Los dentífricos en polvo a base de arcilla y plantas forman parte de la tradición de culturas milenarias como el Ayurveda. Son una excelente opción para limpiar y desinfectar la boca, dejan un aliento fresco y son muy agradables y fáciles de usar, y pueden conservarse durante largo tiempo.
Esta es una receta sencilla, que cada uno puede adaptar a sus preferencias o a lo que tenga en casa:
INGREDIENTES
Una parte de plantas medicinales y semillas (secas):
1 cucharada de semillas de alcaravea
1 cucharada de semillas de hinojo
1 cucharada de menta seca
1 cucharada de raíz de regaliz
2 ó 3 clavos de olor
Otra parte igual de arcilla de uso interno (debe ser muy fina).
PREPARACIÓN
- Hacemos nuestra mezcla de plantas y después la molemos con un molinillo de café o cualquier otro utensilio o método que nos ayude a pulverizarlas.
- Pasamos la mezcla de plantas molidas por un colador o tamiz, desechando los trozos que no se filtren (se pueden aprovechar para hacer una infusión).
- Por último, mezclamos a partes iguales con la arcilla. Es decir, mitad arcilla, mitad plantas en polvo.
- Guardamos en un envase preferentemente de cristal o cerámica, tapamos y conservamos en un lugar seco.
MODO DE USO
Una forma sencilla de usar el dentífrico consiste en ir tomando pequeñas
cantidades del mismo con el cepillo ligeramente humedecido en agua. Podemos echar un poco de dentífrico en la palma de la mano limpia, o en un pequeño plato, y de ahí irlo adhiriendo al cepillo.
Enjuague: Para terminar aclaramos la boca con un poco de agua, y después podemos utilizar un enjuague también habitual en la tradición Ayurveda, como son los aceites vegetales.
Una cucharada de aceite de sésamo, coco, u otro (siempre de calidad) supondrá un enjuague magnífico para terminar de limpiar bien la boca. Se puede realizar el enjuague con aceite durante unos segundos o hasta un par de minutos.
Este dentífrico puede ser de uso diario.
CÓMO ADAPTAR LA RECETA CON OTRAS PLANTAS
La receta se puede modificar utilizando una gran variedad de opciones. Es recomendable usar plantas y semillas que tradicionalmente se hayan incluido en tratamientos naturales para cuidar dientes y encías. Algunas de estas pueden ser: salvia, stevia, albahaca, cúrcuma, jengibre, tomillo, raíz de consuelda, manzanilla, canela, cardamomo…
ESTA INFORMACIÓN NO ES, NI SUSTITUYE, LA CONSULTA, TRATAMIENTO, O DIAGNÓSTICO DEL PROFESIONAL DE LA SALUD COMPETENTE.
Fátima Solé
Naturópata
La Botica Escondida