rodearlos o abrir brecha en sus filas.

RESCATE EN ENTEBBE1

Cuando el convoy por fin pudo partir, 11 comandos estaban muertos y otros tres heridos.

¿Mereció la pena tanta sangre? ¿Sirvió de algo crear una situación internacional tan delicada por un misterio que aún no sabemos realmente que sucedió?

El motivo de tanta muerte y sangre derramada: un OVNI enterrado bajo las arenas del desierto hace miles de años, con una tecnología superior a la nuestra, esperando a ser desenterrado para darle un uso probablemente militar.

Los israelíes sostienen que mereció la pena más que de sobra, pero mantienen el secreto sobre lo que contenía el objeto, aunque sí adelantan que han desarrollado armas de extraordinaria potencia y otras están a la espera de que los científicos puedan desentrañar sus secretos.

Lo cierto es que si bien se nos ha “vendido” la idea de que los Estados Unidos poseen un Ovni o Tecnología extraterrestre, también es posible que otras naciones la posean. Un argumento a favor de esta teoría es que el avance tecnológico que se está experimentando en este siglo está fuera de lugar y es más que raro si se observa el discurrir de la historia de la humanidad, dando pie a la teoría de intervención ya sea directa o indirecta de seres de otros mundos, esos llamados “Dioses Instructores“.

A. DAVID PALACIOS

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