«Quantum Salud» William Nelson.


La teoría electromagnética de Maxwell fue un puente entre la física clásica y la moderna, ya que sirvió de preludio a las dos grandes teorías que transformaron por completo nuestra visión del mundo: la relatividad y la mecánica cuántica.

El electrón, partícula constituyente del átomo, fue descubierta en 1897 por J.J. Thomson, y la estructura del átomo fue elucidada por Ernest Rutherford en 1911. Muy prono, estos descubrimientos pusieron de manifiesto que la física de Newton, si bien describe perfectamente el mundo macroscópico, no se aplica a los fenómenos físicos que ocurren en el mundo de los átomos. Para describir esa realidad hubo necesidad de cear una nueva teoría, la mecánica cuántica, drásticamente distinta de la newtoniana en cuanto a sus principios básicos.

Esta nueva teoría no sólo modificó los conceptos de espacio y tiempo, sino que llegó a replantear el problema filosófico de la existencia de una realidad objetiva. En la interpretación de Bohr y Heisenberg,

El observador (investigador) no puede abstenerse de lo que observa, ya que el mundo microscópico que estudia es producto, en parte, de lo que el mismo contribuye a poner con sus aparatos de observación.

El nacimiento de la mecánica cuántica se puede situar en el año 1900, cuando Max Planck, después de muchos intentos, encontró la fórmula matemática que describe la radiación emitida por un cuerpo negro (esencialmente un horno cerrado cuyas paredes están en equilibrio térmico con la radiación que emiten y absorben). Cuando un cuerpo se calienta, sus moléculas vibran con diversas frecuencias y emiten luz.

Un problema básico de la física del siglo XIX consistía en determinar la forma de esa radiación. Fue Einstein quien, en un célebre artículo publicado en 1905, mostró el verdadero sentido físico de lo descubierto por Planck: la luz se compone de partículas que son paquetes de energía y la energía de cada paquete está dada por la fórmula de Planck E=hv donde E corresponde a la energía fundamental, v es la frecuencia de vibración de la luz emitida y h es la constante de Planck ( ).Algunos años después la partícula de luz fue bautizada con el nombre de fotón. Se trata de una partícula de energía pura, sin masa. La cuantización es el efecto de encontrar la partícula básica de energía que se manifiesta con una frecuencia.

Posteriormente Rutherford y sus colaboradores descubrieron que el átomo se compone de núcleo atómico con carga positiva rodeado de electrones, que tienen carga negativa. Niels Bohr propuso en 1913 un modelo teórico del átomo que rompía con todos los elementos de la mecánica clásica debido a que los electrones se deben encontrar en órbitas bien definidas y que en el momento en que se dé un salto de un electrón de una órbita a otra, se producirá la emisión o absorción de un fotón con una energía definida y correspondiente a la nueva energía del electrón; es decir, la energía de un electrón es negativa pero la magnitud varía.

En la mecánica clásica, si se conocen la posición y la velocidad iniciales de una partícula, o en general, las condiciones iniciales de cualquier sistema físico y aplicando fórmulas matemáticas podemos calcular, al menos en principio, la posición, la velocidad o cualquier otra condición del sistema. La física clásica es una teoría completa, aunque en la práctica debamos recurrir a una descripción en términos de probabilidades. Donde hay un conocimiento incompleto o se requiere de cálculos demasiado complejos más vale recurrir a una descripción estadística, por muy completa que sea la teoría.

Con la mecánica cuántica la situación es muy distinta porque es necesario recurrir a una interpretación en términos de probabilidades porque una descripción causal no es posible por principio. El determinismo implícito en la mecánica clásica desaparece por completo en la mecánica cuántica.

Bohr insistió en que debíamos renunciar a la pretensión de entender al mundo atómico con conceptos propios de nuestro mundo macroscópico y tridimensional. Por ejemplo, los electrones efectúan “saltos cuánticos” de una órbita a otra en forma impredecible. Los electrones sólo pueden ocupar “órbitas” con energías cuantizadas y “saltar cuánticamente” de una órbita a otra. Se trata de un salto espontáneo durante el cual la partícula pierde toda “realidad física”. Podemos calcular la probabilidad de que efectúen un salto, pero no cuándo.

“Reduccionismo vs Holismo”

Existe un contraste importante con respecto a la visión “Reduccionista” que limita los procesos de la vida a fenómenos físicos. Se refleja en sentido de la era industrial reflejada en la creación de máquinas para ampliar las áreas del trabajo y los frutos del mismo, la supuesta abundancia. Los pensadores de esta época miraban al mundo en términos de la mecanización en todos los ámbitos, incluso a los sistemas vivos como máquinas con vida, limitados por la leyes físicas.

La ciencia reduccionista desde entonces, se ha obsesionado en crear nombres (por ejemplo de enfermedades) y etiquetar. Tal vez el etiquetar es una forma de evadir el trabajo de entender las cosas desde varios puntos de vista. El típico patrón erróneo de pensamiento es: si podemos etiquetar lo que sea, entonces podemos entenderlo y controlarlo para utilizarlo con otras etiquetas. Este proceso sólo es para rectificar la idolatría de las palabras.

El reduccionismo es lógica lineal según Laplace, quien se refirió a la existencia de una ecuación simple que puede predecir todos los fenómenos. La ciencia moderna ha podido refutar y desafiar casi totalmente la idea del reduccionismo con la teoría de los caos o la geometría fractal.

Newton encontró que ciertas relaciones se podrían predecir vía el efecto físico que un objeto tuvo sobre otro. Ése se convirtió en la utilización de la teoría de «2 cuerpos» que tiene aproximaciones lineales, que posteriormente paso a ser el estudio de las ecuaciones lineales. Sin embargo, la física de Newton no puede explicar el complejo de interacciones entre 3 cuerpos. El desarrollo de estas ecuaciones lineales propagó y mantuvo viva la idea del reduccionismo en la ciencia, aún en la era moderna.

La naturaleza verdadera de la vida está más allá de la comprensión Newtoniana.

Un aspecto invisible de la vida es el Quantum o la energía desde el punto de vista natural…está más allá de la medida y la predicción. La naturaleza verdadera de la vida no puede ser descrita adecuadamente por la ciencia reduccionista sóla.

La teoría del Subespacio es una explicación para la naturaleza del Quantum del mundo invisible.

La cosmovisión reduccionista ha sido desafiada y modificada en muchas ramas de la ciencia con el reconocimiento de la naturaleza sumamente compleja de la realidad. La ciencia médica parece ser el muro de la resistencia a este cambio, quizás a causa de la única y poderosa posición que la medicina alopática tiene en nuestra sociedad y porque de ello se apoyan los intereses del cártel farmacéutico y petroquímico iniciado por los Rockefeller hace 100 años. Ellos se inspiraron en el reporte Flexner que intentaba relegar a las medicinas no alopáticas. Ahora vemos a la alopatía como una forma de medicina originalmente desarrollada fuera de las necesidades de los campos de batalla y de las fábricas, que tiene en su propia escencia a un mayor asesino.

Acaso no es extraño que en China, aproximadamente el 80% del total de terapias utilizadas se basen en la herbolaria tradicional, el 13 a 15 % en la acupuntura y un 2 a 5% en medicamentos alópatas. Además no utilizan vacunas para prevenir enfermedades ya que ellos saben que no se necesitan; es más alto el riesgo de enfermar con vacunas que sin ellas y por si fuera poco, a los médicos se les paga para prevenir enfermedades y no para tratar de remediarlas, o sea que si una persona se enferma, dejan de pagarle al médico responsable de su cuidado, hasta que se recupere. En nuestro mundo “civilizado” y en otros que se consideran del primer mundo, pagamos con intereses por un “sistema de cuidado de enfermedades” para evitar que muera el paciente o se cure, sin saberlo, los médicos colaboran para que los padecimientos se mantengan crónicos y entonces pueda mantenerse el negocio más rentable de todos los tiempos, el de la Enfermedad.

Por principio natural, el mundo holístico no puede ser percibido por un cerebro dividido, esto quiere decir, que si en la vida diaria tuvieramos un pensamiento integral, entre nuestro cerebro izquierdo (analítico, calculador, crítico, cuadrado, materialista, científico) y el derecho (emotivo, artístico, intuitivo, etc), la existencia sería menos complicada, claro tomando en cuenta que sólo nosotros nos complicamos por tratar de entender. En forma natural este proceso es muy directo e inocente en la infancia hasta antes de que se pragmatice por los distintos estudios a los que está obligado por una sociedad poco intuitiva.

En nuestro mundo holístico, la salud y la enfermedad son multifactoriales. Lo curativo va más allá de la materia, en última instancia es un aspecto espiritual, con esto se involucran todos los niveles de existencia.

Una manera de creer en todo lo mencionado anteriormente, es haciendo un análisis consciente de las bases filosóficas de la Medicina Tradicional China (MTC), que desde hace más de 4000 años ha sido empleada en los diferentes trastornos de salud. Aparentemente en esa época no existía la tecnología para observar los fenómenos bioquímicos cerebrales relacionados con un mal funcionamiento del hígado y además la gestación de un tumor. No existían los laboratorios clínicos y se tenía la idea de la formación de placas de ateroma y cuagulopatías. Lo que hoy se ha comprobado mediante ingeniería nuclear al introducir material radioactivo (claro intoxicando al sujeto de estudio) para localizar el trayecto de los canales de acupuntura, no ha sido suficiente para aceptar su existencia. La tecnología ha invadido todos los terrenos y ya se puede determinar la localización de acu-punto, así como hacer un análisis electromagnético del flujo de los canales y meridianos.

En la filosofía de vida oriental, específicamente la China (MTC), también se ha aplicado el concepto de la relatividad pero en un lenguaje menos enredado así que no hay un total blanco o negro, no hay total oscuridad ni claridad, no hay un total arriba ni abajo, porque siempre habrá otro punto, por mínimo que sea que mantenga las dos posibilidades vivas. Todo lo que existe se rige bajo la dualidad y el constante balanceo entre las polaridades.


Por Prof.Willian Nelson

Más sobre el Quantum

Esta noción puede ser introducida mediante el estudio de los espectros atómicos.
Cuando una carga se mueve origina un campo eléctrico y un campo magnético.
Si la velocidad de las cargas es acelerada, emite energía, sólo energía (no materia): es la ENERGÍA RADIANTE.

La propagación de los dos campos constituye la radiación electromagnética. Podemos conseguir que un cuerpo emita radiación electromagnética por ejemplo calentándolo.

Cada tipo de radiación electromagnética viene caracterizada por su longitud de onda y su frecuencia. El conjunto de las radiaciones electromagnéticas recibe el nombre de ESPECTRO ELECTROMAGNÉTICO.

Si una radiación luminosa monocromática pasa a través de un prisma óptico, cambia de dirección. Pero si se trata de un haz de luz blanca, no sólo se refracta por el prisma sino que se dispersa, o sea, se descompone en sus colores correspondientes a sus respectivas radiaciones electromagnéticas. Recogiendo el haz que emerge sobre una pantalla, se obtiene un ESPECTRO. UN ESPECTRO CONSISTE EN UN CONJUNTO DE RADIACIONES ELECTROMAGNÉTICAS PUESTAS DE MANIFIESTO DE ALGUNA MANERA SENSIBLE.

Si mediante un espectómetro analizamos la luz que procede del Sol o la del filamento incandescente de una bombilla (o si analizamos otras zonas del espectro, pero ello necesita otros métodos), se observa que el espectro obtenido es CONTINUO. Pero si la sustancia que emite la luz se encuentra en estado gaseoso, el espectro NO ES CONTINUO, sino formado por una serie de rayas sobre un fondo oscuro, son los ESPECTROS DISCONTINUOS.

Tanto los espectros continuos como los discontinuos se han originado como consecuencia de la emisión de luz por parte de alguna sustancia. Por ello los dos son ESPECTROS DE EMISIÓN.

Volvamos al experimento, con el diafragma del espectómetro, el prisma, la pantalla. Si delante de este dispositivo ponemos un foco luminoso, vemos cómo esta luz pasa por el diafragma, luego llega al prisma, lo atraviesa, sale la luz descompuesta que se proyecta en la pantalla en la forma de espectro continuo. Pero si intercalamos entre el diafragma y el prisma un tubo que contenga gas hidrógeno a baja presión, aparece un espectro continuo con cuatro rayas negras. Se llama ESPECTROS DE ABSORCIÓN los obtenidos cuando una radiación pasa a través de una sustancia.

Los espectros atómicos se originan a partir de la energía radiante emitida por los átomos cuando previamente se les comunica energía. Experimentalmente se observa que los ESPECTROS DE EMISIÓN SON DISCONTINUOS, QUE SIGNIFICA QUE EL ÁTOMO HA EMITIDO ENERGÍA DE MANERA DISCONTINUA. También los ESPECTROS DE ABSORCIÓN SON DISCONTINUOS, QUE SIGNIFICA QUE EL ÁTOMO SÓLO ABSORVE ENERGÍA DE UNA MANERA DISCONTINUA (sólo la absorve de unas determinadas longitudes de onda y frecuencia).

Pues bien:
El hecho de que los átomos originen espectros de emisión y de absorción (= el hecho de que la materia pueda emitir o absorver radiación electromagnética) se interpreta con la TEORÍA CUÁNTICA, que considera que UNA PARTÍCULA MATERIAL EMITE O ABSORVE ENERGÍA RADIANTE, PERO NO DE UNA MANERA CONTINUA, SINO DISCONTINUA MEDIANTE CORPÚSCULOS ELEMENTALES LLAMADOS CUANTOS DE ENERGÍA O FOTONES.

La luz transporta su energía en CUANTOS o FOTONES. Del mismo modo que la carga transportada por una corriente eléctrica es un múltiplo de la carga elemental (el electrón), la energía transportada por un rayo de luz monocromática es múltiplo del CUANTO o FOTÓN.

Dice el DRAE, 22.ª edición:  cuanto1. (Del lat. quantum, n. de quantus).
1. m. Fís. Salto que experimenta la energía de un corpúsculo cuando absorbe o emite radiación. Es proporcional a la frecuencia de esta última.

Biofotónica, restablece tu comunicación con la matrix
El término cuántico proviene de quantum, que es la unidad más pequeña que constituye la luz. La física de partículas han demostrado que, en el nivel más pequeño de la materia, el nivel de las partículas elementales, todo es energía. La materia es luz condensada.

El hombre mismo está formado de esta misma sustancia universal: luz pura y radiante. Cada uno de nosotros es un sistema de energías en vibración continua. Nuestros cuerpos crean, entonces, bandas de energía electromagnética con una determinada amplitud de onda que les permite, al mismo tiempo, emitir y absorber información. Así estamos en continua comunicación con una matriz cuántica universal de carácter holográfico.

Este descubrimiento está abriendo las puertas a una nueva terapia de curación que no es física, sino de carácter energético. Durante la segunda mitad del siglo XX, los Físicos Herbert Fröhlich y Fritz Popp estudiaron este patrón energético de los seres vivos. Se descubrió por entonces que las moléculas vibran al unísono y se comportan como una sola supermolécula, estableciendo un patrón energético coherente y único. Así se pudo detectar una emisión lumínica por parte de los átomos similar a la de un láser.

La misma fue conocida con el nombre de “radiación mitogenética de láser” y constituye la clave para asegurar que el ser humano es un complejo cuántico que posee la capacidad de conexión e interacción con el universo; y que su equilibrio, bienestar y salud dependen -como en el caso de una conexión a internet-, de la calidad de recepción y emisión de dicha señal.

Para favorecer esta coherencia se puede interaccionar con estos campos sutiles de energía mediante terapias que utilizan luz, escalas cromáticas, figuras geométricas y frecuencias de sonido que ayudan a reestablecer la comunicación con la matrix.


sabiens2.blogspot.com

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